Crear una edición limitada de un coche suele ser buen negocio para la marca. Por un lado, permite vender un número de unidades a un precio más alto del habitual. Por otro lado, mejora la imagen de marca al crear un producto aspiracional al que no todos tienen acceso. Eso es lo que han hecho con el CUPRA Ateca Limited Edition que ya hemos tenido ocasión de conducir.
La marca CUPRA es relativamente nueva. Nacida hace apenas dos años como una escisión de SEAT, CUPRA estaba enfocada inicialmente en modelos de corte deportivo, pero también será la encargada de los modelos eléctricos más exclusivos nacidos en España. Así lo adelanta el CUPRA Formentor, un SUV 100% eléctrico que todavía está en fase de desarrollo, pero que promete grandes alegrías.
Mientras tanto, poco a poco van construyendo la marca, por un lado con el desarrollo de su red comercial que a nivel nacional está integrada en algunos concesionarios SEAT. En otros países como México la apuesta es más atrevida, ya que han abierto un concesionario exclusivo CUPRA.
También se han lanzado a la aventura de ser el partner de movilidad del Fútbol Club Barcelona, lo cual no quiere decir necesariamente que los jugadores del club vayan a cambiar sus coches de alta gama por CUPRA, pero se acerca.
Y dicho todo esto, vayamos a lo que hoy nos ocupa que es una edición muy especial del único modelo que tiene a la venta hoy en día CUPRA, el CUPRA Ateca. Se presentó esta edición en el Salón de Ginebra bajo el nombre CUPRA Ateca Special Edition, pero finalmente se llamará CUPRA Ateca Limited Edition.
Por fuera, llantas exclusivas de 20" y carbono
El primer CUPRA es evidente que deriva de un modelo de SEAT, el Ateca, con quien comparte la mayor parte de sus elementos mecánicos y de diseño. Pero a decir verdad, basta con tener delante el nuevo CUPRA Ateca Limited Edition para apreciar que las diferencias entre ambos son notables.
Lo primero que destaca el CUPRA Ateca Limited Edition son sus gigantescas llantas, de 20 pulgadas exclusivas para este modelo y las más grandes que puede montar un CUPRA en origen. Gracias a ellas aumenta ligeramente el ancho de vías y realzan su aspecto deportivo al tener la zona central pintada en color negro y el perfil exterior y los radios en cobre.
Dentro se pueden ver los frenos sobredimensionados respecto a los de un SEAT Ateca. Los firma el especialista Brembo y tienen 18 pulgadas de diámetro.
El color cobre de las llantas lo encontramos en otros elementos decorativos en la carrocería, como las letras CUPRA sobre el portón posterior. El color de la carrocería se llama Gris Graphene y es exclusivo de esta versión. No verás otro SEAT Ateca, Cupra Ateca o cualquier otro modelo del grupo en este color. Si te encuentras uno, será una de las 1.999 unidades que se fabricarán del Limited Edition para todo el mundo, 350 de las cuales se quedan en España.
La fibra de carbono, material que ayuda a reducir el peso y da un aspecto más deportivo, está presente en las carcasas de los espejos retrovisores y en el alerón que corona el techo.
Sistema de escape Akrapovic solo para 50
Aunque no es solo un elemento estético, ya que ayuda reducir 7 kilos el peso del conjunto y a mejorar la experiencia sonora, habrá 50 unidades de este CUPRA Ateca Limited Edition que podrán venir equipadas con el sistema de escape específico para este modelo desarrollado por Akrapovic.
Sin duda, en un SUV de aspiraciones deportivas como este, que el escape haga ruido y sea modulable es un punto a favor, porque hoy en día con las normativas anti contaminación es casi imposible encontrar coches que pongan los pelos de punta con su sonido.
El interior con toques azules
Para acceder al interior tienes que abrir el cierre centralizado desde la llave con mando, la misma que tiene el SEAT Ateca pero en este caso recubierta por una carcasa en fibra de carbono con las letras CUPRA.
Una vez dentro, lo que te encuentras es un coche con un interior amplio y bien resuelto, por un lado con los materiales de calidad a los que acostumbra SEAT en sus últimos modelos, y por otro lado con una serie de detalles exclusivos para esta versión.
Nos referimos principalmente a los asientos deportivos bucket, que son opcionales en el CUPRA Ateca y que en este no solo son de serie sino que también van tapizados en Alcántara de color Azul Petrol. Este tejido tan llamativo y exclusivo también se aplica en las puertas y los asientos posteriores, haciendo que visualmente y al tacto la percepción del habitáculo cambie por completo respecto a los modelos con quienes comparte nombre y apellidos, tal y como pudimos comprobar durante la presentación nacional de este modelo.
Otros elementos específicos que hacen especial esta edición limitada son los perfiles de las salidas de aire en fibra de carbono, las molduras que rodean la consola central o las alfombrillas, ya que hasta eso es especial.
Equipado hasta arriba
En muchas ocasiones, optar por una edición especial de un modelo equivale a comprarlo con el máximo equipamiento por un precio inferior al que costaría comprar todos esos extras por separado. Eso no ocurre exactamente en el CUPRA Ateca Limited Edition, que aunque viene muy equipado y cuenta con elementos que no están disponibles en la lista de opciones de un CUPRA Ateca normal, cuesta algo más que un "full equipe" del modelo normal.
El techo panorámico de cristal, el equipo de audio firmado por Beats con 340 W de potencia, 9 altavoces y subwoofer, sistemas de seguridad como el control de velocidad de crucero adaptativo ACC, el lane assist, la frenada de emergencia automática en ciudad, detector de fatiga, el Navegador Plus con su pantalla de 8 pulgadas, el Digital Cockpit de 10,25 pulgadas. Todo es de serie en esta edición limitada.
En marcha con el CUPRA Ateca Limited Edition
Tuvimos ocasión de conducir el CUPRA Ateca Limited Edition durante su presentación nacional, apenas un año después de nuestra primera vez al volante de este modelo.
El primer tramo en ámbito urbano sirvió para corroborar que este SUV, a pesar de su planteamiento claramente deportivo, es capaz de ofrecer un confort de marcha y una practicidad que lo habilitan para el uso diario igual que lo es un SEAT Ateca.
Simplemente se nota un cambio en la puesta a punto respecto a un SEAT Ateca que lo hace ir más tenso, un poco más duro y no tan suave como el modelo base, pero sin que ello llegue a suponer una pérdida notable de confort de marcha.
El motor en modo ECO o confort, seleccionables desde un botón en el salpicadero, ofrece una respuesta sin sobresaltos, con una entrega de potencia lineal desde abajo y con constancia hasta bien arriba. Ayuda a conseguir ese comportamiento la caja de cambios DSG de 7 velocidades, que ofrece suavidad en modo automático y que ayuda con elementos como el arranque asistido en pendientes que evita que el coche se vaya hacia atrás.
En este sentido, el CUPRA Ateca Limited Edition cumple con su cometido principal como SUV compacto, pero veamos cómo se comporta en carretera. Por autovía a velocidades legales, me gusta el compromiso que ofrece entre confort de marcha y sonoridad. Las suspensiones cumplen bien con su cometido y una vez más, igual que ocurría en ciudad, solo en zonas con firme en muy mal estado o en las juntas de dilatación de los viaductos sentirás que vas sentado sobre un coche de aspiraciones deportivas con llantas de 20 pulgadas y una suspensión algo más dura.
La unidad que llevábamos iba equipada además con el sistema de escape opcional Akrapovic y a decir verdad, lo sabemos porque lo vimos antes de arrancar. El escape de titanio en los modos normales no es nada sonoro, es más, hace incluso menos ruido que el escape de serie de un CUPRA Ateca.
Solo es cuando activas el modo Sport o el modo CUPRA o cuando pones el selector del cambio en la posición Sport cuando el sonido cambia de modulación y empiezas a notar el rugido y sobre todo, los gorgoteos en retenciones de motor y al bajar de marchas.
En cuanto a los consumos, el modo ECO permite aprovechar bien las inercias y al soltar el acelerador en pendientes descendientes o en momentos en los que el cohe lleva buen ritmo y no necesita más, desacopla la transmisión del motor y le permite rodar en consumos cero.
Esto permitió que durante la ruta, el consumo medio que marcó el ordenador de abordo fuese de 9,4 l/100 km, bastante ajustado para tratarse de un coche de su tamaño y potencia.
Una de las claves del buen comportamiento del CUPRA Ateca lo encontramos en su peso, bastante contenido. En total el modelo base pesa 1.615 kilos. Esta unidad con el equipo de escape Akrapovic pesa 7 kilos menos. No nos vamos a engañar, percibir algún cambio en el apartado dinámico por ese ahorro de peso es ciencia ficción, ya que habría que tener un nivel de precisión al volante que ni un mezclador de compuestos químicos tiene.
Lo que sí os puedo asegurar, y eso es algo que también pudimos comprobar durante el tramo de curvas que nos prepararon por la sierra de Madrid, que el CUPRA Ateca Limited Edition es un referente entre los coches de su segmento en cuanto a agilidad y precisión.
Activamos el modo Sport en el mando giratorio y el carácter del coche cambia notablmenente. Ahora hace más ruido y también notamos cómo la respuesta de acelerador y dirección es mucho más inmediata y directa. Basta con milímetros de movimiento en el pedal derecho o en el volante y el coche se moverá en un sentido o en otro, dando además una sensación de conexión con el conductor que ayuda a generar confianza.
El CUPRA Ateca Limited edition gira muy plano en curvas y va muy por el sitio. Incluso sobre firme deslizante debido a la incesante lluvia que había caído durante la noche anterior que hacía que la ruta todavía tuviese zonas húmedas y encharcadas, el coche se mantenía por el sitio gracias entre otras cosas a un sistema de tracción que reparte de forma precisa la fuerza entre ambos ejes para asegurar la mejor motricidad.
Decidimos activar el modo Sport del ESC y probarlo un poco más a fondo si cabe. El coche cuenta con un launch control bastante sencillo de activar. Pie en el freno, otro al acelerador y se dibuja la bandera en el cuadro. Sueltas el freno y el coche sale disparado hacia adelante haciendo gala de esa motricidad del 4drive y consiguiendo parar el registro de 0 a 100 km/h en unos sorprendentes 4,9 segundos, dos décimas menos que el CUPRA Ateca normal a pesar de que comparten el TSI con 300 CV.
El sonido del escape Akrapovic ahora sí que se siente en todo su esplendor, con un grito que invita a estirar todas y cada una de las 7 marchas para escucharlo, pero como eso no es posible porque rápidamente estarías rodando muy por encima de los límites legales, también nos delita con unos gorgoteos especialmente intensos en retenciones y con unas detonaciones fantásticas cuando reducimos una marcha. Qué maravilla.
Precio del CUPRA Ateca Limited Edition
Las primeras 20 unidades del CUPRA Ateca Limited Edition se pudieron reservar online y la propia marca se sorprendió del éxito de esta iniciativa piloto, ya que todas esas unidades fueron reservadas en apenas 24 horas a pesar de que no se conocía el PVP final del coche. Pero no solo eso, sino que durante los días posteriores se llegaron a acumular 70 peticiones, sobrepasando las expectativas iniciales más optimistas.
Finalmente, eso 20 clientes y cualquiera de los otros hasta 350 que quieran un CUPRA Ateca Limited Edition, podrán tener su coche equipado con escape Akrapovic por 58.584 euros, que es el precio sin descuentos ni campañas de ningún tipo.
Un precio elevado pero en línea con lo que cuestan coches del segmento SUV con potencias similares como el BMW X2 M35i, el Range Rover Evoque P300 y otros que juegan en esa liga. ¿Caro? No tanto si tenemos en cuenta sus bondades dinámicas y que es una edición limitada que se supone mantendrá bien su valor en el tiempo.
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