Robo de coches

De momento, al parecer sólo se ha detenido a uno de los sospechosos.

A veces, la realidad supera con creces la ficción.

No se trata solo de que un Porsche 911 robado con matrícula canadiense acabe a la venta en Dubái: el crimen organizado se está metiendo de lleno en el robo de vehículos para financiar otras actividades.

Las hazañas de Toretto y familia no se pueden reproducir en la vida real.

Dejó unos segundos su pick-up con las llaves puestas y se la llevaron. No fue buena idea, pero ha tenido la mayor suerte del mundo.

La tecnología que equipan los Tesla no es al única explicación.

Creía ser un ladrón de guante blanco al robar un Porsche 930 Turbo en un museo. Lo pillaron un mes después, cuando ya tenía otra matrícula.

La ciudad de Nueva York ha pasado de regalar Apple AirTags para que sus ciudadanos tengan localizados sus vehículos ante la oleada de robos a demandar a los fabricantes de coches.

Los cuatro integrantes de la organización criminal ya han sido puestos a disposición judicial.

La pesadilla para el Grupo Hyundai en EEUU no parece tener fin.

Sólo es posible con los modelos que todavía usan una llave para encender el coche.

Una macrotrama a escala mundial con 1.185 vehículos robados, incluyendo coches, camiones y motos. Concesionarios de compra-venta y talleres españoles estaban implicados.