La DGT está llevando a cabo una campaña de vigilancia del cinturón de seguridad y de los Sistemas de Retención Infantil (SRI) que durará una semana, entre el 8 y el 14 de marzo.
Y para concienciar de la vital importancia del uso de estos dispositivos durante la conducción, la DGT ha querido recordar cómo un pasajero sin cinturón o sin el sistema adecuado de retención puede convertirse en un proyectil: se trata del 'pasajero bala'.
1.200 kg a 10 km/h
El 'pasajero bala' es aquel que, por no hacer uso del cinturón de seguridad, sale despedido tras un choque. Pongámonos en el caso de un pasajero de las plazas traseras que no cree necesario abrocharse el cinturón.
Según explica la DGT, sin cinturón de seguridad, a 80 km/h los pasajeros de atrás no tienen ninguna forma de sujetarse y son proyectados con los de delante con una fuerza equivalente al golpe de una bola de 1.200 kg a 10 km/h.
Resultado: el conductor puede acabar con aplastamiento de la espalda y el abdomen, el copiloto con traumatismo craneal y el 'pasajero bala' con traumatismo craneal además de lesiones en torso y rodillas.
En el peor de los casos, la inercia puede hacer que acabe entre las plazas delanteras tras ser catapultado, golpeando e hiriendo a los otros dos ocupantes gravemente.
De acuerdo a los datos de la DGT, el año pasado creció el número de fallecidos en turismo y furgoneta que no llevaba puesto el cinturón de seguridad en el momento del accidente, pasando del 22 % en 2019 al 26 % en 2020.
Este dato incluso se elevó hasta un 36 % durante el primer estado de alarma (15 de marzo al 20 de junio de 2020).
En este escenario, el borrador de modificación de la Ley de Permiso por Puntos prevé incrementar de 3 a 4 puntos a detraer por no llevar puesto el
cinturón de seguridad o a los menores en los sistemas de retención infantil.
Recordamos que en España es obligatorio que los menores de edad con una altura igual o inferior a 135 cm utilicen de manera correcta el sistema de retención infantil adecuado a su talla y peso.
Asimismo, durante esta última campaña de control, se intensificará la vigilancia de su uso desde el aire, con los helicópteros y drones de los que dispone de la DGT, así como con el control automatizado que se lleva a cabo a través de las 225 cámaras instaladas tanto en vías convencionales como en las de alta ocupación.
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