El Congreso ha respaldado este jueves la propuesta de rebajar a 0,2 gramos por litro en sangre la tasa máxima de alcohol en sangre permitida para todos los conductores y ha “instado al Gobierno a implantar este cambio”. No cabe duda que el cambio se implantará pronto, ya que no deja de ser una propuesta del actual Gobierno.
El pasado 12 de septiembre, el Ministerio del Interior, del que depende la DGT, aseguraba que impulsaría una reforma para rebajar la tasa de alcoholemia al volante. Actualmente de 0,5 gramos por litro de alcohol en sangre, se qui a 0,2 gramos.
Una tasa de 0,2 gramos equivale a nada de alcohol al volante
El Gobierno lleva tiempo embarcado en una reforma del Reglamento General de Circulación, cuyo borrador inició su fase de audiencia en junio. Entre otras medidas, se incluía la de bajar la tasa de alcohol a los conductores noveles y a los profesionales, dos colectivos que ya la tienen más reducida que el resto. Finalmente, el Gobierno ha decidido fijar el límite para todos los conductores en 0,2 gramos.
¿Por qué 0,2 gramos y no cero gramos como es el caso en otros países europeos? "El bajar al 0,2 es porque hay varios estudios que muestran que a partir de esas tasa de alcohol el retraso en las acciones reflejas es suficiente como para poner en peligro a ese conductor y a los demás", señalaba a RTVE el presidente del Colegio Oficial de Médicos de Madrid, Martínez-Sellés.
Por otra parte, se descartó una tasa cero por no ser considerada adecuada porque se podrían dar algunos positivos no relacionados con ingerir alcohol.
En todo caso, a nivel práctico, basta con una copa de vino o una cerveza para acercarse o superar, dependiendo de la corpulencia de la persona, la tasa de 0,2 gramos por litro de sangre.
Así, el mensaje es bastante claro, nada de alcohol al volante. "En términos prácticos, llevar a la norma la regla de solo un consumo cero es seguro". Como recordaba el diputado Arribas, con un 29% de incidencia causal, "el alcohol mata más que la velocidad". De hecho, en los primeros seis meses del año, un 56% de implicados en accidentes dieron positivo.