En septiembre Renault desvelaba como sería el nuevo Renault Twingo 2012, restyling del actual Twingo II que llegara al mercado en el año 2007, después de que la primera generación aguantara más que dignamente 14 años en la calle. Desde el año 1993 se han vendido algo más de 2,5 millones de unidades de este pequeño utilitario de segmento A en todo el mundo, correspondiendo algo más de 100.000 a España.
Los utilitarios, ya sean de segmento B, con unos 40 modelos de marcas diferentes, ya sean de segmento A, con unos 22 modelos, son muy importantes en Europa. En particular en Francia, Alemania, Italia y Reino Unido, donde los pequeños utilitarios de segmento A tienen gran demanda. Solo en estos cuatro países se vende aproximadamente el 75% del total del segmento A de toda Europa. No es extraño, son coches ideales para las grandes ciudades.
A partir de enero estará en los concesionarios de España el nuevo Renault Twingo, muy renovado exteriormente, algo más largo, con más equipamiento disponible (de serie u opcional) y con motores gasolina y diésel, de menor consumo, algunos de los cuales se acercarán amenazantes al límite de los 3 l/100 km.
Diseño exterior del nuevo Renault Twingo 2012
Como os decía, el nuevo Renault Twingo 2012 es un restyling del Twingo de segunda generación. El bastidor no cambia, y el tren de rodaje tampoco lo hace. La carrocería, solo disponible en tres puertas, se mantiene, pero se renueva el diseño de las partes frontal y posterior. Los cambios se notan a primera vista en la parte delantera, pero creo que es en la parte trasera, aunque parezcan más sutiles, donde más hacían falta.
La parte trasera del Twingo II me parecía muy plana, sencilla y un tanto anodina, con unos pilotos posteriores pequeños. Tengo que reconocer que el diseño exterior del nuevo Twingo me gusta más. En la parte posterior modifican el portón, el paragolpes y los pilotos, que ahora son dobles.
Para intentar solucionar esa sensación de trasera muy plana, el paragolpes trasero, los pilotos y la parte de chapa del portón del maletero se abomban hacia afuera, buscando una trasera algo más redondeada y con algo de volumen. Quizás no sea la zaga más bonita que encontraréis en Renault, pero mejora lo anterior.
Debido a estas estrategias de diseño más voluminoso, la longitud del nuevo Renault Twingo 2012 aumenta nueve centimetros hasta los 3,69 m. La anchura, 1,65 m, la altura, 1,47 m, y la batalla, 2,37 m, no cambian. Según el motor pesa en vacío entre 950 y 980 kg. La parte delantera incorpora un diseño bifaro, con una óptica principal, para las luces de cruce y carretera, y una óptica complementaria circular, más baja, para la luz de posición y los faros antiniebla. Los intermitentes van abajo del todo, exentos.
La parrilla frontal superior, en color negro brillante, y con el logo de la marca más grande y vertical, sigue la línea de diseño marcada por prototipos como el Renault ZOE. Embellecedores de plástico y llantas de aleación son también nuevos, así como dos nuevos colores de pintura, un tanto atrevidos: fucsia y azul denim, ambos metalizados.
Independientemente del acabado, quien se compre un Twingo puede personalizarlo estéticamente a su gusto. Hay tres embellecedores de plástico diferentes y tres llantas de aleación de 15 pulgadas. Las llantas se pueden elegir entre cuatro colores diferentes, blanco, negro, gris claro y gris oscuro.
También se puede añadir un alerón posterior, disponible en esos cuatro colores, o uno de los siete adhesivos vinílicos para el techo conocidos como strippings (según el modelo también para el capó o el lateral posterior). Estos adhesivos no son demasiado caros, cuestan 150 o 220 euros.
Se puede elegir el color de la carcasa de los espejos retrovisores o del remate de las protecciones de plástico de los laterales, y también existe un kit exterior con aspecto carbono (faldones, largueros, etc). Como opción se encuentra disponible el techo panorámico de vidrio, y el techo de lona practicable, ambos de accionamiento eléctrico.
Renault Twingo: interior continuista
Los cambios en el interior son mínimos y sutiles, para quien guste de fijarse en los detalles. En el anterior Twingo II el salpicadero y los paneles de las puertas tenían una textura suave de corteza de árbol. Ahora el salpicadero está realizado con dos texturas de plástico, en unas partes tenemos la textura de corteza y en otras partes tenemos una textura de puntos, bastante lograda.
Además se complementa con detalles en plástico liso, o bien en plástico pintado, por ejemplo en negro brillante, muy elegante, pero con el problema de que se quedan marcadas las huellas de los dedos. Según el acabado, los remates en plástico pintado en las salidas de aire pueden ser también del color de la carrocería.
De nuevo también según el acabado, la cubierta parasol del cuadro de instrumentos, en el centro del salpicadero, está revestida en un simil de cuero con el borde marcado con la costura, que tiene muy buen aspecto (en una versión más básica es simplemente plástico liso). Todos los plásticos son duros y su acabado es correcto.
Yo, que me fijo mucho en los detalles, he encontrado alguna rebada debida al moldeado de la pieza, o algún borde afilado. No son muy llamativos, pero si no estuvieran, mi valoración del acabado interior mejoraría. Es por eso que debo decir que hay materiales de desigual calidad visual, algunos tienen un aspecto muy bueno, y otros solo correcto.
Eso sí, no sería justo no recordar que estamos ante un pequeño utilitario generalista, de segmento A, y de precio económico (de versiones y precios os hablaré mañana, pero el más básico, con aire acondicionado, está por debajo de 10.000 euros). Valorándolo en conjunto el interior resulta agradable y acogedor.
El volante me resultó muy satisfactorio, muy suave al tacto, forrado en cuero. Eso sí, es ligeramente diferente según el acabado. En la versión diésel que probé, con uno de los acabados normales, el aro del volante era más delgado y con relieve posterior para los dedos. En la versión Gordini, más deportiva, el aro es algo más grueso, el cuero está perforado, y se nota ligeramente acolchado.
El volante se regula en altura, pero no en profundidad. El asiento del conductor también se regula en altura, pero no el del acompañante. Yo no me encontré mal al volante, pero puede que algunas personas no encuentren su posición de conducción ideal, al no poder ajustar la profundidad del volante.
Lo cierto es que con la distancia correcta de los brazos sobre el volante, las piernas se quedan un poco dobladas. Suele ser bastante habitual en utilitarios pequeños. Los asientos son cómodos, con buen apoyo lumbar, no regulable, aunque quizás un poco blandos para algunas personas.
La banqueta me ha parecido un poco corta. La sujección lateral cambia entre una versión normal y una versión deportiva (Gordini). En las versiones normales la sujeción es correcta, en la versión Gordini la sujección es muy buena (aunque la parte alta del respaldo puede no adaptarse bien a personas con espalda muy ancha). Las tapicerías son nuevas. En las versiones normales de tela, en la versión deportiva Gordini mixta de tela y cuero. Incluyen toques de color y costuras contrastadas.
Espacioso para lo pequeñito que es
Para ser un coche de 3,69 m de longitud hay que reconocer que el interior es suficientemente espacioso para cuatro ocupantes (y solo cuatro, ya que el Renault Twingo solo tiene cuatro plazas). Delante la altura libre hasta el techo es generosa, y la anchura, aunque justa, es más que correcta.
El conductor no se siente agobiado en el puesto de conducción y la rodilla derecha no golpea contra la consola central. El reposapiés izquierdo es cómodo. El acompañante, al no regularse en altura el asiento, va un poco alto. En las plazas traseras, la anchura repartida para dos hace que se vaya cómodo. Quizás se pueda encontrar un poco alto el reposabrazos del panel. El acceso es razonable, gracias a que el asiento delantero se abate y desplaza hacia delante.
La altura libre hasta el techo y el espacio para las piernas depende del tipo de asiento posterior que lleve el Renault Twingo. De serie viene con un asiento posterior fijo de una pieza, abatible, colocado en una posición intermedia. La altura es buena, y el espacio para las piernas también, teniendo en cuenta el segmento del que estamos hablando. El maletero tiene un volumen de 230 l.
Es opcional el asiento posterior deslizante dividido en dos mitades (también abatibles), similar al que ya tenía el Twingo de primera generación. En este caso aumenta la versatilidad del Twingo y las cotas interiores cambian. En la posición más retrasada de los asientos el maletero es más pequeño, solo 165 litros, pero el espacio para las piernas es grande.
Medido en horizontal son 230 mm hasta el respaldo del asiento delantero, según Renault tanto como en un Renault Laguna. La altura libre hasta el techo en esta posición es algo menor (unos dos centímetros) pero aún así no da problemas. En la posición más adelantada el espacio para las piernas se reduce al mínimo, y aunque la altura es algo mayor, un adulto tocaría con las rodillas en el asiento delantero.
Lo bueno es que el maletero se agranda hasta los 285 l. Si se abaten los asientos posteriores, respaldo y también banqueta, se puede tener un volumen de carga de 959 litros. El maletero es bastante alto hasta la bandeja que lo cubre, da 58 cm. De serie viene con kit reparapinchazos, aunque se puede pedir que venga con rueda de repuesto de verdad (aunque con llanta de acero).
Las posibilidades de adaptabilidad que permite el asiento posterior deslizante, hace que me parezca una opción recomendabilísima. Solo hay que apretar una barra para cada mitad, accesible desde el maletero, y empujar o tirar del asiento. Si un día llevas pasajeros en el coche, colocas los asientos hacia atrás y pueden viajar cómodos. Si otro día necesitas maletero, mueves los asientos hacia delante y tienes un maletero tipo Clio, pero en un coche 34 cm más corto.
Continuará...
ACTUALIZACIÓN: Ya está publicada la segunda parte de este artículo | Renault Twingo, presentación y prueba en Bilbao (parte 2).