Baterías en estado sólido

Esta startup israelí promete recuperar 160 km de autonomía en sólo cinco minutos.

Nissan cree que los costes de las baterías de estado sólido se pueden reducir a 75 dólares por kWh en 2028 y a 65 dólares por kWh de ahí en adelante.

El objetivo, como muchos otros fabricantes, es vender movilidad y servicios vía coches, no vender coches per se.

Toyota no se quiere precipitar y empezará tímidamente con esta nueva tecnología.

Estas baterías prometen una carga más rápida, un mejor almacenamiento de energía, una vida útil más larga y una mayor seguridad.

En declaraciones a Autonews, De Meo reconoció que la compañía aún tiene que recuperarse de la pérdida de 8.000 millones de euros que sufrió en 2020: "Perdimos de 35 a 40 millones de euros al día", ha revelado el CEO.

La llegada de una batería de larga durabilidad sería una gran noticia no solo para la firma nipona, pues abre la puerta a baterías cuyo desarrollo podría generar un impacto menor en el medio ambiente.

Toyota reconoce que el único escollo que queda es la vida útil de la batería.

Actualmente BMW utiliza una media de 30% de material reciclado en sus coches, pero quiere llegar al 50%.

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BMW pretende conseguir lo que de momento nadie ha hecho: hacer escalables las baterías de estado sólido. Su objetivo para lograrlo es 2030, con un concept que presentará a mitad de camino.

Su hoja de ruta de aquí a 2030 incluye reducir costos en un 50 % con más autonomía y rendimiento con lo que llaman una nueva una celda unificada.

Según explica Electrek, la nutrida start-up ha empezado a publicar ofertas de trabajo relacionadas con esta prometedora tecnología para sus instalaciones en Palo Alto, California.

"Es el tipo de tecnología en la que, cuando sientes que estás a un 90 % casi estás allí, hasta que te das cuenta de que el último 10 % es mucho más difícil que el primer 90 %", ha dicho Fisker.