Tras un periodo de incertidumbre debido a la separación de Citroën, el lanzamiento del DS 7 Crossback pretende dar un nuevo impulso a la marca premium del grupo PSA. Este primer SUV pensado para el mercado europeo es algo más que un nuevo y necesario modelo para la marca, que andaba escasa de novedades estos últimos años, es una declaración de intenciones.
DS reafirma su estatuto de marca premium con el DS 7 Crossback. En términos de diseño y acabados interiores, como hasta ahora, pero también en términos de motorizaciones, innovación tecnología y conectividad. Vamos, que DS pretende ser en PSA el equivalente de Audi en VAG.
DS necesita novedades para poder crecer y no estancarse como lo está haciendo. Sus modelos actuales, sin restarle importancia a sus cualidades, tienen ya sus años. El DS 7 marca el verdadero inicio de la marca como fabricante premium (al menos en teoría, esperaremos a probarlo para saber si es así) gracias a un contenido e innovaciones tecnológicas inéditas en el segmento de los C-SUV.
Con piloto automático
Así, el DS 7 Crossback será el primer coche del grupo PSA en disponer de un sistema de conducción semi autonóma. El control de crucero activo y la ayuda activa de cambio de carril trabajan en conjunto en una asistencia denominada DS Connected Pilot, que gestiona la trayectoria y la velocidad del coche, ya sea en un atasco o en autopista. Cuenta además con el ya conocido sistema de aparcamiento automático.
En términos de seguridad, el DS7 Crossback equipa un sistema de alerta de pérdida de concentración, similar al Attention Assist de Mercedes-Benz, y una cámara de visión infrarojos (DS Night Vision), inédita en este segmento. En cuanto a los faros son de tipo full-LED, con DS Active Vision, es decir, son direccionales y adaptativos en tiempo real (tipo de carretera, climatología, tráfico, etc).
La suspensión del Siglo 21
La suspensión del Citroën DS de 1955 fue toda una revolución que le daba 20 años de adelanto sobre sus rivales. Una marca que recupera toda la tradición del emblemático modelo, especialmente para su primer coche 100 % nuevo, ha de disponer de una suspensión que ofrezca una estabilidad y un confort muy superior al de sus rivales. El problema es que Citroën también apostará por el confort de las suspensiones en sus próximos modelos (al fin y al cabo, el DS de '55 era un Citroën). DS Automobiles va más allá y ofrece una suspensión adaptativa en tiempo real: la DS Active Scan Suspension.
El sistema se compone de una cámara que detecta las irregularidades de la carretera y el tipo de firme sobre el que rueda el coche y de amortiguadores pilotados. En función de la carretera y velocidad del coche, el sistema varía en continuo y tiempo real la firmeza de los amortiguadores para garantizar el máximo confort a los pasajeros. Actualmente, sólo el Mercedes Clase S equipa un sistema similar (el Magic Body Control). Y obviamente, ya tenemos ganas de probarlo y ver si realmente es la suspensión del futuro.
Los DS, hasta ahora, no estaban en las primeras posiciones en términos de equipamiento tecnológico. Vemos que con el DS 7 Crossback, la cosa cambia. Y es algo que también se aprecia en el interior. El salpicadero cuenta con dos pantallas de 12 pulgadas, una para el cuadro de instrumentos y otra, central, para el infoentretenimiento (con un equipo audio realizado por Focal).
Un interior lujoso sí, pero a su manera
A bordo, las posibilidades de personalización del DS 7 Crossback se inspiran de las creaciones alemanas, pero con un toque muy galo y diferenciador. Los acabados son varios y, por supuesto, llevan nombres de barrios emblemáticos de París, como Bastille, Faubourg, Opéra o Rivoli, así como una Performance Line. Los materiales empleados son nobles -cuero nappa, Alcantara, auténtica madera y metal moleteado-, pero las versiones más equipadas irán más allá.
Éstas dispondrán de un joystick en cristal para el control de la pantalla multimedia, así como un reloj B.R.M. (marca francesa) en lo alto de la consola central, al estilo de lo que propone Mercedes-AMG con los relojes suizos IWC. Por supuesto, la tradicional tapicería de DS que recuerda la pulsera de un reloj sigue estando disponible en opción.
Cambio automático e híbrido de 300 CV
A nivel mecánico, el DS 7 Crossback destaca por su caja de cambios automática de ocho relaciones EAT8 (de origen Ainsin, es la misma que equipa los Volvo y MINI, por ejemplo) e irá asociada a dos nuevas versiones del 1.6 THP gasolina, una de 180 CV y la otra de 225 CV, al 2.0 BlueHDi de 180 CV y al 1.6 BlueHDi de 130 CV. Éste último podrá ir asociado a un cambio manual, al igual que el motor de acceso a la gama, el 3 cilindros 1.2 PureTech de 130 CV.
La versión tope de gama, la E-Tense, llegará más adelante. Se trata de un híbrido enchufable (60 km de autonomía en modo eléctrico, batería de iones de litio) con un motor eléctrico en el eje trasero y otro en la caja de cambios automático y un motor térmico (a priori, sería el 1.6 THP gasolina). DS anuncia una potencia combinada de 300 CV. De paso, sería la primera vez que un coche francés de gran difusión alcanza la barrera psicológica de los 300 CV.
Un diseño consensual, pero lleno de detalles
DS ha ideado su nuevo modelo como un objeto de lujo, lleno de detalles, tecnología e innovaciones inéditas en el segmento de los C-SUV. Sus referentes, claramente, han sido Mercedes y Audi. Y es algo que se aprecia también en el diseño de este SUV de 4,57 m de largo (9 cm más corto que el Audi Q5 y 13 cm más largo que el BMW X1) por su exuberancia en los detalles y clasicismo en las líneas generales.
La calandra, con sus DS wings, es imponente, mientras que los grupos ópticos combinan LEDs 3D (en la zaga) e intermitentes LEDs de secuencia (a lo Audi). Los elementos cromados, también abundan (marcos de lunas y de pilotos traseros). Al final, su diseño es un compendio de soluciones aplicadas por otros SUV de gama alta: colas de escapes a lo Range Rover Evoque, calandra imponente a lo Audi, lunas laterales a lo Lexus NX, parachoques trasero a lo Audi Q5 (hasta el portón de maletero recuerda al del Q5).
El DS 7 Crossback empezará a comercializarse en España a mediados de abril del mismo modo que lo hizo el Volvo XC90 con el First Edition. En el caso del DS7 Crossback será con la exclusiva versión La Première, la cual sólo se podrá reservar en línea. Más adelante, llegará la gama completa.
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