Como vigués no he podido evitar escribir sobre un tema que en los últimos días está en boca de todos. Vigo es la ciudad gallega que más recauda con las multas de tráfico. Eso no sería noticia si no fuese porque llega a cuadriplicar el importe que se recauda cada año en ciudades gallegas de tamaño similar.
Pero ¿conducen peor los vigueses que otros gallegos? Personalmente creo que no. Los conductores de Vigo conducen igual de bien o de mal que los de Lugo, Ourense, A Coruña o Pontevedra. Lo que ocurre es que en la ciudad olívica, las multas son más caras de lo habitual y la persecución a los conductores también es más intensa que en otras.
Vamos a ver algunos datos. Todo comienza en el año 2008, casualmente el mismo momento en que tomó el mando de la ciudad el actual alcalde, Abel Caballero. Ese año, el ayuntamiento pensaba recaudar 3 millones de euros con multas de tráfico, y la cifra final ascendió a 11,2 millones.
En 2009, los datos son casi idénticos. 3,12 millones previstos y 10,77 ingresados. Viendo que las cifras eran más que positivas, en 2010 el ayuntamiento decidió preveer 5,4 millones y recaudó 11,4 millones.
Por último en 2011 el Ayuntamiento de Vigo tenía previsto recaudar por multas 4,9 millones de euros. Las cuentas a cierre de año fueron de superhabit total, ya que recaudaron en total 9 millones de euros.
Por poner una comparación bastante clara y directa, una ciudad de tamaño similar como A Coruña tenía previsto recaudar en 2011 1,6 millones y finalmente alcanzó los 2 millones de euros. En total la recaudación por multas de tráfico en Vigo en los últimos cuatro años superó por tanto los 42 millones de euros, una cifra que cuadriplica la de A Coruña.
¿Se cometen más infracciones en Vigo?
Por desgracia, no hay documentación pública que permita comparar el número total de multas que se ponen en cada ciudad. Así podríamos saber si se ponen más multas en Vigo que en otras ciudades. Pero lo que si podemos hacer es dividir el importe recaudado entre el número de habitantes de cada ciudad.
Si lo hacemos en base al año 2011, los habitantes de A Coruña solo tendrían que pagar 8 euros al año en multas, los de Santiago de Compostela 22 euros y los de Vigo 30 euros. ¿No os parece una cifra desproporcionada?
La explicación puede venir de los importes de las multas. Los ayuntamientos tienen potestad para fijar el importe de las sanciones, y en Vigo tiran bastante hacia arriba. Un ejemplo sencillo. Si tienes la mala suerte de que tu coche se lo lleva la grúa, el importe del enganche es de 130 euros.
¿Conocéis alguna ciudad dónde te cobren más por un viaje en grúa? En Madrid, dónde vivo, no alcanza los 100 euros. Ah, a esto hay que sumar el precio de la multa. Un despiste puede salir muy caro.
Además la ciudad está plagada de radares. En un recorrido habitual desde el centro hacia la zona de playas, de apenas 6 kilómetros, pasas por 7 radares fijos y si tienes suerte te encontrarás un Citroën C3 de color gris con radar camuflado para tratar de cazar a más infractores.
Todos ellos están situados en zonas sin apenas accidentes, tramos rectos y con buena visibilidad, salvo uno acertadamente colocado en una zona de playas con numerosos pasos de cebra dónde los atropellos eran una constante.
Es cierto que Vigo y algunos de sus conductores temerarios han protagonizado demasiadas noticias sobre el tráfico en los últimos tiempos. No hablo sobre la mujer a la que "pillaron" circulando a 750 km/h, sino de conductores como el del Audi R8 que rodaba por Vigo a 179 km/h en un acceso a la ciudad.
Vigo no es la ciudad de Galicia con el índice de accidentalidad más bajo, ni mucho menos. Pero ¿qué tal si parte de esa recaudación del ayuntamiento se destinase a formar a los conductores? El programa de seguridad vial del ayuntamiento está formado desde hace algunos años por un grupo de cuatro policías locales, que se encargan de implementar diferentes acciones dirigidas a concienciar sobre la seguridad vial en los diferentes sectores de la ciudadanía, desde los más jóvenes hasta los más mayores.
Su labor es muy loable, pero se puede ir un paso más allá. Una cosa es concienciar y que los políticos salgan en la foto inaugural de la charla, y otra muy diferente formar activamente a los conductores. En España la formación en materia de conducción es una asignatura pendiente. Nos enseñan a sacar el carné de conducir, pero se olvidan de enseñarnos a conducir.
A la vista de los números de recaudación, ningún ayuntamiento mejor que el de Vigo para poner en marcha un programa de formación vial en condiciones. Con apenas un 3% de la recaudación por multas de tráfico se pueden hacer grandes cosas. O si no, podemos esperar a la siguiente noticia sobre conducción negligente o temeraria en la ciudad.
¿Se batirá el record de recaudación en 2013? Lo veremos con el paso de los meses. Esperemos que no, porque eso querrá decir que las multas no tienen el efecto correctivo para el que fueron creadas.
Vía | La Voz de Galicia