La Dirección General de Tráfico (DGT) lleva tiempo interesada en aprovechar el potencial de los coches conectados para el control, en tiempo real, de la circulación en España.
Ése es el objetivo de su iniciativa 'DGT 3.0', una plataforma digital cuyo proyecto arrancó en 2017 y que ya ha conseguido intervenir, a modo de ensayo, para regular la actividad del tráfico alrededor de la carrera ciclista 'Gran Fondo Ézaro - Fin do Camiño' celebrada recientemente en Galicia.
Información en tiempo real para salvar vidas
Dentro del dispositivo organizado por la DGT para proteger la prueba deportiva se introdujeron balizas V2 conectadas desarrolladas por Netum Solutions para los coches que encabezaban y cerraban la caravana ciclista. Asimismo, el corte de las vías aledañas a la ruta de la competición se efectuó con 'conos inteligentes'.
Dichos conos, según explica la DGT en su comunicado, transmiten su posición a la plataforma 3.0 la cual se encarga de cotejar sus posiciones con la ruta de la prueba establecida por el organizador.
Esto último permite publicar en tiempo real los tramos de carretera afectados por la competición, trasladando esta información directamente a los sistemas de navegación de los vehículos presentes en la zona.
Con pruebas como ésta, lo que el organismo persigue es que los conductores puedan estar informados al momento sobre cualquier incidencia viaria que surja en sus proximidades, a fin de permitirles adaptar su conducción en consecuencia o bien tomar medidas para esquivar el peligro.
También por otro lado, la geolocalización de los ciclistas busca protegerlos de posibles atropellos y otros accidentes que este colectivo de usuarios (considerado como especialmente vulnerable) suele sufrir en las carreteras secundarias mientras entrenan.
Precisamente a principios de este mes de julio el corredor profesional Alejandro Valverde, del conjunto Movistar, fue atropellado (aunque sin graves consecuencias) mientras practicaba en una carretera comarcal en Murcia.
Ahora tras el éxito de esta prueba piloto, la DGT añade los eventos en carretera abierta a la lista de funcionalidades que atenderá su plataforma 3.0 una vez esté lista para desplegarse en toda su magnitud (lo cual se espera para 2026).
Otras de las soluciones que afirman haber implementado ya son la localización de grúas en servicio, las alertas de obras en el trazado o la señalización de vehículos parados.
A priori, la privacidad está garantizada
Sin duda, el objetivo de la DGT 3.0 es mejorar la fluidez del tráfico y la seguridad vial. Pero a la vez se vuelve complicado no preguntarnos por el uso de los datos de los vehículos e infraestructuras y el respeto a la privacidad.
Por ejemplo, cabe preguntarse si la geolocalización podría utilizarse para vigilar la velocidad de los vehículos y multar sus excesos sin necesidad de instalar radares en tierra o desplegar sistemas como Pegasus.
La respuesta es que, si bien técnicamente sería posible, el pliego de condiciones de DGT 3.0 especifica que el único objetivo de la plataforma es incrementar la seguridad vial. Ello no sería compatible, por tanto, con una vigilancia más orientada a lo policial.
Además el mismo pliego excluye la posibilidad de que el sistema recopile la matrícula o el VIN (número de bastidor) de los vehículos, lo cual impediría identificar a sus propietarios garantizando así el anonimato de todos los usuarios.