Apple ya está presente en casi todos los coches actuales de la mano de Apple CarPlay, su sistema de proyección del smartphone en el automóvil. Esta tecnología dará un paso adelante muy pronto para tener una mayor integración en los vehículos y reemplazar el software de los fabricantes.
Pues bien, el Departamento de Justicia de Estados Unidos está tratando de frenar la expansión de Apple en el sector del automóvil con una demanda en la que acusa a Apple de llevar a cabo prácticas anticompetitivas, según las leyes de ese país.
La Justicia de Estados Unidos trata de parar los pies a Apple
Tanto Apple como Google han encontrado un filón en el sector del automóvil. Ambas compañías entraron hace años en el sector a través de Apple CarPlay y Android Auto, respectivamente, y casi todos los coches actuales cuentan con estos dos sistemas.
Pero no es suficiente, por eso Google desarrolló Android Automotive para que sustituir el software de los fabricantes por su propio software. Cada vez hay más coches con esa tecnología y, como Apple no podía dejar que Google le comiese la tostada, ha desarrollado su propio Android Automotive; se trata de mismo sistema Apple CarPlay, pero completamente integrado en el vehículo, de manera que reemplaza el software nativo.
De esta forma, las marcas evitan gastar mucho tiempo y dinero en desarrollar un software que, muy probablemente, sea peor que el de Apple o Google. Por su parte, los usuarios se benefician de tener una tecnología más eficaz en su coche, mientras que Apple y Android han encontrado una nueva línea de negocio.
En teoría, todos ganan, pero el Gobierno de Estados Unidos no piensa lo mismo: considera que Apple CarPlay es , según las leyes estadounidenses.
En una demanda antimonopolio que ha presentado el Departamento de Justicia de Estados Unidos, se hace referencia al sistema CarPlay de Apple, señalando que la compañía de Cupertino muestra un comportamiento anticompetitivo para dañar a los consumidores y a sus competidores.
La justicia estadounidense explica que los planes de Apple para introducir un CarPlay más integrado en el vehículo que el sistema actual son una prueba más del "monopolio ilegal" de esta empresa.
Entre otras cosas, la demanda dice que Apple está “apoderándose de todas las pantallas, sensores e indicadores de un automóvil, obligando a los usuarios a experimentar la conducción como una experiencia centrada en el iPhone si quieren usar cualquiera de las funciones proporcionadas por CarPlay”.
La demanda también hace referencia a la función de llave digital que ofrece Apple a traves de su app Apple Wallet. Lo que pone de manifiesto el texto legal es que, si los usuarios desean utilizar la función de llave digital, deben utilizar, sí o sí, la app de Apple para hacerlo.
Es una táctica más de Apple, según la demanda, para atraer a la gente a su ecosistema tecnológico y, una vez conseguido esto, disuadirlos de utilizar otros ecosistemas. Según Apple, su cuota en el mercado de smartphones de Estados Unidos ya supera el 70%
"El estado predeterminado de Apple Wallet dirige a los usuarios a Apple Wallet en lugar de permitir que terceros presenten las llaves digitales del automóvil sólo en su propia aplicación multiplataforma, lo que aumenta la dependencia de Apple y el iPhone cada vez que usan su automóvil. Al mismo tiempo, disminuye los incentivos de los fabricantes de automóviles para innovar", dice la demanda.
Otra de las alegaciones que hace el Departamento de Justicia de Estados Unidos tiene que ver con esto último: "Apple aprovecha su base de usuarios de iPhone para ejercer más poder sobre sus socios comerciales, incluidos los fabricantes de automóviles estadounidenses, en la innovación futura".
Según The Verge, también hay quien dice que el Departamento de Justicia puede estar malinterpretando la utilidad y las funciones del sistema de proyección del smartphone en el coche de Apple, puesto que cada fabricante decidirá hasta qué punto integrar el nuevo Apple CarPlay en sus coches. Exactamente igual que con Android Automotive.
También hay marcas que directamente se niegan a tener Apple CarPlay o Android Auto en sus coches, aunque la decisión no ha sentado nada bien a sus clientes.
Por su parte, Apple, ha dicho que la demanda es “incorrecta desde los hechos y la ley”, según informa Associated Press. Asimismo, la compañía de la manzana mordida ha indicado que se “defenderá enérgicamente” de las acusaciones del Departamento de Justicia estadounidense.