Parece ser que la nueva legislación sobre airbags americana está poniendo en apuros al Bugatti Veyron en Estados Unidos. Con esas nuevas normas sería necesaría una reingeniería urgente del modelo, que subiría el precio en 125.000 dólares.
Debo ser un iluso, pero no lo acabo de entender: ¿qué son 120.000 euros más para quien se puede pagar uno de esos cacharros?
Bugatti dice que pasaría de tener unos beneficios tras impuestos de 1.7 millones de dólares a unas pérdidas de 4.7 millones.
Vía | pistonheads