"No estamos en el camino correcto". Luca de Meo (CEO de Renault) pide más tiempo porque a este paso no cree que puedan cumplir los objetivos del coche eléctrico

"No estamos en el camino correcto". Luca de Meo (CEO de Renault) pide más tiempo porque a este paso no cree que puedan cumplir los objetivos del coche eléctrico
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El CEO de Renault, Luca de Meo, está preocupado acerca del calendario establecido para la  transición a los vehículos eléctricos en Europa, como ha declarado en una entrevista con el diario Les Echos. De Meo considera que el objetivo de vender sólo coches nuevos 100 % eléctricos que acaba de ratificar la reelegida Von der Leyen “no es realista”.

Además, el también presidente de la asociación de fabricantes ACEA subrayó que Renault “necesita reducir costos para cumplir con los objetivos de producción de vehículos eléctricos” y se pronuncia en contra de un sistema de sanciones que costará a los fabricantes más de 10 mil millones a partir del próximo año.

Luca de Meo avisa: "Si los clientes no nos siguen, todos somos responsables".

Los mandatarios europeos consideran esencial la transición al coche eléctrico para reducir las emisiones globales de carbono, y su ritmo determinará el futuro de la industria automovilística. Sin embargo, la demanda de estos vehículos cero emisiones está ralentizada y es inferior a lo esperado, por lo que algunos fabricantes como Renault piden que se revise la prohibición de vender coches diésel y de gasolina en la UE para 2035.

Esta normativa en principio iba a ser revisada en 2026, pero la recién reelegida Presidenta de la Comisión Europea para los próximos cinco años, Ursula von Der Leyen, no parece dispuesta a echarse atrás. No obstante, para contentar a los cuatro grupos que han hecho posible su nuevo mandato, ha asegurado que “hará una modificación de la política automovilística actual para permitir los e-fuels”.

Esto no parece suficiente para el CEO de Renault y presidente de la asociación de fabricantes ACEA que, aunque cree que “sería un grave error estratégico abandonar pura y simplemente el objetivo debido a la actual desaceleración del mercado”, afirma que los fabricantes “necesitamos un poco más de flexibilidad en el calendario”.

De Meo reconoce que en Renault actualmente “no están en la trayectoria correcta” para alcanzar el 100 % de producción de vehículos eléctricos para 2035: “Si los clientes no nos siguen, todos somos responsables. Tenemos que reducir costes”.

Además de la incertidumbre en torno a los objetivos europeos para el coche eléctrico, actualmente la industria automovilística europea vive otros desafíos importantes como la competencia de China o los precios elevados, que acaban afectando a la transición a los vehículos eléctricos.

Las cifras no mienten: pese a que las ventas globales de vehículos eléctricos aumentaron un 35 % en 2023, volvieron a caer en 2024. Así, Luca de Meo ha declarado a Les Echos y otros medios europeos que tiene dudas no sólo respecto al objetivo final de cara a 2035.

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También se muestra preocupado por los plazos de transición marcados para 2025 y 2030, destacando el impacto financiero de “un sistema de penalizaciones que costará a los fabricantes más de 10.000 millones de euros a partir del próximo año” si no llegan a las ventas estipuladas.

“Necesitamos un poco más de flexibilidad en el calendario”, dice Luca De Meo

De Meo señaló que, “cuando se decidió hace dos años, Francia y Renault ya consideraban que 2035 era demasiado pronto y que debía ser 2040”. Además, defendió que se respete el principio de neutralidad tecnológica y que el cálculo de emisiones de CO2 incluya todo el ciclo de vida del coche, no solo lo que sale por el tubo de escape.

“Necesitamos un poco más de flexibilidad en el calendario”, reiteró. De Meo. “Sin embargo, no debemos utilizar la actual ralentización del mercado como excusa para abandonar el objetivo por completo. Sería un grave error estratégico”. El CEO recuerda que la industria europea ha invertido miles de millones de euros en esta transición.

De Meo

“Las autoridades políticas no pueden cambiar de opinión en un momento en que todos nuestros esfuerzos están dando sus frutos con la llegada de nuevos modelos al mercado”, agregó, dejando claro que lo que pide es mayor margen para conseguir que la demanda se acompase. En este sentido, De Meo subrayó “la importancia de no rechazar el progreso, ya que la electrificación de la industria del automóvil es parte de dicho progreso”.

Es una cuestión de ritmo. Aunque “alcanzar una cuota de mercado del 100 % en vehículos eléctricos en doce años es complicado, es necesario avanzar de manera conjunta y flexible”, para ayudar a un mercado que aún no está preparado para cumplir con las exigencias de cuota de mercado que marca la agenda europea.

Hasta la fecha, la mayoría de los países no han superado el 7 % de cuota de mercado para los coches eléctricos, mientras que a los fabricantes se les pide que alcancen más del 20 % el año que viene, y el mercado europeo en su conjunto está en el 15 %. Para ejemplo, lo que está sucediendo en Reino Unido: “Allí también se pide a los fabricantes que contribuyan con un 22 %, y el mercado está lejos de estar preparado”.

La transición hacia los vehículos eléctricos es un desafío monumental que requiere no solo de la innovación tecnológica y la reducción de costos por parte de los fabricantes, sino también de un apoyo y compromiso constante por parte de las autoridades y los consumidores.

Así, las preocupaciones de Luca de Meo reflejan la necesidad de reevaluar los plazos y objetivos para asegurar una transición viable y sostenible, sin perder de vista la meta de reducir las emisiones de carbono y avanzar hacia un futuro más limpio y eficiente en términos energéticos. La flexibilidad y la colaboración serán claves para navegar este complejo panorama y lograr un progreso significativo en la industria automovilística.

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