Durante un año, los conductores noveles no pueden superar 80 km/h, y se les sanciona de la misma forma que si el límite de la vía fuese ese. Lo gracioso es que durante las clases de aprendizaje, sin haber obtenido el carnet, creo que todos hemos superado los 80 km/h. Muy poca gente cumple dicho límite.
Lo peor de esta limitación es que su efecto preventivo de seguridad puede ser contraproducente, como que los camiones y autobuses les adelanten. Con esa justificación pide el grupo parlamentario socialista que se derogue. La DGT no creo que esté por la labor, aunque no depende la decisión de ellos.
En otros países europeos existen limitaciones para los noveles en ese sentido, no somos los únicos. Lo que podría ser razonable, si tenemos “miedo” a que los noveles vayan “tan deprisa”, es elevar el límite de los noveles a 100 km/h, donde ya no adelantan ni camiones ni autobuses a menos que tengan manipulados los limitadores.
Muchos de nosotros hemos recibido una buena “pasada”, mientras circulábamos a 120-130 km/h por un coche con la “L” en el cristal trasero. Tampoco se trata de eso, aunque un novel que conduce con un mínimo de asiduidad tampoco es demasiado peligroso a 100 ó 120 km/h. Tienen más peligro en ciudad o población.
No soy partidario de esta limitación, pienso que puede ser contraproducente para la mayoría y solo beneficiosa en casos concretos, gente que tarde mucho en aprender, manifiestamente torpe o con alguna limitación psicofísica que establezca un médico. Y si más de 80 km/h son “peligrosos”, por favor, coherencia, los coches de autoescuela también.
Admito que no tardé ni dos semanas de carnet en pasar de 80 km/h. Me convenció un viaje Madrid-Valencia que hice a 90 km/h (poco más de 80 reales) en los que la diferencia de velocidades con otros conductores (especialmente los que iban a toda leche) me hizo sentirme muy inseguro. El retorno lo hice a 100-120 km/h.
Carezco de cifras, pero dudo que haya diferencias apreciables de siniestralidad entre los noveles que respetan el límite y los que conducen a velocidades normales (que no excesivas según los límites genéricos). Tampoco se trata de que haya noveles a 140 km/h y lo veamos de forma totalmente inocente.
Evidentemente se trata de una etapa de aprendizaje en la que el alumno ya rueda por su cuenta, puede ir solo, y tiene que aprender a circular de forma homogénea al resto de la gente. Otra cosa es que se le fuerce a una velocidad que puede no ser segura en relación a los demás, especialmente vehículos pesados.
Esto no es como limitar la tasa de alcoholemia a los noveles. Obligarte a beber mucho menos no es malo para la seguridad, sino al contrario, solo puede ser beneficioso. En mi segunda clase de autoescuela ya salí a autopista y conduje a 120 km/h. Y después de un mes de prácticas así... ¿a 80 km/h?
Luego hay otro tema, y es el de los viajes largos. Con ese límite, un Madrid-Sevilla viene a ser una media real de 70 km/h. 530 kilómetros a esa velocidad son más de 7 horas y 30 minutos, sin contar descansos. Si paramos cada dos horas, que es lo recomendable para noveles sobre todo, ya nos plantamos en una jornada de casi 9 horas. Se tarda menos en autobús.
En cambio, a velocidades estrictamente legales, el mismo trayecto se hace en 4 horas y 45 minutos, con una parada intermedia, 5 horas. A efectos de seguridad veo más peligroso estar tanto tiempo en la carretera, la diferencia es muy superior que de 120 a 140 km/h. Normal que la gente se pase el límite de 80 por el Arco del Triunfo.
Vía | El Economista