Hoy he podido conducir un coche muy especial, ya que será el último SEAT con apellido Cupra. Se trata del SEAT León ST Cupra R, la edición limitada que toma como base la carrocería familiar del compacto más vendido en España. 300 CV, caja DSG, tracción integral 4drive, frenos Brembo, fibra de carbono y todo el equipamiento posible son sus armas. Esto es lo que me ha parecido.
El SEAT León ST Cupra R se anunció hace cuatro meses. No iba a ser un León Cupra más, ya que se trataría del último SEAT con apellido Cupra y eso merecía un coche especial, distinto, con carácter. Y este, cumple con todo ello.
Las versiones Cupra R siempre han tenido un tacto muy especial. He podido conducir todos los Cupra R de la historia, tanto de la familia León como de la Ibiza, y os aseguro que son coches muy especiales. Como muestra, la prueba que mi compañero Dani Murias hizo del SEAT León Cupra R de cinco puertas hace solo unos meses.
Un SEAT León ST con todos los ingredientes, por favor
El SEAT León ST Cupra R podríamos considerarlo el León "con todo". Como cuando tienes hambre, vas a tu hamburguesería favorita y pides la hamburguesa "con todo", es imposible tener un León más completo que este, tanto a nivel mecánico como de equipamiento.
Comenzando por la parte de equipamiento, esta edición limitada de la que no se harán más de 3.000 unidades para todo el mundo, de las cuales 300 se quedarán en España, tiene de todo incluido en su precio de 53.495 euros.
En el interior encontramos el Digital Cockpit con su pantalla a color de 26 cm (10,25”) con el modo exclusivo ‘Sport View’ para el Cupra R, que sitúa el cuentarevoluciones en el centro.
Es de serie también el sistema de navegación con cartografía actualizable, con pantalla táctil de 20,3 cm (8"), la cámara de visión trasera, el equipo de música Beats, el techo eléctrico panorámico de cristal o el volante y el pomo del cambio DSG en Alcántara.
Los asistentes de salida involuntaria de carril (Lane Assist), el control de crucero adaptativo (ACC), el asistente de frenada de emergencia en ciudad (Front Assist) con detección de peatones, el asistente de atascos (Traffic Jam Assist), el asistente de emergencias (Emergency Assist), el sistema de reconocimiento de señales de tráfico, y el asistente de cambio de luces de carretera cortas/largas (Light Assist) son de serie.
Además cuenta con faros Full LED con sistema de asistencia automática de luces largas y cortas automáticas.
Puesto a punto para rendir a un nivel muy alto
A nivel mecánico, el principal cambio lo encontramos en el ancho de vías, que crecen en 20 mm delante y 16 mm detrás respecto a un León ST Cupra "a secas". Además cuenta con una puesta a punto específica con 2 grados de caída negativa en ambos ejes, lo cual asegura que cuando está en apoyos fuertes, la superficie de contacto de los neumáticos deportivos Michelin Pilot Sport Cup 2 es máxima.
Para detenerlo, el equipo de frenos firmado por Brembo, cuenta con discos perforados sobredimensionados (370 mm delante y 340 mm detrás) y son elementos que denotan su planteamiento deportivo.
Se ha afinado la dirección progresiva para acentuar las sensaciones deportivas, tiene DCC (Control de Chasis Adaptativo), con sus amortiguadores de dureza variable con tres posiciones a elegir: Normal, Sport y CUPRA.
En este último modo el Control Electrónico de Estabilidad ESC se queda en modo semi-activo y dispone de un launch control que permite acelerar de 0 a 100 km/h en 4,9 segundos, siendo por tanto el SEAT más rápido de la historia en realizar dicha operación.
Para conseguir esa cifra, además del peso contenido de 1.557 kilos, la clave está en la incorporación del sistema de tracción integral 4drive que gracias al diferencial de embragues multidisco ubicado sobre el eje posterior reparte el par entre ambos ejes, y asegura la tracción necesaria en todo tipo de circunstancias.
Carbono de verdad por doquier
A todo esto, hay que añadir algunos detalles muy a tener en cuenta a nivel de diseño. La espectacular carrocería del SEAT León ST Cupra recibe en esta versión una serie de elementos en fibra de carbono muy notables.
El splitter delantero es de fibra de carbono, las taloneras laterales llevan inserciones en carbono, el difusor trasero, gigantesco y encargado de abrazar a las dos salidas de escape dobles situadas a cada lado del coche, también va en carbono.
Por si fuese poco, el alerón situado al final del techo es también de fibra de carbono y todo ello combina a la perfección con los elementos en color bronce que están dispuestos por toda la carrocería, y que también lucen las llantas específicas de 19 pulgadas.
Racionalidad y radicalidad en un solo coche
La prueba de conducción iba a consistir en un recorrido de algo más de 250 kilómetros, en los que íbamos a poder conducir en todo tipo de entornos, desde autovía hasta carreteras nacionales y comarcales con infinidad de curvas.
El primer tramo, de unos 80 kilómetros, lo hicimos en autovía. Allí el SEAT León ST Cupra R sorprende porque, a pesar de que a nivel de chasis va puesto a punto para mejorar el comportamiento deportivo, mantiene un nivel de confort que no esperaba.
No se percibe como un coche rígido, y aunque sí se aprecia que las suspensiones son algo más duras que en un León ST normal, permite viajar cómoda y placenteramente porque no tiene reacciones secas.
Por lo demás, el motor es una auténtica delicia. Pasado el pequeño 'lag' inicial que deja atrás a partir de las 2.000 RPM, los 400 Nm que ofrece hasta las 5.200 RPM y el buen funcionamiento de la caja de cambios DSG de 7 velocidades hacen que el conjunto se mueva con toda la agilidad y rapidez que necesites.
Cuando precisas respuesta para hacer un adelantamiento o incorporarte a la carretera con ritmo, basta con pisar a fondo el acelerador haciendo un kick down y la caja DSG bajará una o dos marchas para ponerte en el régimen óptimo. También puedes tirar hacia atrás de la palanca selectora y activar así el modo Sport del cambio, donde no tiende a ir en marchas tan largas como si lo llevas en modo normal.
Este coche va sobre raíles
Mientras en autovía el SEAT León ST Cupra R cumple como lo haría un León ST normal y corriente, es cuando la carretera se estrecha y se retuerce cuando marca las diferencias. Activamos el modo CUPRA de los tres disponibles y el carácter del coche cambia por completo en todos los sentidos.
Primero en el sonido, que se vuelve más intenso y emocional, aunque sin llegar al nivel de su hermano de cinco puertas. Incita a estirar el 2.0 TSI de 300 CV hasta rozar las 7.000 RPM y hacerlo en todas y cada una de las marchas. Es complicado hacerlo porque las rectas tienden a desaparecer rápido, ya que el motor corre muchísimo.
Y es ahí, cuando llegan curvas, cuando el coche saca a relucir su mejor cara. El equipo de frenos Brembo tiene un tacto y un mordiente excelente, tanto que es muy sencillo apurar las frenadas y permite hacerlo incluso en apoyo sin que la carrocería se mueva demasiado.
La dirección progresiva es muy precisa, basta con marcar la trayectoria al vértice de la curva y el coche irá hacia allí con una facilidad pasmosa. Vamos haciendo la operación cada vez más rápido y parece que en este sentido el coche no tiene límite. Los pasos por curva son rapidísimos y eso es diversión asegurada al volante.
Pero tal vez lo mejor de todo viene cuando a la salida de las curvas quieres respuesta, hundes el pie derecho en el pedal del acelerador y el coche responde con una motricidad sin pegas. Es casi imposible hacer que alguna de las ruedas pierda tracción y derrape, por lo que las recuperaciones son absolutamente bestiales gracias al diferencial autoblocante .
En el modo CUPRA el tacto del coche es excelente en todos los sentidos, permite hilar muy fino y la carrocería apenas balancea, con lo que la confianza es máxima.
Disfrutamos de un comportamiento muy neutro, donde no hay ni un mínimo atisbo de subviraje. El coche va sobre raíles e incita a descolocarlo un poco a la entrada de las curvas forzando los movimientos de volante, porque da tanta confianza que todo parece fácil de controlar.
Por si todo esto fuese poco, las cuatro salidas de escape posteriores nos deleitan con unos petardeos realmente espectaculares tanto en retención como cuando subes una marcha sin soltar el acelerador, siempre a fondo.
Es sin duda un coche camaleónico, capaz de lo mejor en los dos ámbitos en los que debe destacar un compacto familiar deportivo, practicidad y deportividad. Un referente en su segmento que además mantiene intactos los 587 litros de maletero que le dan tanto sentido.
El SEAT León ST Cupra R, en vídeo
El precio del SEAT León "con todo"
El precio del SEAT León ST Cupra R no es precisamente bajo, lo cual es lógico si atendemos a cómo se comporta y todo el equipamiento que incluye. En España cuesta 53.495 euros, aunque en SEAT aseguran que si lo compras con la financiera del grupo, puede quedarse en 46.224 euros.
Un coche especial con un precio igualmente especial, en el que la única opción disponible es el color de carrocería exclusivo para este modelo, llamado Gris Blackness, por la cual hay que pagar un sobreprecio de sólo 215 euros. Yo, si quisiese tener el último SEAT Cupra de la historia y uno de los más especiales de todos, lo elegiría sin duda en ese color.