Rolls-Royce sigue con sus planes en la esfera del hidrógeno y acaba de anunciar una colaboración con Hyundai para llevar la pila de combustible a la esfera de los taxis voladores; es decir, viajes aéreos urbanos y regionales.
También tiene en marcha un nuevo proyecto para demostrar que el hidrógeno es el combustible que moverá los aviones del futuro, y ya se ha marcado una fecha para la primera prueba en un motor Rolls-Royce AE 2100.
Según ha explicado la firma británica, Rolls-Royce y Hyundai Motor Group quieren llevar la propulsión totalmente eléctrica y la tecnología de celdas de combustible de hidrógeno al mercado de movilidad aérea avanzada, con un primer prototipo para 2025.
Así, ambas compañías quieren desarrollar celdas de combustible de hidrógeno, sistemas de almacenamiento e infraestructura a la movilidad aérea ecológica, e impulsar esta tecnología aeronaves y sistemas de propulsión totalmente eléctricos e híbridos de la empresa especializada en aviación y coches de lujo.
Rolls-Royce también está planeando una serie completa de pruebas de plataforma y motor -cuya ilustración se muestra en la imagen de portada- para demostrar que el hidrógeno puede ser el combustible de aviones pequeños y medianos a partir de mediados de la década de 2030.
Se planean dos pruebas en tierra, en un motor Rolls-Royce AE 2100 en el Reino Unido este año y un motor a reacción Rolls-Royce Pearl 15 en una fecha futura.
Las pruebas realizadas en Bristol, Reino Unido y Trondheim, Noruega han confirmado que el sistema entregó más de 1,5 megavatios de potencia, y es la primera vez que esto se logra en el sector de la aviación, explica Rolls-Royce.
Hace dos años también comenzó una colaboración con Daimler para desarrollar conjuntamente generadores de pila de combustible que sirvan como generadores de energía de emergencia.