En la ciudad china de Wenzhou (provincia de Zhejiang), la policía acaba de estrenar un nuevo ‘juguete tecnológico’ contra el crimen: un robot esférico bautizado “Rotunbot”. Diseñado para labores de patrullaje y control de multitudes, este dispositivo combina velocidad, tecnología avanzada y además va armado con pistolas lanza-redes y gases lacrimógenos.
A diferencia de otros dispositivos más sencillos e ineficientes como el fallido robot del metro de Nueva York, este peculiar robot policía chino que recuerda a un entrañable BB-8 de Star Wars, promete. No es sólo un ejercicio de innovación tecnológica brutal, sino que está específicamente pensado para mejorar la eficacia policial en escenarios hostiles.
Un robot diseñado para la acción: el BB-8 policial chino
El robot policía chino Rotunbot, también conocido como RT-G, es el resultado del trabajo conjunto entre la Universidad de Zhejiang y la empresa tecnológica Logon Technology, con sede en Shenzen (China). Según los datos proporcionados por Futurism y el South China Morning Post (SCMP), este robot mide unos 60 cm de diámetro, pesa 75 kg y está rodeado por un neumático de goma que lo hace extremadamente robusto.
En su interior, cuenta con motores que impulsan su única rueda y sistemas de inteligencia artificial que le permiten operar de manera autónoma (aunque también puede ser dirigido por un agente). Su velocidad máxima alcanza los 35 km/h, aunque suele desplazarse a unos 22 km/h, y puede alcanzar su velocidad punta en apenas unos segundos, según ha dicho a SCMP el profesor Wang You, implicado en su desarrollo.
Además de ser rápido, este dispositivo está preparado para soportar condiciones extremas tanto en tierra como en el agua. Las autoridades afirman que es prácticamente indestructible y “que puede seguir funcionando incluso tras recibir impactos directos o ser derribado”.
Por si no fuera suficiente, este robot policía también tiene capacidades tácticas avanzadas, como la identificación, el seguimiento y la captura de enemigos. El arsenal del Rotunbot incluye pistolas lanza-redes y gases lacrimógenos, por ser herramientas diseñadas para inmovilizar y dispersar posibles amenazas.
Y su utilidad no termina ahí: también está equipado con altavoces capaces de emitir mensajes intimidantes, como amenazas directas a posibles atacantes. Por ejemplo: “si ganas la pelea, acabarás en la cárcel, si pierdes la pelea, acabarás en el hospital”, reporta SCMP.
Así, el “Rotunbot” o “RT-G” puede operar en entornos complejos: desde aglomeraciones hasta zonas de difícil acceso, lo que lo convierte en un complemento ideal para los drones y perros robot que ya utiliza la policía china.
De hecho, el despliegue del Rotunbot en Wenzhou es un paso más en la integración de equipos inteligentes en las fuerzas del orden. Las autoridades locales esperan que este tipo de herramientas no sólo optimicen las labores de patrullaje, sino que también refuercen su capacidad para gestionar crisis de manera eficiente.
Aunque su aspecto puede recordar al entrañable BB-8 de Star Wars, no hay que subestimar a este robot esférico, cuyo objetivo es garantizar la seguridad en situaciones complejas. ¿Estamos ante el futuro de la seguridad urbana? Solo el tiempo lo dirá.