Tesla es una de las marcas que más ha crecido en los últimos años. De fabricar unas pocas unidades del Tesla Roadster en 2008 ha pasado a cerrar el año 2022 con un volumen de ventas de 1,31 millones de unidades en todo el mundo.
Eso ha obligado a la marca americana a multiplicar su capacidad de producción constantemente con la creación y ampliación de sus fábricas. Pero un crecimiento tan rápido conlleva ciertos problemas; en el caso de Tesla, uno de ellos es la calidad de sus coches.
El fallo no es el único problema
Que haya fallos es lo normal en cualquier coche cuando un fabricante lanza un modelo nuevo o se pone en marcha una nueva cadena de montaje, solo hay que ver la cantidad de llamadas a revisión de todas las marcas que tienen lugar cada año. Pero cuando Tesla es la protagonista, la dimensión de todo se multiplica, aunque también es cierto que algunos de estos fallos son imperdonables.
Es el caso del volante ‘yoke’ de Tesla que se pela a los pocos kilómetros, que se ha convertido en uno de los motivos de la mala fama de este volante. De hecho, a la propia marca ya no le parece tan buena idea su volante disruptivo y ofrece de manera opcional uno convencional.
Sin embargo, estos últimos tampoco se libran de la polémica. Y es que los dueños de un Tesla Model Y reportaron hace unos días un fallo que nadie se espera encontrar en ningún coche, pero todavía menos en uno del nivel y el precio del SUV eléctrico.
Según expone en su cuenta de Twitter el usuario Preneh24, que parece ser una pareja cuando iban conduciendo con toda la familia en plena autovía, el volante se cayó. Literalmente, se separó de la columna de dirección y se vino abajo.
Sucedió solo unos días después de estrenar el Tesla Model Y. Por suerte, el conductor pudo parar a tiempo y lo que tenía todas las papeletas de haber sido un accidente bastante grave se quedó en un mal trago y un enfado monumental que se trasladó a las redes sociales.
Hasta aquí podría ser una noticia más sobre alguno de los fallos que tienen los coches de Tesla. Uno muy grave por el peligro que conlleva, eso sí. Pero en esta ocasión hay más miga y es por culpa de la propia marca, o al menos del trabajador de Tesla que consideró buena idea pasar una factura de 103,96 dólares (95 euros al cambio actual) a los dueños de este Tesla por arreglar el volante.
A través de la misma cuenta de Twitter que utilizaron los propietarios de este Model Y para hacer público el fallo del volante, se quejaron de recibir esta factura, señalando que Tesla no debería hacerles responsable de un defecto de fabricación e instando a la marca a que reembolsara el importe de la factura del arreglo
Llegados a este punto, los dueños también comunicaron a Tesla su deseo de devolver el coche a la marca y que Tesla les reintegre el importe íntegro del vehículo, aludiendo que “la seguridad es más importante que la tecnología que un coche tecnológico”, es decir, que prefieren que su coche no sea tan vanguardista en términos de tecnología y sea más seguro.
Después de esto, Tesla devolvió el importe de la factura a los propietarios, pero siguen sin estar satisfechos y han planteado en Twitter una pregunta sobre la responsabilidad de un fallo de este tipo en caso de que llegase a causar un accidente.
Asimismo, @preneh24 hizo una encuesta preguntando si debería quedarse con el coche o cambiarlo por uno nuevo. Más del 83% de los votos recibidos fueron para la segunda opción.
De momento, ese es el desenlace de la historia. No se sabe si finalmente Tesla accederá a recibir el coche de vuelta y devolver a sus propietarios el importe íntegro o sus dueños tendrán que quedarse con el Model Y (y el miedo a que les vuelva a pasar algo similar).
Probablemente todo habría sido más fácil si el servicio técnico de Tesla se hubiera ahorrado pasar la factura del arreglo, haciéndose cargo de lo que, casi con total probabilidad, es un fallo de fabricación de este Model Y que debería haber salido de la cadena de montaje de Tesla en Texas, Estados Unidos.
Como hemos dicho, ningún fabricante está exento de fallos. Es verdad que el de este Tesla es más grave de lo habitual, pero, por suerte, se quedó en un susto. En este punto,Tesla podría haber hecho lo correcto, pero cometió otro error grave al cobrar por arreglarlo, y además estamos hablando de un importe poco significativo.
Tesla ya había quedado mal con el fallo del volante, pero ha salido peor parada con su respuesta. Esos 103,96 dólares han supuesto un coste mucho más elevado en mala fama para la marca americana.