Tras el sexteto en Puebla de los Seat León, mucho nos temíamos que algo harían los organizadores para que se volvieran a igualar las prestaciones de los turismos del WTCC, y ya tenemos aquí la medida para capar a los TDI que están dominando a sus anchas este inicio de Mundial.
Tras ver el final de campaña de los TDI la temporada pasada, este año ya empezaron con una limitación en la presión del turbo en función de la altura del circuito, la presión del combustible en el sistema de inyección, y el ratio aire/combustible máximo, y ahora se vuelve a cerrar un poco más el grifo limitando el régimen máximo de giro de estos motores a ¡menos de la mitad de lo que giran se les permite girar actualmente!.
De este modo, las 8.500 vueltas de limitación actuales se van a quedar a partir de la próxima cita en el cicuito Ricardo Tormo de Cheste en unas limitados 4.100 rpm, un golpe que puede ser definitivo en el esperanzador campeonato que se presentaba para Seat.
Es cierto que los TDI no se acercaban a ese tope de 8.500 rpm, pero aunque no tengo el dato, estoy convencido que superarían con creces esas 4.100 rpm. Oficialmente, los TDI de los León WTCC dan su máxima potencia a 4.000 rpm, pero en las rectas sigue estirándose mientras los motores de gasolina cortan en esas 8.500 rpm que marca el reglamento, y es ahí donde la FIA quiere quitar la ventaja a los diesel.
Desde luego, el WTCC cada vez merece menos credibilidad, pues no hacen más que ir poniendo parches y más parches para igualar las prestaciones de unos coches que por pura definición son totalmente distintos: tracción trasera vs tracción delantera, diesel vs gasolina, atmosféricos vs sobrealimentados… ¿Qué pasará ahora si los BMW vuelven a pasearse a sus anchas?
Vía | Racingpasión