Un conductor podría escudarse en los límites técnicos de un radar de velocidad para librarse de la sanción que implicaría circular a 388 km/h en una autovía belga.
Aunque fue cazado a esa velocidad, los radares en Bélgica no están preparados para detectar de forma precisa velocidades superiores a los 300 km/h.
Podría salir indemne por circular demasiado rápido
A lo largo de los últimos días varios medios belgas y franceses se han hecho eco de una noticia. Inevitablemente está corriendo como la pólvora por todo el mundo porque es muy llamativa. Según Gocar.be, un radar belga cazó a un conductor que circulaba a 388 km/h.
Los hechos tuvieron lugar el año pasado y a esa velocidad ya se le ha aplicado el margen de error del radar. En realidad, el coche al que pilló el radar podría circular a más de 410 km/h. Sin embargo, el conductor podría librarse de cualquier tipo de multa o sanción.
Suena muy raro, pero podría ser así. En Bélgica, el sistema de multas es muy sencillo: en carretera, si excedes en un margen de 10 km/h la velocidad máxima de la vía la multa son 53 euros. Por cada km/h extra son 6 euros más.
Dado que la velocidad máxima en Bélgica es de 120 km/h, la multa por circular a 388 km/h es de 1.601 euros. Claro que, si se excede el límite de la vía en 40 km/h o más, existe la posibilidad de que la multa ascienda a 4.000 euros y conlleve una inhabilitación del permiso de conducir durante un periodo comprendido entre los 8 días los 5 años.
Pues bien, el conductor que fue cazado a 388 km/h podría salir completamente indemne. Según explica TF1, los radares que utilizan en Bélgica están preparados para registrar con precisión velocidades máximas de 250 km/h o 300 km/h. Cualquier cifra por encima no sería precisa, de acuerdo a su calibración.
La defensa del conductor se escuda en ello alegando defecto de forma, puesto que hace falta determinar la velocidad exacta a la que circula un coche para sancionar a su conductor. No vale con una estimación y la fiabilidad de cualquier radar belga al detectar a un coche a 388 km/h es cuestionable por su calibración.
TF1 dice que se ha puesto en contacto con la policía belga para obtener más información de este caso, pero señala que las autoridades han rechazado proporcionar detalles, como la ubicación donde se cometió la infracción, porque “las investigaciones todavía están en curso”.
Tampoco hay una foto hecha por el radar, aunque TF1 asegura que el coche con el que se cometió la infracción era un Bugatti Chiron. Si todo fuese cierto y realmente un radar belga cazó a un coche en carretera abierta a una velocidad mínima de 388 km/h, el Bugatti Chiron podría ser perfectamente ese coche.
Hace ya muchos años que los coches de producción rompieron la barrera de los 400 km/h. No es que haya muchos modelos capaces de llegar a esa velocidad, pero los hay y cada vez tardan menos en alcanzarla.
El piloto Juan Pablo Montoya demostró que para conseguirlo con un Bugatti Chiron solo hace falta una buena carretera y 42 segundos para acelerar de 0 a 400 km/h y frenar por completo. Sin casco y en mangas de camisa.
Para realizar esta operación hace ya cinco años, el piloto colombiano recorrió exactamente 3.112 metros, es decir, poco más de 3,1 kilómetros, por lo que no hace falta un aeropuerto. Desde entonces, han llegado coches más rápidos, de hecho, el Koenigsegg Regera acaba de recuperar el récord en el 0-400-0 km/h al completar el registro en apenas 28,81 segundos.
Otra cosa es que alguien considere que la vía pública es buen sitio para poner a prueba su hipercoche. Alemania permite hacerlo, de hecho, el conductor de un Bugatti Chiron se grabó circulando a 417 km/h en una Autobahn sin límite de velocidad y publicó el vídeo, pero su hazaña no gustó nada a las autoridades germanas. En Bélgica, desde luego, no es legal.
En cualquier caso y, sea donde sea, conducir a esa velocidad en una carretera abierta es una temeridad. Por mucho que “controle” el conductor, que el coche sea tan efectivo como un Chiron y que sea una hora a la que apenas hay circulación, hay factores que no se pueden controlar y siempre existe la posibilidad de que haya otros usuarios en esa vía.
Puede que al conductor del Chiron de los 388 km/h le salga gratis, pero está claro que Bélgica intentará poner remedio para que no vuelvan a enfrentarse a una situación similar.
