El segundo coche eléctrico de la marca española CUPRA en llegar al mercado tras el Born es el CUPRA Tavascan. Inicialmente lanzado el año pasado con la versión más potente VZ de 340 CV, ahora llega el Tavascan Endurance con un único motor en el eje trasero y 286 CV de potencia. Lo hemos probado en un interesante Challenge de regularidad y consumos, y te contamos las impresiones que nos ha transmitido.
El segmento de los SUV Coupé 100% eléctricos tiene desde el pasado año un interesante contendiente, el CUPRA Tavascan. Basado en el prototipo presentado en 2019, el Tavascan ha sido un soplo de aire fresco para la marca en el segmento eléctrico, ya que complementa muy bien al Born en un segmento más grande.
Diseñado y desarrollado en Barcelona, el CUPRA Tavascan lo fabrica el Grupo Volkswagen en Anhui (China) y se construye sobre la plataforma MEB del Grupo Volkswagen.
CUPRA Tavascan Endurance
Este atractivo modelo mide 4,64 metros de largo, 1,86 metros de ancho (2,01 metros con los retrovisores desplegados), 1,59 metros de alto y tiene una generosa batalla de 2,76 metros.
Con un único motor eléctrico síncrono de imanes permanentes en el eje posterior, el CUPRA Tavascan Endurance consigue desarrollar 210 kW o 286 CV de potencia y entregar un par instantáneo de 545 Nm. Eso le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 6,8 segundos.
Al igual que la versión VZ, tiene una batería de 77 kWh de capacidad situada en el piso del coche. Le permite alcanzar 569 km de autonomía máxima que es lo que homologa en ciclo combinado WLTP.
Esta es la versión de acceso a la familia Tavascan, pero pese a ser una versión más accesible que el VZ que pudimos conducir el año pasado, mantiene muchas de las características que destacaron en este, como la pantalla de infoentretenimiento de 15 pulgadas en posición central, la opción de equipar el equipo de sonido firmado por Sennheiser o los avanzados sistemas de asistencia a la conducción.
A nivel de diseño no hay diferencias notables respecto a la versión VZ en cuanto a formas de su estilizada carrocería, que se mantiene prácticamente inalterada. Lo único que en esta versión las llantas de serie son de 19 pulgadas, pudiendo montar las de 20" o 21" en opción.
El mejor coeficiente aerodinámico en la historia de SEAT
Como mencionamos al comienzo, el CUPRA Tavascan se ha diseñado y desarrollado por completo en Barcelona, en los cuarteles generales de la empresa SEAT. A la hora de diseñar el coche, que lógicamente comparte muchos elementos con coches del grupo como Volkswagen ID.4 o ID.5 o con el Skoda Enyaq y Enyaq Coupé, se ha puesto especial hincapié en lograr un coeficiente aerodinámico muy bajo.
El Tavascan logra un coeficiente aerodinámico Cx de sólo 0,26, lo cual unido a una gestión inteligente de la energía, ayuda a conseguir esos bajos consumos y alta autonomía.
Hay varios puntos clave de su diseño que responden a una necesidad aerodinámica. Hablamos por ejemplo del spoiler trasero integrado en el vértice de la tapa de maletero.
Además de conseguir darle un apoyo extra a la trasera a alta velocidad, también mejora la aerodinámica cuando el aire baja por esa trasera tan inclinada.
Para asegurar una correcta separación del flujo de aire, el parachoques y el capó se han diseñado para optimizar este elemento, y también el difusor trasero está especialmente diseñado para mejorar el flujo de aire.
Llama la atención el diseño de las llantas, de corte aerodinámico, que dirigen de forma eficiente el flujo de aire reduciendo las turbulencias y ayudando al coche a ser más eficiente.
Al volante del CUPRA Tavascan Endurance
Para poner todo esto a prueba en poco tiempo con intensidad, CUPRA nos propuso participar en una especie de rallye de regularidad como el que hicimos en su momento con el Born.
Bajo el nombre CUPRA Tavascan Challenge, la prueba consistía en hacer un recorrido en carretera abierta, siempre cumpliendo por supuesto con todas las normas de circulación, y hacerlo optimizando los consumos y el tiempo empleado para hacer el recorrido de 123 kilómetros, ya que teníamos un tiempo máximo de 2 horas y 10 minutos para realizarlo.
Lo primero que destaca del Tavascan cuando lo conduces es su excelente calidad de rodadura. Pese a que las unidades de pruebas estaban equipadas con los paquetes de equipamiento más deportivos, que incluyen llantas de 21" en ambos ejes, lo cierto es que el silencio de rodadura es una de sus principales señas de identidad.
El coche avanza transmitiendo muy poco ruido al habitáculo, algo que no es sencillo de lograr en un coche como este que carece de un motor de combustión que siempre ayuda a enmascarar este tipo de sonidos.
Para minimizar los consumos llevábamos la climatización y equipo de sonido apagados. Son dos elementos que generan pequeños consumos de energía cuando están funcionando, pero todo ayuda en el objetivo de minimizar los consumos.
También habíamos seleccionado desde el mando satélite del volante el modo Range, que activa los prámetros de conducción específicos para conseguir el mínimo consumo y máxima autonomía posible.
Las sensaciones de conducción del Terramar son muy agradables. Se nota que es un coche con una puesta a punto de planteamiento más deportivo que sus primos del Grupo Volkswagen. ¿Por qué? Lo digo principalmente por las suspensiones que se son bastante más firmes. Sin llegar a penalizar el confort de marcha, hacen que el coche se incline menos tanto en curvas como en frenadas, y eso redunda en un tacto más deportivo.
Lo mismo ocurre con la dirección, que es progresiva y deportiva, ayudando a que el conjunto ofrezca esa sensación de control y de ir conduciendo un coche más pequeño y ligero de lo que realmente este es.
En la palanca selectora del cambio, situada a la derecha del volante, podemos seleccionar el Modo B. Con esta configuración al levantar el pie del acelerador, el motor actúa como un generador y reduce la velocidad generando una desaceleración notable sin tener que usar los frenos.
Esta desaceleración llega hasta -1,5 m/s2, y se ha diseñado principalmente para entornos urbanos o descensos pronunciados. Fue en ese tipo de circunstancias donde activamos el Modo B, y entonces también comenzamos a jugar con las levas situadas detrás del volante.
Desde ellas se pueden seleccionar con facilidad cualquiera de los tres niveles de recuperación: en el modo 1 se consigue una deceleración de hasta -0,6 m/s2, en el modo 2 de hasta -1 m/s2 y por último en el modo 3 se establece la máxima desaceleración, la misma que genera el Modo B.
En bajadas pronunciadas, ir jugando con este sistema nos permitía mantener la velocidad, que en tramos de montaña se situaba entre 30 y 70 km/h, y al mismo tiempo mantener la carga de la batería o incluso llegar a ganar algún kilómetro de autonomía.
Los pequeños trucos para aumentar la eficiencia también pasaban por mantenerse cerca de los camiones en tramos de autovía, donde la velocidad mínima estaba restringida y controlada mediante GPS a 95 km/h. Manteniendo una distancia segura con un camión que te preceda, puedes aprovecharte del efecto rebufo que genera la corriente de aire al pasar por encima de la caja de mercancía, empujando hacia él los coches que se sitúan por detrás.
Bajando los consumos homologados del CUPRA Tavascan
Finalmente tras 123 kilómetros de recorrido, primero por las siempre concurridas carreteras de los alrededores de Madrid y después por carreteras de la sierra norte de la capital, volvimos al punto de origen para concluir esta prueba en la que el objetivo era conocer el coche en una primera toma de contacto y tener una referencia de autonomía y consumos.
Más adelante haremos una prueba en profundidad del CUPRA Tavascan en esta versión Endurance para analizar consumos y sensaciones en un uso más cotidiano, pero por lo de pronto este Challenge ya nos ha servido para comprobar que se pueden bajar los consumos WLTP de este modelo con relativa facilidad.
El consumo medio homologado del CUPRA Tavascan Endurance se sitúa entre los 15,2 y 16 kWh/100 km, pero en la prueba casi todos los participantes consiguieron bajarlo y en nuestro caso, lo dejamos en 14 kWh.
Precios del CUPRA Tavascan Endurance en España
- CUPRA Tavascan 77kWh 210kW (286CV) FIRST EDITION - 52.010 euros.
- CUPRA Tavascan 77kWh 210kW (286CV) - 54.810 euros.
Se trata de precios sensiblemente inferiores a los 63.850 euros que cuesta la versión VZ con tracción integral y 340 CV, posicionando al CUPRA Tavascan Endurance como una opción muy interesante para quien busque un coche eléctrico, con un diseño que destaca por encima de la media y una calidad de materiales y acabados de primer nivel.
