Probamos el Abarth F595, un coche muy canalla, con carácter y 165 CV de potencia
Con Abarth ya integrada como una marca más dentro del Grupo Stellantis, nos ponemos al volante del pequeño Abarth F595, un picante utilitario deportivo de 165 CV que promete grandes dosis de diversión. ¿Cómo se comporta en pista? Te lo contamos.
Seguramente Karl Abarth estaría orgulloso del tipo de productos que en pleno año 2021, mientras todas las conversaciones y tendencias en el sector del automóvil pasan por la manida electrificación, se venden bajo la marca que el creó a mediados del siglo pasado.
Los Abarth son coches transgresores, atrevidos, coches de capricho como los propios responsables de la marca nos comentaron durante la presentación de esta nueva versión que hoy nos ocupa, el F595.
De hecho, el adjetivo "malvados" para referirse a sus coches destaca entre otros más comunes como manejables, potentes, de alto rendimiento o pequeños. También lo hace el dato de que se trata de segundos y terceros coches de las unidades familiares, siendo por tanto claramente productos dirigidos a una clientela con un perfil socioeconómico alto.
Las ventas de la marca en España, aunque son lógicamente muy bajas si las comparamos con las de otras marcas de Stellantis al tratarse de un nicho tan específico y con un solo modelo en su portfolio, crecen año tras año: en 2020 se vendieron 836 coches, en 2021 esperan cerrar con 1.001 unidades y para el próximo ejercicio crecer hasta las 1.236 coches entregados en España.
El Abarth F595 y su posicionamiento en la gama
El F595 es la enésima versión del Abarth 500 que llega al mercado durante los últimos años. En eso se basa la estrategia de marca, en ofrecer tres versiones base que son los 595, 595 Turismo y 595 Competizione, a los que complementan otras versiones especiales como los 695 70th Anniversario, 595 ESSEESSE o 695 ESSEESSE, estos últimos en edición limitada.
Más allá de todas esas versiones, desde 2017 Abarth lanza cada año al mercado una versión Pista, que en este caso del F595 rinde homenaje a los 50 años que se cumplen desde que en 1971, Karl Abarth creó el Campeonato Abarth de Fórmula Italia con el objetivo de dar acceso a los jóvenes pilotos al mundo de las carreras.
A nivel estético el F595 luce en color de lanzamiento una pintura gris mate, aunque también se podrá elegir entre otros seis colores de carrocería, siempre en tonos entre blancos, grises y negros. Nada de estridencias esta vez.
Todos los F595 sean del color que sean incorporan también una serie de detalles de color azul brillante Rally, como el perfil inferior de la parilla delantera o las carcasas de los espejos retrovisores exteriores.
Si nos vamos a la trasera, la línea de color azul une las salidas de escape, que son únicas para esta versión. Se llaman Récord Monza, tienen una mayor sonoridad que los escapes convencionales y su característica más llamativa es la disposición vertical de las dos salidas a cada lado.
Según los responsables de la marca, estos escapes se inspiran en otros de tipo vertical que utilizan coches de altas prestaciones como el Ferrari California, el Bugatti Chiron SuperSport o el Lexus ISF. Curioso.
Completan el conjunto unas llantas de aleación Sport de 17" en negro mate, el logo «F595» en la parte trasera y las luces antiniebla específicas.
En el interior nos encontramos el clásico habitáculo del Abarth que conocemos desde hace muchos años, con sus asientos finos y deportivos con la palabra Abarth bordada en el respaldo. Los Sabelt de mejor calidad se ofrecen en opción.
Por lo demás, la disposición de los mandos es la de siempre, aunque en este caso predominan los materiales de color negro, como el marco que rodea la pantalla o la moldura que se sitúa delante del asiento del copiloto.
El volante de piel tiene un buen tacto y tamaño, y en el caso de contar con la caja de cambios secuencial de cinco velocidades que se ofrece en opción, alberga las levas del cambio. De serie viene con cambio manual.
También dicen en Abarth que esta versión está dirigida a un público jóven, al que le viene bien que traiga de serie el sistema Uconnect™ HD de 7" con radio DAB y compatibilidad con Apple CarPlay y Android Auto™.
Una mecánica probada y conocida
Mecánicamente el Abarth F595 monta el motor de gasolina T-Jet de 1.4 litros y 165 CV, que esta basado en el que utilizan los monoplazas Tatuus powered by Abarth de Formula 4 en competiciones europeas.
Este motor está muy marcado por el turbocompresor Garrett sobrealimentado, y tiene una relación de compresión geométrica de 9:1. Esta configuración mecánica le permite alcanzar un par máximo de 230 Nm ya disponibles a 2.250 RPM y estirar hasta las 5.500 RPM para alcanzar esos 165 CV de potencia máxima.
El otro elemento que incluye este F595 es la suspensión trasera Koni con tecnología de amortiguación de frecuencia selectiva (FSD). Así pues, para probarlo, nada mejor que salir a pista en el Circuito del Jarama y comprobar de lo que es capaz este pequeño escorpión.
Elijo una unidad de color gris mate para la prueba. Me cuesta encontrar una posición de conducción adecuada, ya que la posición de la banqueta es demasiado alta incluso en su posición más baja. Los asientos Sabelt opcionales tal vez solventen este punto.
Me piden los monitores que pulse el botón con el logotipo del escorpión, que activa el modo Sport y lleva asociado un suministro de par máximo más sensible, varía la calibración de la dirección asistida y en definitiva hace que la respuesta al pedal del acelerador sea más inmediata.
Nada más pulsar el botón el sonido del escape cambia por completo, se hace más intenso y emocional. Arrancamos con la pista muy fría debido a las bajas temperaturas de la mañana, que apenas alcanzaban los 5 grados.
En las primeras curvas el coche se siente muy reactivo, ágil y rápido a los movimientos de dirección en busca del vértice de las curvas. A medida que los neumáticos y frenos van alcanzando temperatura, podemos empezar a aumentar el ritmo, pasando ya a fondo por la rápida de Varzi que da paso a Le Mans.
Sorprende que un coche tan pequeño, con una distancia entre ejes tan corta y una carrocería relativamente alta en relación a su longitud ofrezca una estabilidad tan alta en esas curvas rápidas.
Frena bien y es sencillo hacerle perder velocidad al tiempo que mueves la mano del volante a la palanca selectora del cambio manual que yo llevaba. Este, sin ser el más rápido y con los movimientos más cortos del mundo, es bastante preciso y hace que sea difícil errar un cambio.
A la salida de las curvas tracciona bastante bien para no llevar diferencial autoblocante, aunque si te pasas de impetuoso con el acelerador antes de tener el coche con el volante recto sentirás como eje delantero empuja hacia afuera y cómo las ruedas patinan.
Se agradece el reducido peso y la efectividad del equipo de frenos, formado por discos autoventilados delanteros de 284 mm y traseros de 240 mm, especialmente en las frenadas más intensas del circuito, como Bugatti.
El tacto del pedal es bueno, permite dosificar la frenada y su reducido peso de apenas 1.100 kilos hacen que las cosas sean sencillas en este sentido, aunque si apuras mucho las frenadas los discos y pastillas cogen temperatura y empiezan a ofrecer su aroma pronto.
Conclusiones y precio del Abarth F595
Pronto terminan las cuatro vueltas que pudimos dar en el Abarth F595 al Circuito del Jarama, y es momento de refrigerar la mecánica mientras vamos asimilando sensaciones.
Este coche sigue siendo uno de esos urbanos, cada vez más escasos, de marcado carácter deportivo. Por viveza, por su agilidad y por el sonido de sus escapes, es diferente a todo lo que hay hoy en día en el mercado.
Los habrá más prácticos, como el Volkswagen Polo GTI, los habrá más elaborados, como el MINI Cooper S o los habrá más efectivos, como el Ford Fiesta ST, pero ninguno de ellos tienen el carácter y el temperamento canalla del Abarth F595, y por eso es un coche único.
Su PVP es de 26.000 euros, pero te lo puedes llegar a llevar por 20.200 euros entregando un vehículo antiguo, acogiéndote a la financiación de la marca yo aplicando la campaña vigente, el cual es un precio muy atractivo para un capricho de este tipo.
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