En plena era de la electrificación, apenas quedan marcas de coches que sigan invirtiendo su tiempo y su dinero en desarrollar nuevos y potentísimos motores de combustión, ni siquiera para sus sistemas híbridos. Pero siempre hay excepciones y, el nuevo Bugatti Tourbillon, concebido por la marca con el croata Mate Rimac a los mandos, es una de las más recientes.
El superdeportivo que tiene por corazón un nuevo motor V16 atmosférico que mueve un sistema híbrido de 1.800 CV es mucho más de lo que se esperaba del sucesor del Bugatti Chiron. Incluso más de lo que esperaban en el propio Grupo Volkswagen, ya que algunos directivos querían que el nuevo superdeportivo de Bugatti fuera 100 % eléctrico. El propio Rimac cuenta cómo consiguió hacerles cambiar de idea, maqueta del coche en mano.
“En Bugatti no se trata de coger el camino fácil. Se trata de hacer las cosas bien”,
Cuando se supo que el icónico Chiron iba a tener un sustituto que abriría una nueva etapa para Bugatti, mucha gente pensó que sería un coche totalmente eléctrico. Sin embargo, como auténtico apasionado del motor, el propio CEO de Bugatti Rimac, Mate Rimac, sabía que ese no era el camino que debía seguir la marca. Al menos, todavía no.
En el primer capítulo de la docuserie de YouTube sobre el Bugatti Tourbillon producida por la marca, que se estrenó el 18 de junio, el propio Mate Rimac explica su visión del sucesor del Chiron. Con una maqueta del coche, en este primer capítulo cuenta el enfoque innovador que hizo que el concepto se convirtiera en realidad, los retos a los que se enfrentó el equipo y la necesidad de perseguir implacablemente la perfección en todo momento.
Mate Rimac cuenta que haber fabricado un Bugatti eléctrico a partir del Rimac Nevera habría sido el camino fácil, pero está claro que no es su estilo. “Cuando me enfrenté al desafío de qué hacer, la respuesta no era obvia en absoluto. Se trataba de empujar los límites mientras al mismo tiempo se lograba lo máximo en diseño, calidad, detalles y artesanía”, explica.
“En Bugatti no se trata de coger el camino fácil. Se trata de hacer las cosas bien”, dice Mate Rimac. “Sentí que lo correcto era tener un motor de combustión, y que este fuera lo más emocional posible y, para mí, eso significa que tenía que ser atmosférico”, añade. Durante más de 115 años, Bugatti se ha mantenido en los estándares más altos, y el Chiron ha sido uno de sus modelos más representativos.
Su sucesor, como hizo en su día el Chiron, debía “unificar belleza, pasión historia y tecnología para asegurar que no solo sea un digno sucesor, sino también un auténtico Bugatti”, dice la marca. En el centro de esa conexión se encuentra ahora el nuevo motor V16 atmosférico combinado con un tren motriz eléctrico de alto rendimiento que fusiona la tecnología de vanguardia con la emoción atemporal de un motor de combustión.
En el primer capítulo de la docuserie, Mate Rimac se hace eco del mismo espíritu que transmitía el fundador Ettore Bugatti, quien siempre decía: “Si es comparable, ya no es Bugatti”.
Al igual que se muestra en los vídeos, el CEO de la marca presentó a los responsables del Grupo VAG su idea de un sistema de propulsión híbrido de alta potencia usando una maqueta del coche. Debió de ser una presentación contundente, porque el entonces Consejero Delegado del Grupo Volkswagen, Herbert Diess, se mostró totalmente a favor.
Sin embargo, Rimac se enfrentó a una sorprendente cantidad de escépticos incluso después de haber convencido al jefe. “A Diess le encantaba, pero también había muchos detractores que decían que el próximo coche tenía que ser 100 % eléctrico, o que no se tenía la experiencia necesaria para desarrollar un híbrido”, dijo Rimac. “O, ¿Cómo vais a desarrollar un coche con motor de combustión? Nunca lo habéis hecho”.
Aunque hubiese algo de verdad en esas afirmaciones, la respuesta de Rimac fue tan autocrítica como confiada. “Mi respuesta fue: ¡No he hecho nada antes! Todo lo que he hecho en los últimos 15 años, no teníamos derecho a hacerlo, sobre todo en un país que no tenía industria automovilística”.
Es más que probable que acabe llegando un Bugatti eléctrico, sobre todo si los clientes lo piden. Pero independientemente de cuándo y cómo, parece que Bugatti ha elegido al capitán adecuado para dirigir su barco en esta nueva era para la marca.