Según ha publicado la Fundación Mapfre en un extenso estudio, los conductores de edad inferior a 26 años que utilizan una furgoneta de forma habitual para trabajar, tienen un riesgo vial superior en un 72 % al riesgo al que se expone un conductor de estos vehículos que sea mayor de 30 años. ¿Los principales riesgos? Distracciones, exceso de velocidad... y la presión de cumplir horarios.
Ya de entrada, conducir una furgoneta predispone: la probabilidad de sufrir un siniestro es un 62 % mayor que la que tienen los conductores de turismos. Por ese motivo los responsables del estudio sugieren que las furgonetas cuenten con sistemas de seguridad avanzados que echen una mano al conductor en caso de que la situación se ponga fea ahí afuera, y que los conductores cuenten con una formación adicional sobre los riesgos propios de este tipo de vehículos.
El estudio se apoya en los datos recopilados por Mapfre durante 2013, con más de 3,5 millones de vehículos siniestrados, que se dice pronto. Analizando, analizando, han encontrado que si en el caso de los turismos se puede decir que un 13 % tuvieron un siniestro con terceros, en el caso de las furgonetas el porcentaje fue del 21 %. El principal problema está en concebir la furgoneta, el camión y compañía, como una oficina con ruedas en la que se hace de todo mientras se conduce.
Los vehículos mixtos adaptables se llevan la palma en el ranking de vehículos industriales con siniestros mortales (32%), seguidos de los furgones (21%), camiones (13%), ambulancias (7%) y pick-ups (6%), además de un resto de vehículos que no están codificados. En un 31 % de los casos, los fallecidos en este tipo de siniestro tienen más de 75 años, aunque en esta estadística lo mismo se cuentan conductores, que acompañantes o peatones atropellados.
De hecho, el atropello es la forma predominante de siniestro vial relacionado con las furgonetas y otros vehículos industriales (36%), seguido de las salidas de vía (21%) y las infracciones relacionadas con las prioridades de paso (21%). Las horas que aglutinan los siniestros de este tipo de vehículos no nos van a sorprender: entre las 7 y las 11 de la mañana, cuando hay más prisas en todas partes.
El escenario que componen estos números tampoco es una sorpresa, y se podría resumir —para no aburrir con unas cifras que no hacen sino confirmar lo que ya sabemos— en que una buena parte de los siniestros viales en los que está implicada una furgoneta, quizá no tienen tanto que ver con la juventud del conductor como con la juventud del trabajador, y con el panorama que se encuentra ese trabajador que tiene que conducir a toda mecha sí o sí, ante la amenaza de perder su empleo.