De vez en cuando nunca está de más sacar del cajón de los trastos olvidados algunos de esos coches que pudieron marcar un antes y un después para la marca. Este es el caso del Jaguar XK180, un precioso prototipo presentado en el Salón de París de 1998 con el que la firma británica quiso honrar el 50 aniversario de la familia XK.
Al timón de su diseño se situó Keith Helfet, el mismo artífice que dibujó el glorioso Jaguar XJ220, de ahí ciertos parecidos especialmente en la parte frontal con esa cubierta de los faros. Todos los paneles de la carrocería se moldearon a mano, y en un guiño al pasado de la marca la empresa encargada de hacerlo fue Abbey Panels, la misma que fabricó en los años 50 las carrocerías de los C-Type y D-Type.
Un concept car que podrías tener en el garaje
Producido por la división SVO (Special Vehicle Operations) y ensamblado a mano en Bronwn Lane, el XK180 lucía imponente una esbelta figura inspirada en algunos de los coches de competición más emblemáticos de la casa del felino, como los D-Type de Le Mans. Con una línea bajísima, el XK180 destacaba por unas líneas fluidas que nacían en un frontal afilado y cuyo punto más alto se encontraba en un parabrisas de doble burbuja sin marco superior, a juego con los arcos de seguridad.
De esta forma se resaltaba la vena roadster del modelo, con un pilar A muy tendido hacia la zaga y que continuaba por la ventanillas en una línea continua que llegaba hasta parte trasera. La zaga también cuenta con guiños al pasado, con unos pilotos LED circulares, muy sencillos, un paragolpes elevado y dos grandes salidas de escape, una a cada lado.
¿Y por qué XK180? Muy sencillo. Se siguió la misma denominación que en su día, medio siglo antes el XK120 recibió su nombre de la velocidad máxima (120 mph). El XK180 era un prototipo, pero completamente funcional (de hecho lo probó Tiff Needel para Top Gear), y su velocidad punta de 290 km/h es lo mismo que 180 millas por hora.
Bajo su largo y estilizado capó se escondía un motor de ocho cilindros en uve de 3.996 centímetros cúbicos sobrealimentado que producía una potencia máxima de 450 CV y 605 Nm de par motor. Originalmente era un bloque AJ-V8 procedente de un XKR pero con las tuercas muy apretadas para sacarle 80 CV más a los 370 originales.
La fuerza se transmitía a las ruedas traseras a través de una caja de cambios automática de cinco velocidades modificada para seleccionar las marchas desde pulsadores en el volante. Con este hardware, el XK180 lograba a 100 km/h desde parado en 4,5 segundos.
Para controlar este empuje se recurrió a un equipo de frenos Brembo con pinzas de aluminio de cuatro pistones y discos ventilados y perforados, todo ello dentro de unas llantas de aluminio de 20" calzadas con neumáticos Pirelli Pzero de muy bajo perfil.
Si te has enamorado de esta belleza, debes saber que hay una empresa británica que puede hacerte una conversión a XK180 partiendo de los Jaguar XJS o XK8/XKR por unos 8.000 euros además del coche donante.
Fotos | Superscars and Classics, Pinterest