"Entramos en la AP-6 y ni un cartel indicativo de lo que nos íbamos a encontrar. Ni uno solo. La DGT confirmaba que la autopista estaba abierta y se circulaba con normalidad. Mentira: sabemos por las redes sociales que había gente atrapada desde las 18:00". Este es el relato de una de las miles de familias que pasaron la noche del sábado al domingo hasta 18 horas atrapadas en la AP-6, que discurre desde Las Rozas de Madrid hasta Adanero.
La indignación se extendió como la pólvora por las redes sociales ante la deficitaria actuación de la Policía y la DGT, acusada de no haber previsto el temporal. A su vez, Fomento dirige la responsabilidad a la concesionaria de la AP-6 y a los conductores. ¿La pelota? No sabemos en qué tejado anda.
No nieva casi nunca, pero cuando lo hace...
Fue el tramo de la provincia de Segovia de la autopista de peaje AP-6 el más afectado por las nevadas, aunque también quedaron atrapados centenares de vehículos en Ávila y Madrid, donde los conductores llegaron a quedar atrapados durante 18 horas en la tarde-noche del sábado.
Pero no solo Madrid se vio azotada por el temporal: en Castilla y León se produjeron importantes retenciones en la N-VI de Segovia al tráfico la AP-51 del km 100 al 85 en ambos sentidos, a la altura de Ávila, así como la DSA-180 a la altura de La Hoya y la DSA-191 en Candelario en Salamanca, la CL-505 en Ávila a la altura de Tornadizos de Ávila, la N-320 en Guadalajara y en la AV-500 en Aldeavieja, entre otras muchas.
En la mañana del domingo 7 de enero, la UME informaba que los dos batallones de 240 militares desplegados retiraban los coches que quedaban en un tramo perteneciente a Segovia. Sin embargo, unas horas antes se anunciaba el cierre de la AP-6, la AP-61 y la AP-51 por el incremento de la intensidad de la nevada, pero el cierre duraría tan solo hora y media.
Alud de responsabilidades e irresponsabilidades
Un caos en toda regla en el que los afectados han alegado haberse encontrado el colapso de golpe sin haber sido avisados, que la AP-6 no había dispuesto ningún medio preventivo para evitar tal desastre, como es esparcir sal y desplegar máquinas quitanieves y que los servicios de emergencias tardaron horas en aparecer.
El esquema básico de cruce de responsabilidades, a partir de la nevada, sería el siguiente:
Conductores atrapados arremeten contra la DGT por no prever la situación y contra la Guardia Civil y los servicios de emergencias por no actuar.
Conductores atrapados y los que observan el caos desde el sofá de casa responsabilizan a los afectados por hacer caso omiso de los avisos por nevadas, por no tener nociones de conducción con nieve y sobre todo, por no llevar cadenas (ni saber ponerlas).
La DGT declara que eso ya lo habían avisado, que "los conductores no se han enterado bien" y que la responsabilidad de no prever la situación recae en la concesionaria Iberpistas.
Iberpistas asegura que actuó bajo la supervisión y coordinación de la DGT.
La oposición se lanza a la yugular del Gobierno, aprovechando los últimos coletazos del caos.
Así las cosas, el Ministerio de Fomento ha abierto un expediente informativo a la concesionaria Iberpistas (del grupo Autopistas, filial de Abertis, seguro que te suena por un 'pequeño' rescate de 1.500 millones) para recabar información acerca de lo sucedido.
El Gobierno ha desviado así la responsabilidad a la concesionaria por considerar que, aunque es el Estado el propietario de la infraestructura, la gestión de la nevada corresponde a la concesionaria, y es la que "tiene que tomar muchas de esas decisiones", como cuándo cerrar el acceso,"y tener los medio" para afrontar una situación como la que se produjo.
El director de la DGT, Gregorio Serrano, destacó que los medios disponibles para hacer frente al atasco fueron "más que suficientes para resolver la situación". "Desde el jueves empezamos a informar de la importante nevada que iba a caer el sábado y el domingo", ha asegurado, mediante más de 4.000 mensajes en los paneles para no circular por determinadas vías y más de 500 boletines de radio.
Por su parte, Iberpistas ha asegurado a través de un comunicado que puso en marcha el Plan Operativo de Vialidad Invernal a las 21 horas del 5 de enero "bajo la supervisión directa del Ministerio de Fomento y de la Dirección General de Tráfico", y se mantuvo "en constante cooperación con Protección Civil, Cruz Roja y la Unidad Militar de Emergencias (UME)".
El ministerio, según el ministro de Fomento, Íñigo De la Serna, envió ocho máquinas quitanieves a la AP-6, que se unieron en los trabajos "a las más de tres" de que dispone la concesionaria, tal y como informa El País.
Los hilos reflexivos lejos del ‘cuñadismo’
A raíz de esta situación, carne de cañón para las opiniones fáciles, algunos usuarios de Twitter han querido compartir sus reflexiones. Entre ellos está el alcalde de Valladolid, Oscar Puente, que ha subrayado la relación contractual de una concesionaria con el usuario de la vía una vez paga el peaje:
Así las cosas, se deduce que la concesionaria tiene la obligación de mantener la vía en perfectas condiciones y hacer las reparaciones precisas para que pueda ser utilizada con seguridad. Puente incluye además una sentencia del Tribunal Supremo de 2015 en la que se destaca la obligación de la autopista de prever condiciones climatológicas adversas y la obligación a su vez de la administración titular de la vía de que se cumplan las obligaciones de las concesionarias.
En contraposición al argumento de exención de responsabilidades de los conductores, encontramos otros hilos, como el del usuario Ricardo Bardasano, que destaca que la DGT había previsto las nevadas, pero que la información era "confusa y contradictoria".
Aquí se cuestiona el sentido común de la gente, que bien por irresponsabilidad, bien por desinformación, se lanza en tropel a a la ratonera. La gestión de las administraciones, la desinformación y el “yo no he sido” fueron el caldo de cultivo perfecto.
El usuario Manuel de Lucas, por su parte, pone sobre la mesa el polémico tema de la falta de máquinas quitanieves. En resumen, se hace la pregunta de que, en un país en el que nevadas de este tipo no son habituales, ¿cuántas máquinas quitanieves debería haber disponibles?
Para terminar, y quizá el punto más importante que destacar, es el de la inversión en el mantenimiento de carreteras, que no se corresponde con lo que los conductores pagan en impuestos. En 2016, la inversión en la red viaria disminuyó en un 22,9 %, tal y como denunciaba la Asociación Española de la Carretera (AEC) en un informe: "Con un déficit que supera los 6.600 millones, la conservación de las carreteras sigue anclada en el suspenso".
Foto | UME