A comienzos del Siglo XX, un grupo de valientes caballeros acudieron a la llamada de Vincenzo Florio, un multimillonario aficionado a los coches que decidió dar forma a la Targa Florio en Sicilia, al sur de Italia. Nacía así una de las carreras de coches más legendarias de la historia, una competición donde coches y pilotos de batían contra los elementos.
La Targa Florio ha pasado por méritos propios a los anales de la historia de la competición automovilística, ya que a pesar de que dejó de disputarse en el año 1977, las carreteras de Sicilia siguen siendo famosas en todo el mundo por la celebración antaño de esta carrera. Porsche es la marca que ha logrado más victorias en la Targa Florio, así que nos hemos ido hasta las sinuosas y ratoneras carreteras de los alrededores de Palermo a probar la gama de deportivos con siglas GTS de Porsche, una experiencia única que comienza aquí con el repaso de las victorias de la marca aleman en dicha carrera.
Un poco de historia de la Targa Florio
Creo que es lícito comenzar esta historia rindiendo homenaje a esta carrera y a todos los pilotos que en ella se han dejado la piel y hasta la vida antes de comenzar a hablar de las sensaciones que nos han transmitido dos modelos de la gama GTS, especialmente el 911 Targa 4 GTS que hemos tenido ocasión de probar.
La primera edición de la Targa Florio se celebró en el año 1906, coincidiendo casi con los orígenes del automóvil como lo conocemos hoy en día. Por aquel entonces, Vincenzo Florio consiguió reunir a un nutrido grupo de pilotos que sin apenas experiencia en el mundo de la competición, se lanzaron por las peligrosas carreteras, en muchos casos sin ni siquiera asfaltar, que recorren la serpenteante orografía de la isla.
El ganador de aquella primera edición fue Alessandro Cagno, que necesitó más de 9 horas para recorrer al límite de sus posibilidades y de las de su montura los interminables 444 kilómetros que sumaban las tres vueltas que tenían que dar aquellos héroes al recorrido definido. Lo hizo a una velocidad de 50 km/h, lo cual sorprende por ser una media altísima si tenemos en cuenta la sucesión de curvas, pueblos y la de accidentes geográficos que aquellos precursores del automovilismo moderno tuvieron que sortear.
El circuito original era una auténtica locura, una interminable sucesión de curvas que equivalía a una montaña rusa de 148 kilómetros de largo. Ese fue el trazado original que se utilizó desde 1906 hasta 1911 y que se recuperó más tarde para una edición única, la de 1931. Después se decidió acortar el recorrido dejándolo en 110 kilómetros (1919 – 1930), aunque la distancia total de carrera se mantenía inalterada, ya que simplemente los pilotos daban más vueltas al trazado para compensar la inferior distancia del mismo.
Entre 1951 y 1977, último año este en que se disputó la carrera, se utilizó un trazado todavía más corto pero igual de intenso, el cual tenía 72 kilómetros, algo menos de la mitad que el trazado original. Basta con pasar unos días en la isla de Sicilia y recorrer algunas de sus carreteras para darte cuenta de la envergadura de la hazaña que cada año suponía correr esta carrera.
La Targa Florio era una batalla épica contra los elementos, una carrera que vista hoy en día deja a la altura del betún, con todo los respetos para quienes las corren, a las actuales carreras del Campeonato del Mundo de Resitencia. Y es que fue precisamente cuando la Targa Florio comenzó a puntuar para dicho certamen, cuando la carrera gozó de su mayor solera a nivel internacional.
Porsche en la Targa Florio, una historia que comienza con Daimler
El año pasado cuando tuve la suerte de visitar el Museo Porsche en Stuttgart, me llamó la atención que al comienzo había varios coches de Daimler. La explicación la conozco ahora, ya que la historia de Porsche en la Targa Florio se remonta incluso a antes de que se fundase la propia marca en el año 1931.
Ferdinand Porsche, padre de Ferdinand Alexader Porsche, fue el diseñador del Austro Daimler “Sascha”, un coche que gracias a sus 45 caballos de potencia y 598 kilos de peso, consigue en el año 1922 ganar la Targa Florio y ocupar también la segunda plaza. Esa podríamos considerarla la primera victoria del apellido Porsche en la Targa Florio, pero la historia tiene todavía un largo recorrido por andar.
Dos años más tarde en 1924, Christian Werner, a los mandos de un Mercedes de 2 litros y 4 cilindros se alza con la victoria absoluta, gracias al Ingeniero Jefe de Daimler, un tal Ferdinand Porsche.
1956, la primera victoria de un Porsche en la Targa Florio
El 10 de junio de 1956, Porsche celebró por todo lo alto una victoria casi por sorpresa en la que era considerada la carrera más dura y exigente del momento, la Targa Florio. Fue Umberto Maglioli pilotando un Porsche 550 Spyder Type A quien comenzó la racha de victorias de la marca alemana en terreno italiano, lo cual hacía más daño si cabe a su eterno rival de Maranello.
Aquella victoria fue única y ha sido recordada a lo largo de la historia por muchos motivos. Por un lado, porque supuso la primera victoria de Porsche en el Campeonato del Mundo de Constructores. Por otro lado, con esa victoria consiguieron que un coche con una cilindrada de sólo dos litros, muy inferior a la de sus rivales, venciese con autoridad (le sacó más de 15 minutos al segundo clasificado) a sus rivales de mucha mayor cilindrada, lo cual reafirma uno de los principios que todavía hoy en día se siguen aplicando a los deportivos modernos de Stuttgart, la contención de pesos es clave.
Pero sobre todo esa victoria fue especial porque no era algo esperado, no estaba planificada. El Porsche 550 Spyder Type A había debutado en competición sólo 11 días antes, ganando en su categoría en los 1.000 kilómetros de Nürburgring, una carrera que nada tenía que ver con la Targa Florio que se corría en carretera y que había que entrenar con el tráfico abierto.
Ante la victoria en Nürburgring, el Jefe del Departamento de Competición de Porsche por aquel entonces, Huschke von Hanstein decide coger a Maglioli, a dos mecánicos de la casa y poner rumbo a Sicilia para participar en la Targa Florio. Y menos mal que lo hizo.
Maglioli venció la Targa Florio de 1956 tras haber pilotado aquel coche durante 720 kilómetros marcando un tiempo de 7:54.52. Sencillamente espectacular. ¡Qué mejor forma de comenzar su historia en la Targa Florio que con una victoria por sorpresa!
Las 11 victorias por las que Porsche es il capo de la Targa Florio
En tierra de Don Vitto Corleone, hablar de il capo son palabras mayores, pero automovilísticamente hablando Porsche es il capo de la Targa Florio. La marca alemana ostenta 11 victorias en su palmarés, por delante de Alfa Romeo que tiene 10 y de Ferrari que solo ha cosechado 7.
Tras la victoria de Maglioli en 1956, la siguiente victoria de Porsche se hizo esperar tres años, hasta que en 1959 el dúo formado por Edgar Barth y Wolfgang Seidel, al volante de un Porsche 718 RSK Spyder consiguieron llevarse de nuevo el trofeo a Stuttgart. A continuación las victorias se sucedieron, ya que en 1960 con Joakim Bonnier y Hans Herrmann pilotando un Porsche 718 RS 60 Spyder volvieron a vencer.
En 1963 fueron Joakim Bonnier y Carlo Abate con un Porsche 718 GTR los laureados. Pero sin duda un año importante fue 1964, ya que supuso la llegada a la Targa Florio del 904 Carrera GTS diseñado por Ferdinand Alexander Porsche. Con ese coche, el dúo formado por Antonio Pucci y Colin Davis con un 904 GTS de serie, batieron a sus rivales con autoridad. Por ese motivo nos hemos venido hasta las carreteras de la Targa Florio a probar la gama GTS de Porsche.
La llegada del Porsche 911 en 1964 supuso una revolución en los coches de carreras. Dos años después del lanzamiento del coche de calle, la victoria de 1966 fue para Herbert Müller y Willy Mairesse con un Porsche 906 Carrera 6 cuyo motor estaba basado en el bóxer de seis cilindros del 911.
En mayo de 1967 el equipo Porsche oficial desembarcó en la isla con una flota de seis prototipos del Porsche 910. La carrera acabó con Porsche en las tres primeras posiciones, siendo los vencedores Rolf Stommelen y Paul Hawkins con el 910-8 por delante de dos 910-6. Al año siguiente otro triplete para la marca alemana con Vic Elford y Umberto Maglioli en un 907-8 como vencedores. Dicen que la "Coppa Florio" que se llevaba el vencedor ocupó un espacio preferente en el despacho de Ferry Porsche.
En 1969 llegó una nueva regulación al campeonato del mundo que llevó a Porsche a desarrollar el 908/02 Spyder. Seis unidades de este modelo tomaron la salida en la Targa Florio de ese año, acabando cuatro de ellas en las cuatro primeras posiciones. La victoria fue para Gerhard Mitter y Udo Schütz que batieron el récord de la carrera al marcar un tiempo de 6:07.45.
En 1970 Porsche envió a Sicilia varios 908/03 Spyder con los que las parejas formadas por Jo Siffert/Brian Redman y Pedro Rodriguez/Leo Kinnunen consiguieron las dos ocupar las dos primeras posiciones, marcando el último de ellos un nuevo récord al conseguir hacer una velocidad media de 128.57 km/h, la cual es una auténtica salvajada después de conocer los tramos por los que discurría la carrera.
La última victoria de Porsche en la Targa Florio fue 1973, y como no podía ser de otra forma, el coche con el que la consiguieron fue un Porsche 911 Carrera RSR pilotado por Gijs van Lennep y Herbert Mülle
Un poco de cámara on board en el Porsche 908MKIII en la Targa Florio de 1973
Después de este repaso a la historia de Porsche en la Targa Florio y antes de comenzar mañana con la prueba del Porsche 911 Targa 4 GTS por las carreteras de la carrera, no se me ocurre nada mejor que dejaros viendo este vídeo del Porsche 908 MKIII en la Targa Florio de 1973 que nos permite hacernos una idea del ritmo al que íban los pilotos y lo complicado de esta carrera.
Resumen de las victorias de Porsche en la Targa Florio
En Motorpasión | Probar el Porsche 911 Targa 4 GTS en las carreteras de la Targa Florio ha sido excitante