Hace unas semanas Ramzan Kadirov, señor de la guerra y dictador de Chechenia, una de las repúblicas de la Federación de Rusia, alardeaba de tener varios Tesla Cybertruck con la intención de usarlos en Ucrania como vehículos de combate.
Más allá del disparate que supondría usar un Cybertruck como vehículo de combate, uno se pregunta cómo había hecho para comprar tres Cybertruck cuando Rusia está bajo sanciones de EEUU y Europa, por lo que ni Tesla ni ninguna otra marca de coches de lujo puede vender sus productos en la Federación de Rusia. La respuesta es muy sencilla, transitan por Georgia, vía compradores intermediarios.
En tránsito entre varios países, el coche desaparece
Los coches de alta gama siguen circulando por Moscú. La élite acomodada de Rusia sigue dándose caprichos a pesar de las restricciones impuestas por la Unión Europea. Inicialmente, los coches pasaban por Bielorusia, según el Financial Times, un país satélite de Rusia, donde la venta de vehículos de lujo occidentales y nipones de última generación no estaba penalizada.
El flujo mensual de vehículos y piezas de recambio de países europeos a Bielorrusia pasó de tener un valor de 50 millones de dólares en enero de 2022 a 268 millones en enero de 2024.
Sin embargo, tras la oposición de Alemania y Francia a extender a Bielorusia las sanciones aplicadas a Rusia, la Unión Europea impuso finalmente también restricciones a la venta de coches de lujo con destino a Bielorusia. Desde el pasado 1 de julio, Bielorusia está bajo el mismo régimen de sanciones. Pero tampoco es un problema para los rusos más pudientes. Simplemente se ha buscado una nueva ruta. Y esta pasa ahora por Georgia.
Lo más curioso es que, tras la introducción de sanciones por parte de países europeos, Georgia introdujo su propia prohibición de enviar coches a Rusia, pero hay muchas lagunas que permiten importar coches a territorio ruso.
¿Cómo llegan los coches a Rusia? Si bien las exportaciones directas de productos prohibidos a Rusia han caído prácticamente cero, también han aumentado bruscamente para varios vecinos de Rusia, recuerden desde Sky News.
De repente, el Reino Unido empezó a enviar equipos para drones a Kirguistán y a exportar coches de lujo a Azerbaiyán, y en enormes cantidades. Al mismo tiempo, el propio Azerbaiyán empezó de repente a exportar coches de lujo a otros países del Cáucaso y Asia Central, incluidos Georgia y Kazajistán, aunque no produce coches.
Concretamente, un particular encarga en un concesionario de Bakú, la capital de Azerbaiyán, un Mercedes GLS o un Range Rover, por ejemplo. O, más habitual, un empleado de un compraventa de Bakú compra el coche en Alemania o Estados Unidos en el mercado de segunda mano.
Una vez que este ha recibido el coche, es exportado a su vez a Armenia, desde donde será enviado a otra empresa o particular en Kirguistán. Eso obliga a que el coche tenga que cruzar Georgia y Rusia. Y, cómo no, en algún momento del tránsito entre la frontera georgiana y la de Kirguistán, en Rusia, el coche desaparecerá. Nunca llegará a Kirguistán.
En la práctica, algunos coches son simplemente exportados en camiones, mientras que otros son matriculados en Armenia, por lo que podrán cruzar de Georgia a Rusia circulando. Aquí, el truco está en que los ciudadanos georgianos pueden entrar libremente en Rusia, sin visado ni papeleo.
Así, en el Lars Checkpoint, el único paso fronterizo terrestre entre Georgia y Rusia se acumulan los SUV de lujo en los parking de la zona. Desde el Lamborghini Urus hasta el nuevo Range Rover pasando por BMW X6, Mercedes GLS Maybach o un puñado de Hyundai Palisades del mercado estadounidense, ahí están los coches, la mayoría sin matrícula, esperando a que alguien les haga cruzar la frontera.
Con la documentación de tránsito en mano, conductores georgianos y rusos serán los encargados de hacer cruzar la frontera a esos coches, uno por uno, como particulares y dejando el coche al otro lado de Lars Checkpoint, donde alguien vendrá a recogerlo y se lo llevará para Moscú, San Petersburgo o Grozni, la capital de Chechenia. Así Kadirov podrá inventarse que Elon Musk le ha regalado un Cybertruck.