Los camiones de competición llevan décadas llamando la atención de los aficionados en cada edición del Dakar. Uno de los pilotos de este tipo de vehículos más legendarios es Jan de Rooy.
El holandés acaba de fallecer con 80 años. En la memoria de todos quedan sus espectaculares creaciones con las que corrió el Dakar en los 80 y, por supuesto, las imágenes de su camión DAF de más de 10 toneladas (y más de 800 CV) adelantando al Peugeot de Ari Vatanen a más de 200 km/h en pleno desierto.
El salvaje que puso su camión a más de 200 km/h por la arena para adelantar a Vatanen
De Rooy Vatanen Dakar. Es una de mis búsquedas recurrentes en YouTube y uno de mis vídeos de competición favoritos. Probablemente ya te hayan venido a la cabeza las imágenes de ese momento, pero si no lo conoces te lo recuerdo.
París-Dakar de 1988, Jan de Rooy al volante de un camión DAF TurboTwin X1 de la categoría T4 y Ari Vatanen pilotando un Peugeot 405 T16 prácticamente con especificaciones de Grupo B (una bestia) que pesaba diez veces menos que el camión. En pleno desierto y a más de 200 km/h, de Rooy adelanta a Vatanen.
Fue épico y casi 40 años después sigue siendo espectacular ver cómo un mastodonte con la aerodinámica de un ladrillo va más rápido que todo un Peugeot 405 T16 Grand Raid que acabó ganado el Dakar en dos ocasiones. Es uno de los momentos más memorables de Jan de Rooy en competición, pero esta leyenda del Dakar que acaba de fallecer con 80 años tuvo muchos más.
Johannes de Rooy, conocido como Jan de Rooy, fue un empresario y piloto holandés que dedicó su vida a sus dos pasiones: su compañía de transportes que fundó junto a su hermano Harry y la competición. Primero corrió con motos, luego se metió en el mundo de los rallyes con los coches y acabó siendo piloto de camiones en las carreras de tipo raid.
A principios de los años 80 comenzó a correr el París-Dakar en la categoría de camiones, siempre al volante de modelos DAF. En sus primeras participaciones no tuvo mucho éxito a nivel deportivo, si bien es cierto que en su debut ganó el Dakar en la categoría de camiones de más de 10 toneladas.
Lo que sí logró fue llamar la atención de todo el mundo con sus espectaculares creaciones, como el DAF de dos cabinas. En 1985 terminó en segunda posición y en 1987 acabó ganando el Dakar con su monstruoso DAF TurboTwin II.
Poco después llegaron los intratables Tatra y Kamaz rusos que se repartieron la victoria durante las dos siguientes décadas. Sin embargo, el Team de Rooy siempre ha estado vinculado a esta competición y el hijo de Jan, Gerard de Rooy, logró la victoria con su Iveco en 2012 y 2016.
Jan de Rooy siguió corriendo muchos años y llegó a participar en el Dakar junto a su hijo Gerard (en camiones diferentes del mismo equipo), peleando incluso por posiciones de podio. En 2008, con 65 años, ganó la Africa Race. A finales de 2009, Jan se retiró de la competición.
Jan de Rooy será, para siempre, uno de los pilotos de camiones de rally más legendarios. El medio Solocamión le hizo una interesante entrevista hace tiempo en la que queda claro el nivel de afición que tenía este holandés por las carreteras, sin duda, fue un auténtico petrolhead.