Tal vez la mayoría de la gente no lo sepa, pero la actual gama BMW está segmentada en cinco tipos de modelos bien diferenciados. Si colocamos los BMW normales en el centro, y trazamos un eje horizontal en el que hacia la derecha se valora la deportividad y hacia la izquierda la eficiencia energética, nos encontramos con que a derecha estaría la gama M Performance y los M “de verdad”, mientras que a la izquierda estarían los iPerformance y los BMW i.
¿Qué es iPerformance? Vale, es cierto que esta sub-gama tal vez sea la menos conocida de todas, pero se trata de los vehículos híbridos enchufables, vehículos a medio camino entre los BMW normales y los BMW i. Hemos acudido a la presentación de esta interesante familia, los hemos conducido y esto son lo que ofrecen estos coches que se van a convertir por méritos propios en una alternativa más que valorable frente a los coches de toda la vida.
Lo primero que hay que repasar, es qué modelos componen la gama iPerformance. Por ahora son cuatro, pero llegarán muchos más.
BMW X5 xDrive40e
El primer modelo de esta gama que se lanzó al mercado fue el BMW X5 xDrive40e en noviembre del año pasado. Este SUV combina un motor de gasolina cuatro cilindros de 245 caballos y uno eléctrico de 113 caballos, lo que le da una potencia total de 313 caballos. La autonomía eléctrica es de 31 kilómetros y la total combinando ambos motores es de 830 km.
Este X5 anuncia un consumo de 3,3 l/100 km, unas emisiones de CO2 de 78 g/km y acelera de 0 a 100 km/h en 6,8 segundos. El tiempo necesario para cargar por completo la batería es de 4 horas y 10 minutos en un enchufe doméstico, mientras que si recurrimos a un Wallbox de 16 A lo podremos tener cargado en 2 horas y 35 minutos.
BMW Serie 2 Active Tourer225xe
Siguiendo el orden cronológico, el siguiente BMW iPerformance que ha llegado es el BMW Serie 2 Active Tourer225xe, un monovolumen en el que, frente a lo que ocurría en el X5 en que ambos motores distribuyen la fuerza entre ambos ejes, en este el de gasolina mueve el eje delantero y el eléctrico le apoya enviando fuera al eje trasero.
El motor de combustión en un tricilindrico que desarrolla 136 caballos, mientras que el eléctrico entrega 88 hasta hacer un total de 224 caballos. Su autonomía eléctrica es de 41 km y la total es de 550 km. Para cargar completamente sus baterías, son necesarias 2 horas y 20 minutos en un enchufe doméstico, o 1 hora 35 minutos en un Wallbox de 16 A.
BMW 330e
El BMW 330e es la berlina híbrida en la que ambos motores, el de gasolina de 184 caballos y el eléctrico de 88 caballos (253 caballos en total) envían la fuerza al eje posterior, como es tradición en la marca alemana. La autonomía eléctrica es de 40 kilómetros, mientras que la autonomía máxima usando ambos motores es de 600 kilómetros.
Dicen en BMW que este modelo es el que mejor guarda la esencia deportiva que caracteriza a los modelos de la marca, ya que envía la potencia al eje posterior y es tal vez el que menos difiera respecto a su homólogo de combustión. El 330e se carga en 2 horas 30 minutos en un enchufe doméstico o en 1 hora 30 minutos en un Wallbox.
A estos tres modelos se unirá el próximo verano el BMW 740e xDrive en versiones normales y larga, un coche que también ofrecerá 40 kilómetros de autonomía eléctrica y 600 kilómetros en total. Además BMW va a seguir ampliando la gama iPerformance hasta conseguir que haya al menos un modelo de cada serie que se pueda enmarcar en este segmento.
Híbridos a precio de gasolina
Una de las cosas más curiosas de la gama iPerformance, es que dos de los modelos tienen el mismo precio que sus homólogos de gasolina. El BMW X5 xDrive40e cuesta 73. 500 euros, lo mismo que un BMW X5 xDrive40d.
Lo mismo ocurre con los BMW Serie 2 Active Tourer225xe y el Serie 2 Active Tourer 225i que cuestan en el caso del híbrido 39.500 euros y el de gasolina 39.350 euros, casi lo mismo.
En el caso del 330e, su precio de 45.300 euros es un poco superior a los 42.400 euros que cuesta el 330i. Pero veamos ahora qué beneficios aporta tener un híbrido frente a un gasolina, porque actualmente son bastantes.
Ventajas en el día a día
Todos los modelos cuya autonomía eléctrica supere los 40 kilómetros, cuentan con una serie de ventajas frente a los modelos convencionales que tal vez supongan un argumento más que suficiente para optar por ellos frente a los modelos de gasolina.
El primero y para mí más importante, es que estos coches están exentos de pagar en las zonas de estacionamiento regulado. Sí, se pueden aparcar sin pagar ticket en las zonas verdes y azules de las ciudades, lo cual si vives en capitales como Madrid o Barcelona puede ser un ahorro considerable de dinero.
Segundo punto importante, con ellos puedes acceder libremente a las zonas restringidas al tráfico, cada vez más habituales especialmente en las grandes ciudades. En Madrid por ejemplo hay un plan para restringir el tráfico dentro del anillo de la M-30, así que un coche de este tipo puede ser la solución para seguir circulando libremente sin tener que recurrir al transporte público.
Otro de los beneficios frente a los modelos de gasolina, es que en ellos puedes acceder, aunque no vayas acompañado, a los carriles V.A.O. Podrás saltarte el atasco aunque vayas solo por el simple hecho de ir en un coche que durante 40 kilómetros no contamina.
Estos son solo algunos de los beneficios que tienen estos modelos en la actualidad, puntos a favor que además irán aumentando a medida que los ayuntamientos sigan aplicando las políticas restrictivas que están poniendo en marcha para limitar los niveles de contaminación de cara al futuro.
Movíendonos por Madrid en un X5 “eléctrico"
Durante la presentación de la gama iPerformance que tuvo lugar en el centro de Madrid, tuvimos la ocasión de callejear a los mandos del BMW X5 xDrive40e, y la verdad es que ha sido una experiencia bastante curiosa. Curiosa porque teniendo la batería cargada a tope, basta con pulsar el botón eDrive para elegir cuál de los tres modos de gestión de carga y gasolina queremos utilizar en cada momento.
En nuestro caso, BMW nos había preparado una ruta por el centro de Madrid de menos de 20 kilómetros, así que optamos por el modo MAX eDRIVE que premia el uso del motor eléctrico frente al de gasolina siempre y cuando la velocidad no supere los 125 km/h. Así pudimos movernos durante una congestionada mañana de jueves por las calles más céntricas de la capital impulsados solamente por el motor eléctrico, sin que el coche emitiese ningún gramo de CO2 a la atmósfera y sin apenas escuchar ruidos.
Al volante del BMW X5 xDrive40e sorprenden varias cosas. La primera, es que no es muy habitual conducir un SUV de más de dos toneladas de peso y sentir cómo se está impulsando solo por medio de electricidad. Pero como siempre que he tenido ocasión de conducir modelos puramente eléctricos o híbridos enchufables, el punto positivo es el tipo de entrega de potencia que ofrecen.
La fuerza instantánea que ofrecen los motores eléctricos, es realmente sorprendente y de ellos depende que los coches de estas características alcancen prestaciones similares a las de sus homólogos de gasolina. Otro de los puntos destacables, y creedme si os digo que este será un punto que vaya ganando peso en las decisiones de compra de cara a los próximos años, es que con este coche puedes entrar libremente por las zonas de tráfico restringido, esas donde el resto de conductores de coches contaminantes se quedan fuera.
Así pudimos pasar por ejemplo por la Puerta del Sol de Madrid, acceder a la zona centro y movernos por estas calles mientras viandantes y taxistas nos veían con cara de sorpresa, principalmente porque no sabían que este X5 que estéticamente solo se diferencia de uno normal por la tapa del cargador en la aleta delantera izquierda y por las insignias eDrive en el exterior, es en realidad un coche híbrido y tiene tanto derecho a moverse por ahí como el Toyota Prius del taxista de turno.
31 kilómetros de autonomía puramente eléctrica es lo que ofrece el BMW X5 xDrive40e, pero tanto el monovolumen como la berlina híbrida enchufable ofrecen un rango de uso mayor, tanto que un porcentaje muy alto de los conductores podrían moverse en sus desplazamientos diarios solo usando energía eléctrica.
iPerformance llega en el momento justo
Sin duda, la gama iPerformance de BMW llega en el momento justo, ya que hoy en día muchos todavía siguen haciendo cálculos y dudando sobre si les interesa o no tener un eléctrico puro, y otros creen que todavía es pronto para aventurarse con nuevos modelos y siguen confiando en la combustión de toda la vida.
Para esos indecisos entre dos mundos, el tradicional y el futuro, la gama iPerformance de BMW puede ser un buen primer paso que además le vendrá de maravilla a su bolsillo. Porque si haces bien los cálculos, y para eso BMW ofrece en su web un simulador que te dice si te compensa o no comprarte un híbrido enchufable dependiendo del tipo de uso que le vayas a dar, tal vez haya llegado el momento de decantarte por un híbrido enchufable. Solo tal vez.