2021 es el plazo marcado para la puesta en escena de un vehículo totalmente autónomo y de uso compartido de Ford. Para alcanzar esta meta en un plazo de cinco años, Ford lleva tiempo colaborando con cuatro startup especializadas en el campo de la conducción autónoma y ha duplicado sus recursos en Sillicon Valley.
Las instalaciones específicamente destinadas a este objetivo que tiene la marca americana no paran de crecer, en 2017 abrirá una nueva ampliación y, también el año que viene, la flota de vehículos autónomos se triplicará con respecto a la flota actual ya multiplicada por tres.
Sentando las bases hoy para la no-conducción del mañana
Según Mark Fields, presidente de Ford, los próximos 10 años estarán marcados por los avances en automatización de los coches y el impacto que tendrán en la sociedad, contribuyendo a una mejora de la seguridad y a una reducción en el impacto medioambiental. No quieren dejar pasar ese carro y ya están trabajando en cómo serán los Ford del futuro: coches accesibles, inteligentes, conectados y, también, asequibles.
La compañía del óvalo pretende convertirse en la líder en cuanto a vehículos que se conduzcan solos, ya tiene un vehículo desarrollado con el MIT, y para ello han planeado una hoja ruta denominada Ford Smart Mobility. Dentro de esta iniciativa quieren potenciar la movilidad, la conectividad, una mejor experiencia del usuario del coche y los vehículos compartidos. Porque si no tenemos que conducir, ¿por qué tener parado el coche?
Uno de los puntos clave en la poca efectividad de nuestros coches actuales es la infrautilización y el tiempo que están detenidos entre usos. Si un coche autónomo pudiera conectarse con el resto de miembros de la familia para que después de llevarnos al trabajo pudiera llevar a nuestra pareja a clase nos estaría haciendo ahorrar globalmente, a todos.
Generalizando el uso compartido como el que plantea Tesla de los vehículos disminuiría el ratio de coches/habitante, el volumen de fabricación de las marcas y, en última instancia, el impacto ambiental tanto de emisiones contaminantes como de extracción de materias primas.
El primer Ford sin volante llegará en 2021
El primer Ford autónomo llegará al mercado sin pedales ni volante, será completamente autónomo y será un vehículo producido a gran escala para que puedan acceder a él no sólo los bolsillos más adinerados. Quieren que todo el mundo pueda acceder al futuro de los coches porque, aunque pinte un poco aburrido, tiene muchas ventajas.
Quizá Ford se estaría adelantando así a un cambio normativo similar al que se debate en Alemania. La propuesta de ley AB1592 pretende permitir los vehículos sin mandos ni un conductor dentro para los vehículos en pruebas. De aceptarse abriría la puerta a un futuro cambio de normativa sin precedentes, pero hoy por hoy, no está legalmente permitido. Ni siquiera en Japón, con lo avanzados que son allí, en las pruebas que va a llevar a cabo con vehículos de mensajería les permiten ir sin conductor.
Los americanos estarían buscando así o ir un paso por delante del marco legal o hacer ruido y, si finalmente no se permite, equipar de volante y pedales a sus coches autónomos.
Pese a la magnitud de la marca, necesita ayuda para enfrentarse a los nuevos retos tecnológicos, y para ello las colaboraciones de Ford se cimientan en cuatro pilares. Con Volodyne están desarrollando un sensor LiDAR específico para automoción más barato, SAIPS está especializada en inteligencia artifical y soluciones algorítmicas, Nirenberg Neuroscience LLC investiga un avanzado sistema de visión con reconocimiento de objetos que funciona como el ojo humano y Civil Maps es pionera en mapas 3D.
Pero también está invirtiendo en su propia infraestructura. La expansión de la marca enfocada hacia la conducción autónoma ha llevado a Ford a aumentar en más del doble sus instalaciones en Palo Alto. Al Centro Multidisciplinar de Innovación e Investigación se le han sumado dos nuevos edificios y 14.000 metros cuadrados destinados a laboratorios, y ya da trabajo a más de 130 investigadores, ingenieros y científicos.
Hace más de 10 años que Ford está investigando con sistemas de conducción autónoma y de cuando finalice 2016 habrán triplicado su flota de vehículos autónomos de pruebas para convertirse en la marca con más unidades en circulación. 30 Ford Fusion Hybrid estarán rodando por las carreteras de Californi, Arizona y Michigan, y en 2017 quieren volver a multiplicar por tres este número.
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