Cuando el Bugatti Chiron debutó en el Salón de Ginebra de 2016, no fueron pocos los que nos preguntamos cuál podría ser la velocidad máxima real del Bugatti Chiron. Y es que la marca, incluso con la famosa “segunda llave” que libera todo el potencial del coche y permite alcanzar su velocidad máxima, ésta se veía limitada electrónicamente a 420 km/h.
Además, en Bugatti ya dijeron que ya o les interesaba buscar una velocidad máxima de récord. Pues para quien no le interesaba no está nada mal, el Bugatti Chiron alcanzó el pasado 2 de agosto la velocidad récord de 490,484 km/h.
Quedo claro ahora que el decir que no estaban interesados era una mera estrategia para quitarse la presión de encima. Y es que un Bugatti Chiron Sport pilotado por Andy Wallace en la inmensa pista de Ehra-Liessen (propiedad del grupo Volkswagen) alcanzó los 490,484 km/h (o 304,773 mph).
Para los anglosajones que usan el sistema imperial, el Chiron ha roto la barrera de las 300 mph, mientras que para nosotros, con el sistema métrico, significa que se queda a las puertas de los 500 km/h.
Tampoco se trata de un Bugatti Chiron de serie. De hecho, es una unidad desarrollada ex profeso para esta tarea con la ayuda de Dallara (chasis) y Michelin, que tuvo que idear neumáticos específicos capaces de rodar a 500 km/h. Según cuenta en Top Gear, Bugatti y sus socios estuvieron preparando el desafío durante los últimos seis meses.
Un Bugatti Chiron único que podría dar paso al Super Sport
El resultado es el único Bugatti Chiron “Long Tail” del mundo. Mide 25 cm más que un Chiron de Serie y luce un kit aerodinámico tan elegante como bestia. Delante, las tomas de aire son todavía más grandes que en el modelo de serie (sí, era posible hacerlas más grandes). Detrás, cuenta con un imponente y trabajado difusor con las cuatro salidas de escape reúbicadas (dos dentro de cada alerón del difusor).
El alerón móvil y aerofreno (que contribuye al tiempo de 42 s en el 0-400 km/h-0) ya no están, en su sitio, un spoiler fijo para reducir la resistencia al aire. La suspensión cuenta con una altura regulable en tiempo real que mide la distancia al suelo con láser. Cuánto más bajo el coche, menos resistencia al aire ofece.
A nivel mecánico, no hay un trabajo añadido. Y es que la caja de cambios automática de doble embrague y 7 relaciones, así como la tracción integral y el W16 8.0 litros sobrealimentado de 1.600 CV son los que equiparán el Bugatti Centodieci cuanto inicie su producción.
En cuanto a una producción en serie (limitada, por supuesto, en el alucinante Atelier Bugatti), en Bugatti no lo confirman ni desmienten. Pero sería extraño que se negasen a fabricar un Chiron Super Sport basado en esta versión para una decena o más de clientes que estarían dispuestos a pagar lo que sea para tener uno en su garaje.
Sobre todo ahora que han superado el principal escollo al que se enfrentó la marca con el Chiron para liberar la velocidad máxima del coche, la falta de neumáticos en el mercado capaces de rodar a esa velocidad. Ahora, ya los tienen.
Independientemente de lo que decidan en Bugatti, la firma francesa tiene ahora en su poder el nuevo récord absoluto de velocidad para un coche de calle. ¿Por cuánto tiempo? ¿Aceptará el desafío Koengisegg?