Después de la intensa e interesante charla en la que los responsables de Porsche nos contaron todos los secretos del nuevo modelo, tocaba ponerse al volante. El primer Porsche Macan que elegimos fue el Macan S, que equipa el motor de gasolina V6 de tres litros con unos nada despreciables 340 caballos entre 5.500 y 6.500 revoluciones.
Tras ajustar la posición de asiento y volante a través de las múltiples regulaciones eléctricas, consigues una postura de conducción que nada tiene que ver con la mayoría de los SUV del mercado. Es fácil situarse muy bajo en una postura bastante deportiva, con el volante en una posición casi vertical respecto al suelo, aunque no tanto como en un Porsche 911 dónde es 100% perpendicular. En este sentido me recordó más a un Nissan Juke Nismo que a un Porsche Cayenne, lo cual es un punto a su favor.
Es una posición muy cómoda, en la que te sientes arropado por la característica consola central atiborrada de botones. Estás listo para conducir el que dicen es el único coche deportivo de su segmento, un coche que promete sensaciones bastante divertidas. No en vano, acelera de 0 a 100 km/h en 5,4 segundos o en 5,2 segundos si equipa el paquete Sport Chrono que incluye el Launch Control por 4.419 euros junto con el Porsche Communication Management (PCM).
La llave de contacto, como manda la tradición, se sitúa en el lado izquierdo. Esto es así en todos los Macan, no sólo en este. Cuando la giras el motor V6 cobra vida, emitiendo un sonido que se hace notar pero no desentona con la elegancia del conjunto.
Todos los modelos llevan caja de cambios PDK de siete velocidades, así que no existe opción manual, al menos de momento. La palanca de cambio es un poco más manejable que la del Panamera. Freno pisado, la movemos hacia la posición D y quitamos el freno de mano eléctrico, cuyo mando se sitúa también en la consola central.
El lugar de la cita daba directamente a la autovía A1, la conocida y concurrida Carretera de Burgos como le llaman los de Madrid. La incorporación a la misma no era precisamente sencilla, ya que lo hacías a través de un carril de aceleración y en una zona recta dónde el resto de coches pasaban a gran velocidad.
No lo voy a negar, sentí la tentación de pisar a fondo el acelerador y comenzar a descubrir lo que dan de si esos 340 caballos. Pero fui bueno y tras ver que el conjunto todavía no tenía la temperatura óptima, decidí contenerme y salir acelerando con intensidad media.
Menos mal que lo hice así, porque si hubiese exprimido los 340 caballos buscando acercarme al registro oficial de 0 a 160 km/h en 13,2 segundos (13 segundos con Sport Chrono), los amigos de la Guardia Civil que esperaban gustosamente con un radar de trípode a escasos 800 metros, hubiesen retratado la preciosa trasera del nuevo Porsche Macan en la que tal vez fuese su primera foto de radar en España.
Una vez que el conjunto ha alcanzado la temperatura óptima, comenzamos a disfrutar de la conducción por autovía. Lo primero que me llamó la atención fue el excelente aislamiento acústico del conjunto, ya que el aire apenas se escucha y el sonido del motor es muy, muy discreto.
Como es lógico cuando llevas 340 caballos bajo el pie derecho, el ritmo en carretera fácilmente supera el límite legal de 120 km/h. El motor es bastante elástico, ya que en autovía lo dejé caer de vueltas para probar las recuperaciones y la respuesta fue muy buena.
Los 460 Nm de par están disponibles desde 1.450 hasta 5.000 revoluciones, lo cual es casi la banda completa en la que lo utilizarán en condiciones normales, ya que llevarlo por encima de 5.000 vueltas pone en riesgo los puntos del carnet.
Además si le exiges mucho pisando el acelerador a fondo, la caja de cambios de siete marchas y doble embrague PDK baja automáticamente dos marchas para que tengas la fuerza que necesitas. Siempre puedes hacerlo con las levas del cambio, situadas fijas detrás del volante y con un tacto magnífico. El PDK se ha afinado todavía más para hacer los cambios de marcha en menos de 100 milisegundos.
Pronto abandonamos la autovía para meternos en un recorrido por las carreteras de la Sierra de Madrid, dónde lo primero que me llamó la atención es que el Porsche Macan S, a pesar de los 1.865 kilos de peso, se siente más ligero de lo que te esperas.
La carrocería está fabricada en acero y aluminio, aunque no se recurre demasiado a este material, que únicamente ocupa el portón trasero, el capó delantero y las molduras laterales. El centro de gravedad va situado muy abajo gracias entre otras cosas a la lubricación por cárter seco típica de Porsche. Eso ayuda a reducir la sensación de pesadez de la que adolecen otros SUV de su tamaño.
Si lo comparamos con un Porsche Cayenne, el Macan parece un auténtico peso pluma. No lo es sobre la báscula, pero si que demuestra un dinamismo que permite rodar muy rápido y con total confianza en el. En este sentido, me vino a la cabeza la comparación entre un Audi Q7 y un Audi Q5. El primero es demasiado pesado y torpe en curvas, el segundo se disfruta conduciéndolo en carreteras reviradas, aunque en este sentido el Macan va un paso más allá.
Todos los Porsche Macan, independientemente del motor que lleven, disponen de serie de un modo Sport que se activa pulsando una tecla situada en la consola central. Con el activado, como ocurre en muchos otros coches, el comportamiento se vuelve más inmediato, el motor y la caja de cambios se compenetran entre ellos para estirar más las marchas y hacer las reducciones en menos tiempo.
En general las reacciones del conjunto se vuelven más instantáneas y el sonido del motor gana presencia, por lo que en ese modo es cuando realmente sientes que tienes entre manos un coche deportivo como ellos lo posicionan.
Las unidades que estábamos utilizando durante la presentación tenían muchos de los sistemas opcionales, como por ejemplo la suspensión neumática PASM. Esta permite modificar la altura de la carretera dependiendo de las circunstancias, pudiendo elevarla hasta 40 milímetros para liberar espacio al suelo en conducción 4x4 o bajarla 10 milímetros respecto a la posición cero cuando ruedas a alta velocidad.
Así mismo, la suspensión neumática se puede manejar para facilitar las labores de carga del maletero, al reducir la altura de este al suelo. Es el único coche de su segmento que ofrece la suspensión neumática, una opción que cuesta 1.621 euros.
Durante la ruta, tuvimos ocasión de hacer varios tramos con muy buen asfalto, curvas enlazadas en subida y bajada, y el Porsche Macan S demostró en todo momento un tacto excelente. La dirección eléctrica, tiene un nivel de precisión que sorprende para bien.
El conjunto te permite entrar en las curvas a un ritmo más alto del habitual en coches de su segmento, y en este sentido si que hay que considerarlo un deportivo de verdad. A la salida de las curvas, si llevas el modo Sport activado es divertido acelerar a fondo y sentir cómo la trasera se permite ciertas licencias, derrapando como no esperábamos en un coche de este segmento.
Pronto llega el punto intermedio de la ruta dónde debemos cambiar de coche. Toca abandonar el Macan S y subirnos en el Macan S Diésel. El primero me ha encantado. ¿Conseguirá hacer lo mismo el diésel con su motor de origen Audi de 258 caballos?
Porsche Macan S Diésel, 258 caballos para la versión que más se venderá
Revisando la ficha técnica del Macan S Diésel, lo primero que me llama la atención es que sólo pesa 15 kilos más que el de gasolina. Es una diferencia casi insignificante, lo cual le sitúa en una muy buena posición.
Giramos la llave con la mano izquierda y con las puertas abiertas, el sonido diésel se hace notar. En Porsche no se han complicado demasiado con este motor, tenían uno que funcionaba en el Cayenne y simplemente lo han trasladado al Macan.
Se trata del mismo motor de origen Audi, un V6 turbodiésel de 3 litros que en este caso desarrolla 258 caballos y entrega un par motor de 580 Nm entre 1750 y 2500 revoluciones. Al poco tiempo de ponernos en marcha la ruta se volvió un poco menos revirada que en el tramo anterior.
Tocaba enlazar pueblos de la Sierra de Madrid y hacerlo por carreteras más limpias y rectas, lo cual nos pemitió ver y comprobar cómo la caja de cambios PDK de siete velocidades optimizada se combina a la perfección con este motor, haciendo que la experiencia de conducción sea muy suave y agradable.
En los tramos en pendiente descendente, cuando soltábamos el acelerador, se activaba el modo "a vela" que desacopla el motor y la caja de cambios de la transmisión, para ahorrar combustible y optimizar las inercias. Es una maravilla este sistema, no sólo por ese aproximadamente un litro cada 100 km que ahorras, sino porque cuando se activa o desactiva, es casi inapreciable.
El confort de marcha es otro de los puntos a su favor. Si antes en la zona de autovía hemos notado que el aislamiento acústico es excelente, en este tipo de terrenos pudimos pasar por zonas dónde, como parece que es habitual últimamente en España el asfalto no estaba en muy buenas condiciones, y aun así el coche absorbió bien las irregularidades del terreno.
En comparación con el S de gasolina, el S Diésel se nota un poco más lento, pero tampoco es que sea una diferencia abismal en conducción normal. En parte la menor potencia se ve suplida por un mayor par motor, que ayuda a tener respuesta en la zona más baja del cuentarevoluciones.
El Porsche Macan S Diésel acelera de 0 a 100 km/h en 6,3 segundos, y como en el resto de versiones se bajan dos décimas en caso de llevar el paquete Sport Chrono Plus. La aceleración de 0 a 160 km/h que el de gasolina hacía en 13,2 segundos, en este caso la hace en 16,7 segundos. Vamos, que en distancias cortas la diferencia entre ambos es baja, mientras que si estiras de verdad el motor y las marchas, las diferencias se hacen más notables.
Llegamos al final de nuestro nuevo recorrido con el ordenador de abordo marcando 6,5 l/100 km, lo cual representa un valor bastante en línea con los 6,1 l/100 km que anuncia Porsche, sobre todo si tenemos en cuenta que en alguna ocasión pisamos el acelerador más de lo que hubiese hecho un hypermiller. Ya es la hora de comer, se nos ha hecho tarde, pero aun así no quisimos rechazar la invitación a embarrarlo un poco.
Un poco de barro para el Porsche Macan S
Aunque Porsche se empeña en dejar muy claro que su nuevo modelo es el más deportivo de su segmento, incluso afirmando categóricamente que es el primer deportivo de su segmento, lo cierto es que tampoco han querido olvidar a ese mínimo grupo de clientes que se anima a meter su Porsche por el campo de vez en cuando.
Por eso, Porsche había preparado un divertido circuito off road a las afueras de Madrid dónde aparte de comprobar cómo funciona el sistema de tracción inteligente y el coche en general con el modo off road activado y la carrocería 40 milímetros más alta que en modo normal, también disfrutar de unas divertidas derrapadas.
Un rato antes de comenzar la ruta 4x4 se había puesto a llover, convirtiendo la pista de pruebas en un auténtico barrizal. El suelo arcilloso estaba más divertido que nunca, así que nada más llegar en el Macan S Diésel lo dejamos aparcado para hacer el recorrido con los 340 caballos del Macan S de gasolina.
Seleccionamos el modo off road pulsando la tecla, esperamos a que la carrocería suba esos 40 milímetros y ya estamos listos para la diversión. Ya en las primeras curvas enlazadas nos dimos cuenta que aquello, más que 4x4 puro iba a ser una sesión de derrapajes sin riesgos.
El Porsche Macan S demuestra que en condiciones normales envía la potencia al eje trasero cuando, debido al barro acumulado en la pista, se sobrepasan los límites de adherencia y el Porsche Traction Management no hace el reparto de par adecuado hacia el eje delantero.
Es entonces cuando comienzan las derrapadas de la trasera, que son adictivas y fáciles de controlar, ya que pronto el Porsche Traction Management se da cuenta de que alguno de los parámetros para los que ha sido programado está fuera de su control y comienza a repartir el par adecuadamente entre ambos ejes a través del embrague de discos múltiples.
Digamos que el coche en estas condiciones de barro se convierte en una máquina muy divertida, ya que te permite derrapar mucho gracias a la potencia que envía al eje posterior sin caer por ello en riesgos, ya que cuando te pasas demasiado derrapando automáticamente resta potencia a la trasera para enviarla al eje delantero y salir acelerando como un cosaco.
El recorrido tenía también un par de pendientes pronunciadas dónde, a pesar de subirlas varias veces justo como te dicen que no lo hagas, a velocidad variable y llegando incluso a detener por completo el coche en plena subida, el coche tracciona sin problemas y supera los desniveles sin inmutarse.
En las bajadas más pronunciadas, el sistema de descenso de pendientes automático se encarga de todo, así que no hay que preocuparse. Vale que no hemos hecho cruce de ejes, o superar obstáculos de gran complejidad, pero a pesar de ello creo que el Porsche Macan cumple más que de sobra con las necesidades de ese reducido grupo de conductores que lo sacarán fuera del asfalto.
Precios y disponibilidad del Porsche Macan
Ayer mismo se puso a la venta el Porsche Macan, así que es bastante probable que este fin de semana ya veas alguno por la calle. Lo digo principalmente porque Porsche Ibérica tiene el objetivo de vender 700 de las 50.000 unidades/año que podrían producir, y al parecer por el momento sin que los clientes hayan tenido oportunidad de probar y tocar el coche, han conseguido 380 pedidos en firme en ambos mercados.
De esos 700 Porsche Macan que pretenden vender este primer año, el 55% corresponderán a la versión Diésel, mientras que el 45% se repartirán entre el Turbo y el S, capitalizando las ventas del Turbo en este primer período de ventas.
Los precios de la gama Porsche Macan son altos si los comparamos con los de sus principales rivales, pero debemos tener en cuenta que que ninguno alcanza el comportamiento dinámico ni dispone de las soluciones que este SUV ofrece a base de talonario y dentro del equipamiento de serie.
Por el momento la gama queda posicionada de la siguiente forma:
** Porsche Macan S: 68.175 € ** Porsche Macan S Diésel: 65.664 € ** Porsche Macan S Diésel con neumáticos todo tiempo: 63.153 € (CO2 reducido a 159 gr) ** Porsche Macan Turbo: 93.102 €
Porsche Macan: ¿lo han vuelto a conseguir?
A pesar de que no he probado el coche más que unas horas y que no he tenido oportunidad de conducir el Turbo de 400 caballos, una vez más la respuesta es si. Porsche ha conseguido su objetivo, ha lanzado al mercado un SUV de dimensiones más reducidas que el Cayenne, y ha conseguido dotarle del comportamiento más deportivo de su segmento.
Es un coche con un carácter típicamente Porsche, un coche que dibuja una sonrrisa en la cara al conducirlo y un coche que seguro abre la marca a un nuevo tipo de cliente que no se planteaba comprar un Cayenne por el "que dirán", pero que tal vez si lo haga con este modelo más discreto.
Los gastos del viaje para esta presentación han sido asumidos por la marca. Para más información consulta nuestra política de relaciones con empresas.
En Motorpasión | Porsche Macan, toma de contacto (parte 1)