Probamos el SEAT Ibiza FR 40 Aniversario, el utilitario español polivalente que nos dejó con todas las ganas de un CUPRA Ibiza

Aunque los focos y la atención del público están desde hace un tiempo sobre el SEAT Arona y el CUPRA Formentor, el SEAT Ibiza sigue siendo el modelo de la marca, con más de seis millones de unidades fabricadas desde 1984. Desde aquellos primeros Ibiza con motor “System Porsche” (diseñados por el estudio de ingeniería del prestigioso fabricante alemán) hasta hoy han pasado cuatro décadas.

Así para sus 40 años, cuando muchos esperaban un CUPRA Ibiza, la marca nos propone un modelo muy polivalente, con un toque deportivo y al que la marca ha dotado de todos los códigos visuales de CUPRA, salvo el color bronce. Probamos el SEAT Ibiza 40 Aniversario en su versión de 150 CV y acabado FR, la antesala del CUPRA Ibiza que nunca llegó.

SEAT Ibiza FR 40 Aniversario: un disfraz de CUPRA

Con su color Gris Graphene, sus detalles en negro, los asientos delanteros tipo baquet, la suspensión rebajada 15 mm y las llantas de aleación de 18 pulgadas, a este FR sólo le falta unos detalles en color cobre, como en las llantas, para lucir los códigos de color con los que se dio a conocer CUPRA. Es una configuración un tanto agridulce.

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Aun así, este Ibiza FR no es un auténtico GTI. Por desgracia, la potencia del Seat Ibiza 1.5 TSI no le permite competir con los supervivientes de una categoría en la que el umbral de los 200 CV se ha convertido como lo mínimo para entrar en el círculo privado de los utilitarios deportivos. Tan privado, que ya no queda casi nadie en su seno más allá del Hyundai i20 N y del Volkswagen Polo GTI. Y ambos modelos nos dirán adiós en breve.

En todo caso, este motor es la opción más potente de la gama Ibiza. Y va asociada exclusivamente al acabado FR, el más alto de la gama. Tampoco la marca nos deja elección en cuanto a la caja de cambios, ya que se trata de un cambio automático DSG de doble embrague y siete velocidades.

No obstante, la promesa de pasar un buen rato al volante no está muy lejos de ser cumplida. La aceleración es sostenida y, sobre todo, continua. Este bloque sobrealimentado por turbo de gasolina, ayudado por el cambio DSG, tiene una respuesta casi inmediata, desde 1.000 rpm, antes de agotarse suavemente por encima de las 4.000 rpm. Su par máximo, de 250 Nm, lo entrega entre 1.500 rpm y 3.500 rpm.

Extremadamente flexible, el 1.5 TSI Evo del Ibiza se adapta a todos los usos, incluida la conducción eficiente. Cuenta con una desactivación de dos cilindros, totalmente imperceptible cuando uno conduce y que hace maravillas en carretera. Si bien en conducción deportiva el consumo puede subir a 9 l/100 km, al final de la prueba, la media de consumo fue de 6,3 l/100 km, pero se puede bajar a una media de 5,5 l/100 km en autopista manteniendo un ritmo más razonable que el nuestro.

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SEAT Ibiza FR 150 CV: un chasis deportivo a pesar de todo

Si alzamos el ritmo en carreteras secundarias, las bondades del chasis y de la puesta a punto salen a relucir. La suspensión lo filtra casi todo, es un coche bastante cómodo, pero al mismo tiempo se muestra muy eficaz cuando le echas curvas.

La dirección es muy precisa y el tren delantero muy directo. El morro entra con ímpetu exactamente donde uno pone la mirada y lo hace con un apoyo franco, con aplomo. El tren trasero sigue sin rechistar las indicaciones del morro, ahuecando un poco el pie del acelerador la trasera se mueve un poco más hacia fuera para ayudarnos a tomar la curva. Pero en ningún momento es algo exagerado o peligroso.

Para extraerse de la curva, basta con pisar a fondo. El tren delantero transmite sin fallar ni movimientos parásitos en la dirección los 250 Nm de par. Es un coche con un chasis realmente noble que no pillará por sorpresa a los novatos, nos perdonará nuestros errores y se mostrará a la altura de los más expertos.

Así pues, este FR 150 da la ilusión de sustituir de forma creíble a un auténtico Cupra en la gama del Ibiza. Pero esa ilusión sólo dura un tiempo. Al fin y al cabo, con el paso de los kilómetros, esta versión no revela ningún rasgo de carácter único o especial. Para mí, esta falta de carácter es mucho más perjudicial que sus cronos inevitablemente inferiores en comparación con sus rivales más potentes (0 a 100 km/h en 8,2 s).

Aunque el motor es suave y tiene un sonido agradable, carece de encanto. Y el chasis, aunque eficiente, nunca inspira la ligereza y el dinamismo de un Ford Fiesta. En resumen, tiene una puesta a punto tan lograda para agradar a todo el mundo que al final le falta ese toque único de diversión.

Hablando de versatilidad, este Ibiza FR lo tiene casi todo a su favor en ese aspecto. Los asientos delanteros son una maravilla de sujeción y confort, es muy fácil encontrar una cómoda posición de conducción a la primera. Detrás, ofrece un amplio espacio y un maletero de 355 litros.

Además, la insonorización parece haber sido cuidada, ya sea en términos de ruido aerodinámico o ruido del motor, aunque el ruido de rodadura es en el caso de este Ibiza muy dependiente del tipo de asfalto. Es un coche con el que es fácil moverse por ciudad y con el que hacer largos viajes con la familia.

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SEAT Ibiza FR 40 Aniversario: nuestra valoración

Interesante por su versatilidad y eficiencia, este Seat Ibiza FR TSI 150 no parece haber hecho del placer de conducción su prioridad, aunque sería exagerado decir que es aburrido de conducir. Por lo demás, sigue siendo una de las propuestas más redondas del mercado para quien no busque un SUV, claro.

Incluso su precio, de casi 29.973 euros, no es tan descabellado frente a sus alternativas. Su primo de grupo, el Audi A1 35 TFSI -con el mismo motor y cambio- cuesta desde 35.730 euros. El Peugeot 208 GT Hybrid es más barato, desde 26.700 euros, y cuenta con etiqueta ECO, pero  no pasa de los 136 CV y su espacio a bordo en las plazas traseras es inferior a lo que ofrece el Ibiza.