El SEAT Ibiza cumple 40 años de vida. El coche de los jóvenes por excelencia en nuestro país durante este periodo, ha llegado a esta edad estrenando un nuevo acabado sobre la quinta generación, llamado FR Aniversario. Para la ocasión, hemos probado el SEAT Ibiza MK 1 de 1984, dado un paseo en uno de segundo generación y también probado el actual con el nuevo acabado, para así poder contarte cómo han pasado los años por él.
Aunque muchos se empeñan en dilapidar a SEAT para conseguir clicks y visitas, lo cierto es que la marca española está más en forma que nunca, como demuestra el hecho de que durante el pasado año haya conseguido meter dos modelos, el Arona y el Ibiza, entre los diez coches más vendidos en nuestro país.
De que hoy nos ocupa, el SEAT Ibiza, se vendieron el pasado año 16.644 unidades, las cuales se unen a los más de seis millones que se han entregado hasta la fecha de sus cinco generaciones y demuestran que queda SEAT Ibiza para rato.
Conduciendo (de nuevo) el precursor
Por el 40 Aniversario del SEAT Ibiza, la marca nos iba a dar la oportunidad de conducir un cuidado grupo de ejemplares de las cinco generaciones de este modelo, que sobreviven cuidadosamente guardadas como oro en paño en manos del departamento SEAT Históricos de la marca en la Zona Franca de Barcelona.
Lo lógico para vivir en primera persona la evolución del modelo con el paso de los años y las transformaciones que iban llegando con cada una de ellas sería comenzar por el MK 1 e ir hacia el presente de uno en uno.
Eso fue lo que hicimos, aunque lo cierto es que yo ya había tenido ocasión de conducir largo y tendido aquella primera generación del SEAT Ibiza hace dos años, cuando os traje una "retroprueba" del SEAT Ibiza GLX, el famoso System Porsche, que gustó mucho.
Cada vez que me subo dentro de ese coche, que recordemos fue presentado en sociedad en el Salón de París de 1983, lo que más me fascina es su interior. Esta parte del coche fue desarrollada por Karmann, quien aplicó en él un nivel de vanguardismo difícil de imaginar para un coche de su tamaño, segmento y precio.
Sorprende el volante de formas muy abiertas, el cual deja a mano en el soporte de la columna de dirección muchos mandos satélites. Desde los gigantescos botones rectangulares que acompañan al centro del volante, podemos activar la función de desempañamiento de la luneta posterior, las luces antiniebla, limpiaparabrisas delantero con limpieza por agua o el limpiaparabrisas trasero entre otros.
Al lado izquierdo, y con un mecanismo que me recuerda en algún sentido a los intermitentes de las motos ya que pretendía que fuese fácil de activar con los dedos de la mano izquierda, este mando permite accionar los intermitentes. Ya podían aprender muchos coches modernos de hergonomía, ya que 40 años después sigue habiendo muchos coches con mandos de accionamiento más complicado.
Por lo demás, este coche destaca por su ligereza al volante, algo lógico porque aquella primera generación se quedaba lejos de la tonelada de peso, algo impensable hoy en día en modelos modernos. Uno de los aspectos que más peso mete en los coches actuales es la dotación de seguridad, que lógicamente en este modelo de 1984, era escasa. No hay airbags y no vemos cámaras ni sensores electrónicos por ningún lado.
El motor de este GLX es un 1.5 de 85 caballos. Un motor básico, sencillo, que demostró buena fiabilidad y robustez en su época, y que llega de sobra para moverte con soltura entre el tráfico urbano de una Barcelona que ve con sorpresa cuando pasa por sus calles un Ibiza "de los primeros".
En los coches menos peso es equivalente a mejores sensaciones y dinámica, y eso se nota en el Ibiza MK1. También es muy destacada la sensación de amplitud interior en un coche de 3,6 metros como este, que gracias a tener menos aislamientos, paneles y piezas más finas y demás, hace que el habitáculo se sienta más espacioso incluso que el del Ibiza actual.
Un viaje al futuro con el SEAT Ibiza "FR Aniversario"
La quinta generación del Ibiza es la que tenemos hoy en día en el mercado. Lanzada en 2017 y actualizada en 2021, este modelo que supuso la llegada de la revolución digital dentro de la familia, sigue estando muy al día en todos los sentidos, tal y como demuestra el hecho de que en 2023 haya sido el décimo coche más vendido en España, y ello pese a la predominancia de las carrocerías SUV en el mercado.
El diseño de esta generación ha corrido a cargo de Alejandro Mesonero-Romanos, que hizo un trabajo bajo mi punto de vista excelente plasmando el estilo de los SEAT actuales sobre una carrocería moderna y vanguardista que aguanta muy bien el paso de los años.
Para comprobar cómo se comporta su máxima evolución, que es el acabado FR Aniversario que llega para celebrar los 40 años de historia del modelo, pudimos darnos una vuelta por Barcelona entre Montjuic y la Zona Franca. Es una primera toma de contacto con un coche con el que tal vez hagamos una prueba completa más adelante.
Lo primero que se nota cuando lo conduces, es que es un Ibiza muy asentado y robusto, que no da sensación de ir sobre un coche del segmento B. Se fabrica sobre la plataforma MQB-AO del Grupo Volkswagen, y me atrevo a decir que entre este, el Polo y el Fabia, el español es el que tiene un chasis más equilibrado en cuanto a puesta a punto.
Los asientos exclusivos de esta versión son tipo bucket y van tapizados en tela. Le sientan muy bien a nivel visual, ya que hacen que el interior suba de nivel respecto a las versiones convencionales del Ibiza, pero al mismo tiempo no restan practicidad ni confort al modelo.
Son unos asientos cómodos a la hora de entrar y salir del coche, pero también recogen bien en los laterales. La consola central va acabada en aluminio oscuro mate y eso le da un toque de sobriedad y deportividad al interior.
Mecánicamente, está disponible con varias alternativas, todas ellas conocidas en el modelo, en la marca y en el Grupo Volkswagen: 1.0 TSI de 115 CV, 1.0 TSI 115 CV DSG o 1.5 TSI 150 CV DSG.
Nosotros condujimos un 1.0 TSI de 115 CV con caja de cambios DSG de 7 velocidades, y lo cierto es que nos pareció una opción mecánica muy acertada para un coche de carácter eminentemente urbano como este.
Es un motor suave y silencioso, que no vibra en exceso y que con su potencia es suficiente para mover este coche con alegría, prometiendo unos consumos ajustados, aunque eso hay que comprobarlo en una prueba más detallada.
Basta con echar un vistazo en el habitáculo del Ibiza y fijarse un poco en la dotación de seguridad para notar un salto abismal en este sentido respecto al Ibiza original. En el actual estamos rodeados de todo tipo de sistemas que tienen por objetivo hacer que, en caso de accidente, no haya que lamentar más que los daños materiales.
Más allá de los airbag frontales y de cortina, elementos como el control de velocidad de crucero, el control de estabilidad, los ABS, EDB y EBA, el asistente de frenada en ciudad, los sensores de presión de neumáticos, el asistente de mantenimiento de carril o el sistema de detección de fatiga entre muchas otras cosas, hacen que entendamos por qué hoy en día los coches son más seguros que hace 40 años, y en parte también tengan justificado su aumento de precio.
Además de ese buen comportamiento, esta edición especial que estará a la venta solo durante el año 2024, trae unas llantas de 18 pulgadas específicas, las cuales tienen secciones en negro y secciones en aluminio, algo que también ocurría curiosamente con las llantas de 31 radios tan características del Ibiza original.
También lleva en el Pilar B el logotipo Anniversary Limited Edition, igual que en las placas situadas en los umbrales de las puertas.
Precios del SEAT Ibiza FR Aniversario
SEAT Ibiza 40 Aniversario
El SEAT Ibiza FR Aniversario se comenzará a vender en el mes de marzo, y su precio de tarifa es de 24.380 euros, pudiendo llegar a quedarse en 17.980 euros con descuentos y financiación de la marca.