Ya tenemos los primeros resultados de la macrocampaña antidroga en modo aquí te pillo, aquí te paro que la DGT a través de la Guardia Civil ha intensificado en los últimos días, una medida que reviste tantos claros como oscuros si tenemos en cuenta los problemas que conlleva la diferencia entre los efectos inmediatos de la droga sobre la conducción y la presencia de restos de droga en el organismo.
De los días 9 a 15 de julio se realizaron 232.000 controles, la abrumadora mayoría de alcoholemia. De todos los conductores controlados, dieron positivo unas 2.400 personas, el 1,03 %. Por el contrario, pruebas de detección de drogas se realizaron muy pocas en comparación: en total 101 controles, y dieron positivo 56 conductores, el 90 % de los cuales habían consumido cannabis, cocaína o ambas. Conclusión: la mitad de los conductores van drogados; mucho más que borrachos, dónde va a parar.
No, en serio. Con un número de controles tan reducido, ni tirando de extrapolaciones veo por dónde coger los datos. En lo que llevamos de año se han realizado 2.800 pruebas, que pasarán a ser 10.000 al acabar 2012. El ministro de Interior no ha desaprovechado la ocasión de elogiar a sus agentes por reconocer con “buen ojo clínico” (sic) los síntomas de quienes conducían bajo los efectos de las drogas sin dar positivo en alcohol ni haber sido detenidos por una infracción.
Vía | El Mundo
Foto | andronicusmax
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