Tesla ha añadido recientemente dos nuevas versiones a la gama del Tesla Model S y a la del Model X. Se trata del retorno de las versiones de acceso, conocidas como Standard Range, o Autonomía Estándar, en España.
De momento estas dos nuevas variantes sólo están disponibles en Estados Unidos y suponen para el comprador un ahorro de 10.000 dólares con respecto al precio de un Tesla Model S o Model X, pasando de 98.490 dólares a 88.490 dólares en el caso del Model X, por ejemplo.
A cambio, el comprador de un Model S o Model X Standard Range debe aceptar una autonomía inferior a la de un Model X o Model S. Así, el Tesla Model X Standard Range tiene una autonomía estimada de 269 millas (433 km), una reducción de 79 millas (o 127 km).
En cuanto al Model S Standard Range, su autonomía de 320 millas (515 km), supone una pérdida de 85 millas (136 km) con respecto al Model S “normal”. Además, las versiones Standard Range ofrecen una aceleración de 0 a 100 km/h ligeramente más lenta y una potencia máxima inferior.
Las versiones Standard Range son las versiones de acceso a una gama Tesla, como es el caso de los Model 3 y Model Y que disponen de una batería de menor capacidad (60 kWh frente a 75 kWh) y diferente tecnología con respecto al resto de la gama (baterías LFP frente a iones de litio). Sin embargo, en el caso de los Model S y Model X todo sería una cuestión de software.
El peso de un Model S o Model X Standard Range es prácticamente idéntico al de un Model S o Model X. Esto hace pensar que la batería es la misma en ambas versiones, Standard y no Standard, como bien apuntan desde Electrek, que ha podido hablar con varios empleados de Tesla confirmando la sospecha.
Esto abre además la posibilidad a que más adelante y previo pago de una actualización Over The Air (OTA) de que se puedan desbloquear la capacidad y la potencia capada del coche. Es algo que Tesla ya hizo en el pasado, con los Model S 60D , por ejemplo, cuya capacidad precio pago subía hasta los 75 kWh.
Limitar la capacidad de la batería justifica la bajada de precio de los Model S y Model X y protege el valor residual del resto de la gama al mismo tiempo que se protege de las posibles quejas y mala imagen de quien haya gastado casi 100.000 dólares y ve cómo al día siguiente su mismo coche habría bajado de precio 10.000 dólares.
La introducción de estas versiones de acceso no es otro que un enésimo episodio en la guerra de precios que ha iniciado Tesla a principios de año. Estas dos nuevas versiones estadounidenses coinciden además con una bajada de precios de los Model S y Model X en China, uno de sus mercados más importantes. Allí ha recortado los precios de esos dos modelos en stock (en inventario) hasta en un 6,9%. También ha bajado los precios de su Model Y en China.
No está claro si las versiones Standard Range llegarán a Europa y en particular a España, aunque todo apunta a que podrían hacerlo dentro de poco tiempo. Y es que la llegada de estas dos versiones de acceso son un intento por parte de Tesla de dar un empujón a las ventas de sus dos modelos tope de gama que han quedado totalmente eclipsados por el Model 3 y el Model Y.
En 2022, Tesla entregó 1.247.146 unidades de la gama Model 3/Model Y, mientras que sólo fueron 66.705 las unidades de la gama Model S/Model X las que encontraron dueño. Si bien los Model S y Model X son modelos con un precio de segmento premium y no aspiran a grandes volúmenes de ventas, no deja de ser cierto que sus ventas no son las que eran. En 2017, por ejemplo, Tesla entrego 101.312 unidades de la gama Model S/Model X.