Škoda Roomster, prueba (conducción y dinámica)

En el segmento de los monovolúmenes compactos o las furgonetas de vocación mixta, lo normal es algo de aburguesamiento, coches que transmiten pocas sensaciones a los entusiastas de la conducción (no confundir con quemaos). Nos encontramos ante algo diferente, no es un deportivo, pero tampoco es el típico coche para mamis.

Solo hay cinco motores para el Škoda Roomster, ninguno supera los 105 CV de potencia. Hemos probado los dos más potentes, el 1.2 TSI y el 1.6 TDI. Por debajo están los 1.2 TSI de 85 CV, 1.2 TDI de 75 CV y 1.6 TDI de 90 CV. Más adelante habrá versiones Greenline. El downsizing al poder, todas las mecánicas son turbo con inyección directa.

Este monovolumen tiene una buena base, está hecho con retales del Fabia y Octavia, a su vez puestos a punto con una filosofía muy alemana. No se trata de ser proVAG o antiVAG, si se compara, hay una diferencia, en mi opinión positiva, y no hablo desde el punto de vista de alguien que va de A a B.

Conducción y dinámica

Hay dos emparejamientos claros gasolina/diesel: 1.2 TSI 85 CV contra 1.6 TDI 90 CV, y lo mismo para las variantes de 105 CV. En ambos binomios, el gasolina acelera antes, corre un pelín más y solo gasta 1 l/100 km más; los diesel homologan 4,7 l/100 km. La realidad es ligeramente diferente.

Con el motor 1.2 TSI de 105 CV el Škoda Roomster va bastante ágil, incluso en quinta recupera decentemente. Le cuesta coger velocidad, pero la mantiene con mucha dignidad. En alguna circunstancia notaremos algo de fuerza en bajos, pero a muy bajo régimen o muy cargados.

El 1.6 TDI lo enfrento por vez primera en el mismo coche contra el nuevo 1.2 TSI. Este diesel tiene muy poco que ver con el viejo 1.9 TDI de inyector-bomba, este va mucho más suave, vibra menos y es muy progresivo. Casi podría colar como un gasolina, casi. La sonoridad es muy contenida, pero el TSI casi ni se oye.

Con el diesel parece algo más fácil realizar una conducción más dinámica, aunque el dato de aceleración me contradice por 0,6 segundos a favor del TSI. Subjetivamente me pareció que aguantaba mejor el trote, pero la diferencia real no parece ser tal viendo las fichas.

El diesel da 75 Nm más de par, pero el gasolina mantiene el máximo de fuerza el doble de régimen. El gasolina da la potencia máxima a 5.000 RPM, no es muy estirable, y el diesel aguanta el tipo hasta 4.400 RPM, cuando lo normal es dar el picotazo a 4.000 RPM clavadas. Como diesel, es muy estirable.

En cuanto a consumos, el gasolina es muy sensible al uso, el diesel parece ser mucho más regular en su sed. A las dos unidades de prensa les di bastante zapatilla, no conduje obsesionado con gastar poco. Eso sí, he de mencionar que el TDI iba con ruedas de 15 pulgadas, el TSI con 16 pulgadas, y que el TSI no tiene ni 3.000 km, el TDI no tiene 5.000 km todavía.

Las veces que he intentado hacer miniconsumos no conseguía bajar gran cosa. El gasolina no lo he visto apenas bajar de 6 l/100 km, el diesel rara vez baja de 5 l/100 km. Cuando más se le pisa al Roomster, más ventaja para el diesel. Diría que la diferencia media de consumo está entre 1 y 1,5 l/100 km.

Pero veamos datos más concretos. El TSI lo he llevado a una media de 61 km/h, 7 l/100 km de ordenador, reserva a 635 km. El diesel con 58 km/h de media anunción 5,5 l/100 km de gasto, salto de reserva en torno a los 930 km. Cuando salta la reserva, la autonomía es de 80-90 km en gasolina, unos 110-120 km en diesel, aproximadamente.

No tengo la seguridad de que estuviesen llenos al 100% en la recogida, tal vez 95%. El gasolina según ordenador hace 720 km, más o menos, y el diesel unos 1.050 km. Los datos reales estarían más cerca pues de 7,6 l/100 km y el diesel cerca de 5,2 l/100 km. El gasolina solo es austero yendo suave, si no, puede amenazar con casi 12 l/100 km.

Me quedo sin titubear con los motores de 105 CV porque la diferencia de precio con los inferiores es ridícula, menos de 600 euros. En cuanto a si diesel o gasolina, dejando al lado cálculos económicos, creo que el diesel es bastante satisfactorio en un sentido muy general, porque el gasolina es muy sensible al uso.

Los Roomster manuales tienen sugerencia de cambio de marcha, lo que ayuda a conseguir consumos ajustados. Gracias al turbo, el gasolina respira bien incluso por debajo de 2.000 RPM. Pero el turbo le permite ser un motor aprovechable y elástico, no es brusco en su entrega en ningún momento.

En los dos casos tenemos un cambio manual de cinco velocidades. El tacto de la palanca es de lo mejorcito que hay en el segmento, ni tacto pastoso, ni impreciso, ni mecánico, ni blando. Casi parece la palanca que espero mover en un Volkswagen Golf o similar.

Los diesel tienen una desventaja de peso de casi 100 kg, por lo cual los gasolina resultan ser un poquito más ágiles. No es excesivamente cómodo porque la suspensión es lo suficientemente informativa sin ser molesta. Filtra algunas imperfecciones asfálticas pero sujeta al Roomster de forma estupenda. Atrás se nota menos lo de los botes.

Es un coche un poco alto, y eso implica inercias, pero parecen casi las mismas inercias de un utilitario normal, tirando a compacto, como si fuese realmente más bajo. No es fácil de llevar al límite por el conductor que se supone que lo va a comprar, es muy noble y se puede confiar en él.

Resulta ser informativo para un conductor experimentado, muy buen tacto de suspensión, dirección, volante y frenos. De la dirección solo os digo que me quedo con el volante de cuatro radios, en el de tres radios se nota mucho cuando nos toca la parte de plástico (y se supone que es el deportivo).

Todo esto se consigue con soluciones no punteras. Los frenos traseros son de tambor (si no leo la ficha, me habrían parecido discos, pero el 1.2 TSI DSG lleva discos), y el eje trasero no es independiente, es un eje de torsión, brazo tirado, semi-independiente. Tal y como está, creo que no habría que tocarle absolutamente nada.

Cuenta con muy buen aislamiento en general, ya sea de ruidos de rodadura, de ruidos de motor, de vibraciones mecánicas o del impacto contra el aire. Se nota la genética alemana que lleva por dentro, esta furgonetilla es realmente sorprendente, porque uno cuando se sube en un Škoda Roomster parte de prejuicios, como me pasó a mi.

Las llantas de serie son de dimensiones 195/55 R15, pero el modelo Sport en imagen lleva menos perfil, 45, y 16 pulgadas. Los neumáticos están bien elegidos a menos que vayamos a circular por caminos o carreteras en muy mal estado, donde se agradece un perfil superior.

Creo que está muy equilibrado. Si el miembro A de una pareja le gusta más la conducción pasional (entendiendo de qué coche hablamos), y el miembro B quiere viajar con comodidad, satisfará a los dos. He cogido varios coches de este tipo, y este me parece de los mejores que he probado, dejando al margen consideraciones estéticas.

¿Tienen cabida motores de más potencia? Desde luego que sí. El 1.4 TSI de 125 CV le vendría como un guante porque gasta un poco menos que el 1.2 TSI y tiene más potencia, par y régimen aprovechable. El 2.0 TDI de 140 CV tampoco pondría en serios aprietos al chasis del coche.

A día de hoy solo el motor 1.2 TSI de 105 CV puede tener cambio automático DSG, y es uno de siete velocidades. Homologa el mismo consumo que con cambio manual, pero con un desarrollo final más largo, lo fácil es que en la realidad consiga ahorrar respecto al cambio manual.

La idea que tengo de un monovolumen así es una suspensión más blandita, menos informativa o más rebotona. La dirección suele ser más blanda o más indirecta. El cambio de velocidad suele ser peor, o los automáticos aún peores (los DSG son la referencia). El comportamiento no suele ser tan satisfactorio.

También suelo esperar algo más de ruidos y vibraciones, un tacto más de utilitario que de compacto. En cuanto a motores, los gasolina suelen ser atmosféricos y con consumos similares o superiores. Los diesel suelen ir algo faltos de alma, o se nota bastante que son diesel.

En resumen, sin querer que nadie me tache de ser un sectario de lo alemán, hay que reconocer que es un producto muy satisfactorio, sobre todo mirando la calculadora. Los Roomster más caros, Scout aparte, no pasan de 16.600 euros. Con un presupuesto de 14.000 llevamos motor suficiente y sobra algo para extras.

NOTA: Las fotos exteriores e interiores negros corresponden al 1.2 TSI Sport. Los interiores blancos corresponden al 1.6 TDI Style. La foto del tablero del gasolina es tras haber repostado, el diesel no había sido repostado.

Continuará...

En Motorpasión | Škoda Roomster, prueba (exterior e interior, "equipamiento, versiones y seguridad":https://www.motorpasion.com/pruebas-de-coches/skoda-roomster-prueba-parte-3, "valoración y ficha técnica":https://www.motorpasion.com/pruebas-de-coches/skoda-roomster-prueba-parte-4)

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