El afortunado propietario del primer McLaren Senna que entrega el fabricante en Norteamérica (aproximadamente un tercio de los 500 que serán producidos irán a parar allí) es un emprendedor y coleccionista de Nueva York de nombre Michal Fux, quien acaba de recibir su nuevo y espectacular vehículo, personalizado a su gusto por la división MSO o McLaren Special Operations.
Como se puede apreciar en las imágenes, se trata de un McLaren Senna bastante especial, acabado en fibra de carbono vista y tintada de color verde esmeralda, a juego con las molduras decorativas del habitáculo, que son del mismo tono y material, y que además se combinan con una tapicería de cuero blanco brillante con distintivos MSO.
El color de carrocería, realizado por MSO bajo encargo y bautizado como Fux Green, es el acabado perfecto para una carrocería de fibra de carbono que está compuesta por 67 piezas diferentes y que requiere de unas 1.000 horas de trabajo para ser fabricada. Las tuercas centrales de las llantas cromadas, en azul y rojo, son también especiales para el modelo.
Ya en el habitáculo, el mismo tono verde Fux lo podemos encontrar en toda la fibra de carbono que reviste los asientos, el salpicadero, la consola, las puertas, el volante, etc... Por su parte, el cuero blanco de los asientos también se extiende al aro del propio volante, a los paneles superiores de las puertas o a la zona baja del salpicadero, mientras que todo el techo está forrado de Alcántara negra.
Un repaso técnico al brutal Senna
Además de un nombre mítico de la historia del automovilismo, en honor al piloto de Fórmula 1 Ayrton Senna, este modelo de Mclaren es para la carretera, pero tan salvaje como sus creaciones de competición. En este caso esconde un motor 4.0 litros V8 biturbo de 800 CV a 7.250 rpm y 800 Nm de par motor máximo, junto a un cambio automático de doble embrague y siete marchas.
Gracias a semejantes cifras y a un peso de apenas 1.198 kilogramos, el Senna (unos 850.000 euros de serie, sin personalización MSO) despacha el 0 a 100 km/h en 2,8 segundos, el 0 a 200 km/h en 6,8 segundos y es capaz de alcanzar una velocidad máxima de 340 km/h, nada menos. Y todo con una carga aerodinámica de 800 kilogramos a 250 km/h. Salvaje.
Para terminar, cabe apuntar que el modelo está basado en un monocasco de carbono (Monocage II) y recurre a aerodinámica activa, suspensión con amortiguadores hidráulicos adaptativos, frenos carbocerámicos, sistema de escape de Inconel y titanio, neumáticos Pirelli P Zero Trofeo R, etc...