Mercedes-Benz Clase C, primeras impresiones desde Marsella

Cuando uno encarga un eslogan a una agencia de publicidad, puede elegir entre obtener uno que sea resultón, pero vacío, y uno que además de resultón tenga visos de realidad. Que algo está pasando en Mercedes es una afirmación que desde hace un tiempo se está demostrando cierta. El ejemplo más cercano lo tengo aparcado unos metros por debajo de la habitación de este hotel y se llama Clase C.

La berlina media llega con el ánimo fuerte para meter miedo en un segmento que hasta la fecha era muy cuadriculado. Se han sumado las ganas con el hambre de comer: las ganas que tenían muchos de ver un producto diferente con las ganas de comerse el mundo que han redescubierto los de Stuttgart. Tienen producto y tienen una estrategia definida. Cuidado.

En cuanto al coche en sí, ¿qué se puede decir? Ha heredado tecnologías que hasta la fecha le correspondían a las Clases E y S, y se ofrecen de serie en el Clase C. ¿Con qué me puedo quedar? ¿Con su suspensión neumática y adaptativa Airmatic, con sus interiores cuidados, con sus múltiples tecnologías? ¿O, sencillamente, con un diseño que ya no es el que le gustaba a mi abuelo? Eh, que os recuerdo que él tenía un Ponton...

Curiosa manera de combinar registros, esta del Mercedes Clase C. Sin perder de vista la parte premium de la marca, están decididos a apostar por un nuevo público que tradicionalmente ha visto en la estrella un sinónimo de viejuno. Y están dispuestos a demostrar, también, que los prejuicios no son nada buenos y que el movimiento se demuestra andando, no quedándose uno quieto.

Aún estamos en el ecuador de esta presentación internacional que se está desarrollando en Marsella, y mañana nos toca evaluar, en circuito y de forma sistemática, los principales sistemas de asistencia a la conducción que ya hemos ido viendo en carretera. De momento el Clase C cumple, y cumple bien.

Se mueve con soltura y agilidad, especialmente con la caja 7G-Tronic Plus, y en la dinámica evidencia el compromiso de juventud que busca la marca de la estrella con esta gama. Lo dicho: cuidado. Cuidado en Baviera, tanto en Múnich como en Ingolstadt, que los vecinos de Baden-Wurtemberg están enfilando una senda más que correcta.

En Motorpasión | El Mercedes-Benz Clase C 2014, a la venta desde 34.950 euros

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