Sucedió en Nochebuena, en Essex (Reino Unido) y cerca de Cambridge. Los miembros de las cinco unidades de bomberos que asistieron al lugar de la colisión aún no se explican cómo salvaron la vida el joven de unos 20 años que conducía este coche y su acompañante. De hecho, no quedó nadie atrapado... porque el coche se encargó de abrirse, permitiendo que sus ocupantes lo abandonaran.
El conductor había abandonado la autopista M11 en la salida 9a cuando, por causas que no han trascendido, fue a chocar contra una señal de tráfico. En aquel punto el vehículo se partió por la mitad... dejando hueco suficiente como para que los ocupantes pudieran sobrevivir a la colisión, tal y como explicó el jefe de bomberos de Saffron Walden, el municipio vecino a la zona del siniestro.
Estamos ante un clarísimo caso de gente con mucha suerte, que alcanza así las 100 historias más insólitas de vidas que se salvan contra todo pronóstico. Por cierto, esta noche yo me andaría con cuidado con el coche, que Nochevieja es una de esas citas que cada año quedan marcadas en el calendario chungo de la siniestralidad vial. ¡Queremos volver a veros al otro lado de las uvas!
Vía | BBC En Motorpasión | Hay gente con mucha suerte (archivo)