Tesla no quiere esconder su éxito y ha decidido echar a volar rompiendo un récord Guinness en un desfile en China. El continuo crecimiento de la empresa de Elon Musk en el país asiático se ha evidenciado con este show en el Golden Port de Beijing, donde los dueños de 145 Model S y cerca de 100 Model X se han juntado para establecer un nuevo récord mundial con la exhibición de Teslas más multitudinaria del mundo. Los Model X han batido sus alas para echar a volar (si pudieran, sería el próximo proyecto de Musk).
Todos los SUV han puesto en acción el huevo de pascua que activó en Navidad en el Model X, convirtiéndolo en un juego de luces y colores mientras las puertas batían sus alas, como queriendo demostrar que no les asustan los fabricantes locales de vehículos eléctricos.
Un redactor de Electrek ha compartido el vuelo a través de su cuenta de Twitter. No sabemos qué sentimientos nos inspira ver esta especie de demostración autómata futurista que, por otra parte, en España sería imposible que se diera (¿Cuántos Teslas ves por la calle?).
Sin planes en China, por el momento
Con la llegada del Model 3, se espera que la popularidad de la compañía aumente en en país asiático, aunque el mercado de pequeños fabricantes de eléctricos pueda suponer una amenaza al éxito del tardío aterrizaje de Tesla en China. Y es que la compañía comenzó la entrega del Model X en el país en Junio del año pasado, cuando el segmento de coches eléctricos ya estaba asentado. De hecho, en 2016 la flota de vehículos eléctricos aumento más del doble en China, convirtiéndose en el mayor mercado de eléctricos del mundo.
Para algunos expertos, marcas como BYD o Lucid Motors, muy conocidas en el mercado chino, están aún lejos de competir contra el gigante Tesla (al menos no durante los próximos dos o tres años). Muchas de estas startup aún están lanzando prototipos, y se están centrando en producir vehículos eléctricos asequibles. El Model S tiene un precio de salida de 82.900 euros (con IVA incluido pero sin contar el transporte).
Quizá el único quebradero de cabeza que pueda tener la compañía tecnológica en China sea la irrupción de Faraday Future en el panorama automovilístico y su prototipo FF91, capaz, según anuncian, de batir al Tesla Model S. De momento, Tesla no se ha planteado construir una fábrica en China, pero la situación podría cambiar si planean que aumente la competitividad productiva.
Realmente, los niveles de contaminación del país piden a gritos una electrificación de la movilidad, sea con Tesla o con cualquier otro fabricante que reduzca la emisión de partículas contaminantes a la maltrecha calidad del aire que respiran.
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