El Suda SA01 no pasará a la Historia por sus sistemas de seguridad. O sí, pero en un sentido poco favorecedor. Aprovechando que el Suda SA01 se vende en Alemania desde hace unos meses, el autoclub ADAC ha publicado unas pruebas de choque del coche eléctrico chino que ponen los pelos de punta.
El Suda SA01 es un coche eléctrico chino low-cost en formato berlina media. Con sus 4,42 metros de longitud y sus formas claramente espartanas, a primera vista recuerda al primer Dacia Logan (4,29 m y bastante poco que ver con el actual). Pero el SA01 es eléctrico, y ese es un valor que se quiere cotizar al alza en nuestro mercado.
Bajo su capó cuenta con un motor de 80 kW (109 CV) conectado a unas baterías de 39,5 kWh. Con esta cadena cinemática acredita 200 km de autonomía en ciclo WLTP y su velocidad máxima queda establecida en 134 km/h.
Y todo, por un precio de derribo: 18.990 euros antes de ayudas. Y teniendo en cuenta que las ayudas a la compra de coches eléctricos son generosas en Alemania, al final es posible comprar un Suda SA01 por sólo 10.390 euros, según detalla el ADAC.
El precio de la calidad en los coches muy baratos
En el ADAC han alucinado con el Suda SA01, pero para mal. Sí, claro que ofrece espacio. Tal y como recuerdan en el club alemán, el Suda SA01 no deja de ser sólo 8 cm más corto que el Audi A3 Sedán.
Sin embargo, ese es un espacio... vacío, con problemas de calidades a todos los niveles: desde el diseño más elemental, con un pilar A dividido que dificulta la visibilidad al sufrido conductor, al uso de plásticos "de aspecto grasiento", en palabras del ADAC. El informe completo es oro puro.
Pero no nos distraigamos con minucias, porque el problema más grave de este coche eléctrico chino viene cuando se le somete a las pruebas de choque. Y es ahí donde se ve realmente cuánto cuesta haber comprado un coche tan barato. Una menor inversión en sistemas de seguridad abarata los costes, y como el comprador no suele plantearse que un día puede estrellarse con ese coche tan bonito que se va a comprar...
China es un país enorme, con una inmensa industria. Y esta industria produce artículos de calidades muy variadas: desde un tope de gama del tipo iPhone 12, por poner un paradigma, hasta el móvil más cutre que puedas encontrar en la esquina más lóbrega de todo AliExpress. Se suele decir que en China uno recibe tanto como paga, y el Suda SA01 no parece ser una excepción. Lo barato sale muy caro en las pruebas que muestra este vídeo del ADAC.
La protección a los ocupantes del Suda SA01 es paupérrima, a la vista de lo observado en el vídeo. En la clásica colisión frontal a 64 km/h, el conductor se estampa contra el volante, mientras que el acompañante se da de golpes contra todo lo que pilla. Como consecuencia, las lesiones que sufren ambos son graves.
Choques aparte, vale la pena ver cómo reacciona (o cómo no reacciona) el Suda SA01 cuando se le pide una frenada de emergencia, cuáles son los problemas de tracción y de dirección que presenta, o cómo el coche se va de lado a lado en una prueba de esquiva a 70 km/h por carecer de un elemento tan básico hoy como es el control de estabilidad. Ni siquiera con el contravolante más audaz es posible controlar el vehículo.
Fundada en 2010 como una filial de Suda Transportation, Henan Suda Electric Vehicle Technology es una empresa de 500 empleados centrada en la fabricación de coches eléctricos. Han puesto ya su primer pie en Europa, y lo han hecho valiéndose de la producción de series limitadas, lo que les permite pasar de puntillas por la homologación para nuestro mercado en materia de seguridad.
Con todo, lo del Suda SA01 no es un problema de coche chino. Es algo muy parecido a lo que hacen los fabricantes que aquí venden seguridad cuando se van a mercados como el de Latinoamérica. Cuestión de estándares.
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