La imagen que podemos ver es una recreación de lo que podrá ser el proyecto de un chaval de Arizona, que pretende conseguir energía eléctrica aprovechando las turbulencias generadas por los vehículos en las autopistas.
Así, con esa idea tan simple, y dotando a las autopistas de puntos en donde se situarán esa especie de molinos de viento a lo moderno en posición horizontal, Joe (así se llama el sujeto) pretende canalizar la energía eléctrica conseguida hacia las redes que dan soporte a los servicios en carretera, incluso a las áreas de servicio. Sus cálculos estiman una energía neta por año de unos 9600 kWh, todo ello basado en que la velocidad media de los vehículos es aproximadamente de entre 110 y 120 km/h a su paso por debajo de las turbinas, y claro, los camiones puntúan todavía más debido al torbellino que generan.
Buena idea, pero habrá que ver si se pone en marcha en EEUU, y habrá que ver si antes de 100 años llega a Europa, y después, a España. Energía barata, limpia, pero puede que aquí eso sea utópico.
Vía | Ounae >> Autoblog Green