Igual que se pueden tener malas experiencias cuando se monta en un taxi o en un uber, es posible pasar un mal rato en un robotaxi, es decir, en un taxi sin conductor.
Que se lo digan a un usuario de Waymo que casi pierde su avión de vuelta a casa porque el robotaxi que le llevaba al aeropuerto decidió ponerse a dar vueltas en círculo dentro de un aparcamiento sin parar. Otra vez.
No es la primera vez que pasa, pero Waymo dice que está solucionado
Todas las tecnologías tienen un periodo de maduración antes de funcionar sin fallos y el coche autónomo no es una excepción. Desde hace un tiempo, varias compañías están probando este tipo de vehículos en la vía pública para desarrollarlos de la mejor manera posible e intentar que funcionen perfectamente cuanto antes.
Por un lado, hay marcas de coches que prueban sus vehículos autónomos en la calle, como Tesla, pero también hay empresas de robotaxis, es decir, de taxis autónomos que hacen el mismo servicio que un taxi, pero sin conductor.
Las dos compañías de robotaxis más grandes son Cruise y Waymo, o más bien eran porque General Motors (Cruise) ya ha desmantelado su proyecto multimillonario de taxis sin conductor. En cambio, Waymo, que pertenece a Alphabet (Google), sigue adelante, aunque todavía tiene muchísimo trabajo por delante.
Y es que la tecnología de Waymo todavía está muy verde (en realidad, el coche autónomo, en general) y algunos de los clientes que utilizan sus robotaxis lo están comprobando de primera mano.
Es el caso de Mike Johns, un empresario especializado en el sector de la tecnología que vive en Los Ángeles, California (Estados Unidos). Hace unos días, Johns tenía que coger un avión en Arizona para volver a casa y estuvo a punto de perderlo por culpa del robotaxi que cogió para ir al aeropuerto porque se puso a dar vueltas a una rotonda, sin parar.
Mike Johns publicó su vídeo en su perfil de LinkedIn y acompañó la publicación con un mensaje: “Mi lunes estuvo bien hasta que me subí a uno de los coches "sin humanos" de Waymo. Me subí, me abroché el cinturón (la seguridad es lo primero) y comenzó la aventura. Este vehículo autónomo dijo ‘al diablo con el GPS’, el coche simplemente dio vueltas en círculos, ocho círculos en total. ¿Es una broma o algo? ¿Este coche está hackeado? Parecía una escena de una película de ciencia ficción. Mi experiencia con Waymo fue una porquería. Estaba de camino al aeropuerto y casi pierdo mi vuelo. Seguiré haciendo las cosas a la vieja usanza”.
Según explica el medio Los Angeles Times, cuando estaba dando vueltas dentro del robotaxi, Johns se puso en contacto con el servicio de atención al cliente de Waymo, pero no hubo manera de evitar que el coche siguiera conduciendo sin sentido, hasta que, finalmente, volvió al camino correcto.
Hace solo unas semanas, otro robotaxi de Waymo, también uno basado en un Jaguar I-Pace, tuvo el miso problema. Se supone que este fallo se había solucionado con una actualización de software, como dijo Waymo en ese momento, y lo cierto es que Johns publicó el vídeo dando vueltas en círculo dentro del robotaxi hace un mes, por lo que pudo tener esta mala experiencia antes de que Waymo actualizase el software. Ahora debería estar todo resuelto. Se supone que es parte del proceso de maduración.
