Las tecnologías de conectividad y geolocalización en los coches se pueden convertir en arma para maltratadores y acosadores. Si tienen acceso al sistema del coche, lo que puede ser habitual en una pareja, pueden controlar a la víctima, rastrearla o perseguirla. Incluso si tiene orden de alejamiento.
Fue el calvario que sufrió una mujer con su marido, al que había denunciado por maltrato y agresión sexual. Acabó demandando a Tesla, que nada hizo para restringir el acceso al coche del maltratador. Esto va a cambiar en California: una nueva Ley obligará a las marcas a que permitan desactivar estos sistemas. Previsiblemente, se extenderá a todo EEUU.
De facilitarnos la vida a pesadilla para víctimas de maltrato
Los sistemas conectados brindan opciones remotas o de rastrear el coche, que pueden ser muy útiles en caso de robo o para dar con el paradero de alguien desaparecido. Pero también pueden convertirse en una útil herramienta para que un acosador o un maltratador aceche, hostigue, vigile o intimide a la víctima.
Tras darse numerosos casos, y como parte de una normativa general para proteger a víctimas de abuso en California, esta nueva Ley va a cortar de raíz esta posibilidad.
Potencial herramienta de acoso. Uno de los casos que ha incentivado esta nueva Ley lo encontramos en una mujer, residente en San Francisco y que tenía una orden de alejamiento contra su marido por maltrato. Tanto ella como su cónyuge eran propietarios de un Tesla Model X, lo que significa que él tenía acceso al coche y todas su funciones, incluyendo la geolocalización.
Se valió de esta tecnología para acosarla repetidas veces. Hasta llegó a abrir el SUV eléctrico dejando allí un bate de béisbol que previamente había usado para amenazarla. Y es que entre las funciones remotas que incluyen muchos coches ahora está la de abrir y cerrar puertas.
La mujer solicitó a Tesla en repetidas ocasiones que deshabilitaran el acceso de su marido al coche, tanto antes como después de dictarse la orden de alejamiento. La marca señaló que esto era imposible, ya que figuraba como copropietario del coche. Terminó por denunciar a la compañía californiana, pero perdió el caso por falta de pruebas que determinaran que su marido usaba las funciones del coche para acosarla.
Los promotores de esta normativa señalan que se han dado casos parecidos con al menos otro modelo de Tesla, así como en coches de otros fabricantes como Mercedes-Benz. Pero en general cualquier coche con este tipo de tecnología es susceptible de ser una potente herramienta de acoso. Es decir, la gran mayoría de coches de los coches actuales.
En cuatro años, los coches tendrán que poder desactivar las funciones remotas y de localización GPS. Esta nueva regulación exigirá a los fabricantes de coches que permitan la desactivación de acceso a maltratadores o acosadores a la tecnología remota del coche, así como que se pueda desactivar fácilmente la localización por GPS.
Tras solicitarlo la víctima, que debe demostrarlo con la documentación requerida, tendrán un plazo de dos días para hacerlo. Esta documentación puede ser por ejemplo una orden de alejamiento o la sentencia de un juez, así como los papeles de propiedad del coche en los que el maltratador o acosador figure como propietario del mismo. Así, defienden los impulsores de esta Ley, se protegerá a potenciales víctimas de violencia doméstica o machista.
La normativa entrará en vigor en julio de 2025, aunque da margen a los fabricantes para poder incluir esta novedad técnica. Todos los coches fabricados desde el 1 de enero de 2028 deberán contar con acceso a esta desactivación, y los concebidos entre julio de 2026 y esa fecha con actualizaciones que la permitan.
De momento este proyecto de Ley, aprobado por amplia mayoría, dará luz verde a esta regulación en California. Pero dado que obligará a modificaciones tecnológicas en los coches, es de esperar que se extienda a todo EEUU o las marcas tendrían que producir unidades diferentes según el estado donde se comercialicen. Lo que nunca es rentable.