Con 22 millones de unidades vendidas en los cinco continentes durante sus 36 años de vida, la familia Peugeot 200 ha sido por tradición de las más vendidas de la marca gala. Ahora, con la llegada de la nueva generación del Peugeot 208, que se estrena en la electrificación, es inevitable echar la vista atrás... Hacemos un repaso por toda la historia de este utilitario superventas.
Un total de cinco generaciones tiene en su haber la saga Peugeot 200, que comenzaba en 1983 con el Peugeot 205 y que culmina ahora, y de momento, con su última entrega. La firma francesa saca pecho asegurando que todos ellos siempre han marcado tendencia, haciendo gala de ingredientes que los han convertido en un producto capaz de conquistar a diferentes públicos en todo el mundo.
Bien es cierto que sus cifras de venta avalan. Supera, por poner un ejemplo, a otro utilitario superventas, el Opel Corsa, que llegó un año antes y tiene en su haber 13,6 millones de unidades vendidas.
Además, la familia Peugeot 200 tiene la particularidad de que se ha fabricado en doce países distintos: Francia, España (Madrid), Eslovaquia, Indonesia, Taiwán, Irán, Malasia, China, Argentina, Brasil y Chile. En definitiva, este utilitario en todas sus evoluciones no sólo es un icono para Peugeot, sino también uno de sus modelos más globales.
¿Cómo ha evolucionado? ¿Cuáles han sido las claves de su éxito? ¿La electrificación comenzó con el nuevo 208 o tuvo una antesala? ¿Se ha extinguido para siempre la saga GTI? Así ha ido transformándose el utilitario de la firma del león durante casi cuatro décadas.
El germen: Peugeot 205 (1983-1998)
La historia de esta familia de utilitarios comenzó con el más icónico de todos ellos, el Peugeot 205. El pequeño modelo galo fue concebido bajo una máxima primordial: que su precio fuera asequible, sin renunciar a un diseño atractivo, acabados de calidad, buena habitabilidad y diversión al volante. Y convenció: en sólo dos años de vida ya había alcanzado el millón de unidades vendidas.
Diseñado por Gérard Welter, destacaba por unas líneas robustas y elegantes a la par. Además, en su habitáculo tomaba elementos de gamas superiores y técnicamente destacaba por su ligereza, a la par de su empaque y chasis, lo que le permitía ofrecer un buen comportamiento sobre el asfalto.
En los dieciséis años que estuvo en activo, fue el más longevo de toda la saga Peugeot 200, se ofreció en carrocerías de tres y cinco puertas, además de contar con una variante descapotable y otra deportiva: el mítico Peugeot 205 GTI, que aún hoy sigue siendo objeto de deseo.
El 205 GTI se diferenciaba de sus hermanos por un chasis ajustado específicamente y por equipar un propulsores de mayor entrega: los 1.6 de 105 CV y 115 CV y el más prestacional 1.9 de 130 CV.
Aunque el más deportivo de los 205 fue el Peugeot 205 Turbo 16 (T16), una serie limitada a 200 unidades homologada para carretera y basada en la versión de competición. El mismo era tracción total, equipaba un motor central transversal de 200 CV de potencia y contaba con una carrocería ensanchada.
En su haber, el 205 tiene varios éxitos de competición, destacando el Campeonato del Mundo de Rallys, tanto de pilotos como de constructores en 1985 y 1986, además de alzarse ganador en el raid de los raids, el París-Dakar, título que cosechó los años 1987 y 1988.
Y ojo porque la electrificación de la familia del utilitario empezó con él en 1984: el 205 sirvió de modelo de pruebas para el desarrollo del prototipo 205 Electrique, en colaboración con la Agencia francesa para el control de la energía (AFME). Con un total de 20 prototipos concebidos el objetivo es que llegara al mercado en 1990, aunque finalmente no lo hizo. Para ver llegar al primero de los Peugeot 200 eléctricos habría que esperar más de 30 años...
Peugeot 206 y 206+ (1998-2011)
La sombra del Peugeot 205 era cuanto menos alargada, pero ello no fue problema para el Peugeot 206 que, aún a día de hoy, sigue siendo el modelo más vendido de toda la historia de la marca gala, con ocho millones de unidades producidas en sus catorce años de vida comercial.
¿Su secreto? Mantener la esencia de su predecesor, pero añadiendo una tecnología superior y más opciones de carrocería. Así, aunque en su lanzamiento se ofreció en configuración de tres y cinco puertas, también se atrevió con propuestas innovadoras como el Peugeot 206 cc, de carrocería cabrio-coupé, además de la opción sedán o la familiar, con apellido SW.
También tuvo varias versiones deportivas: empezando por el Peugeot 206 GTI y siguiendo con los más extremos 206 GT, basado en la variante de competición WRC, y 206 RC, que montaba un propulsor de 2.0 litros de 177 CV y alcanzaba una velocidad máxima de 220 km/h.
En lo que respecta a la competición, también se llevó el título de pilotos en el Mundial de Rallys en los años 2000 y 2001, con Marcus Gronholm a sus mandos, así como el de constructores en 2000, 2001 y 2002.
Nueve años después de llegar al mercado fue sucedido por el Peugeot 206+. Esta actualización convivió con la nueva generación, Peugeot 207, que llegó al mercado en 2006.
Peugeot 207 y 207+ (2006-2014)
Junto al Peugeot 208, el Peugeot 207 contó con menos unidades producidas respecto a sus dos precedesores: 4,1 millones. También es cierto que llegó en un momento convulso para el sector, aderezado por la crisis financiera, que en el caso de España comenzó en 2008.
El Peugeot 207 crecía en tamaño respecto al 206 más de lo que lo hizo este último en comparación al 205, superando, por primera vez, los 4 metros de longitud. No obstante, mantuvo la misma oferta de carrocerías, con hasta cinco versiones: tres y cinco puertas, cabrio deportiva, sedán y familiar.
Uno de sus mayores reclamos fue el salto que dio en tecnologías de seguridad, tanto activa como pasiva, lo que le permitió alzarse con las cinco estrellas en los test de EuroNCAP.
Además, el Peugeot 207 se diversificó aún más, a las mencionadas carrocerías, y a las variantes deportivas GTI y RC, con motores 1.6 THP de 150 CV y 175 CV, se sumó además la variante Outdoor, de corte campero y concebida sobre el 207 SW.
También contó con una versión GLP, cuya mecánica era capaz de operar tanto con gasolina como con gas licuado de petróleo. El restyling del 207 llegó en 2009 con el 207+ que, en su caso, también convivió unos años como opción más asequible.
Peugeot 208 (2012-2019)
La recta final de la familia Peugeot 200 comenzó en 2012 con la llegada del Peugeot 208, que superaba a su predecesor en habitabilidad interior, además de disponer de un maletero de mayor volumen. No obstante, también ha sido el de producción más reducida: 2,14 millones de unidades.
Ello se debe a que tuvo menos años de vida, además de que su gama era más limitada: la primera generación del 208 se quedó en carrocerías de tres y cinco puertas. En contraste, se desmarcó de sus predecesores en tecnología, estrenando el puesto de conducción i-Cockpit.
Además, como dictaba el momento, dio un notable paso en conectividad, equipado con el sistema multimedia Mirror Screen (materializado en una pantalla táctil de 7 pulgadas) y que disponía de navegación 3D conectada, además de reconocimiento por voz. También hacía gala de equipamiento de segmentos superiores como el Head-Up Display (HUD), asistente de aparcamiento, frenada activa en ciudad o cámara de visión trasera.
Si bien en carrocería limitaba las opciones a dos, su oferta mecánica sí que era más extensa: ofrecía propulsores de gasolina y diésel tanto tricilíndricos como tetracilíndricos y opciones de cambio manual y automático.
Y también contó con versiones deportivas: el Peugeot 208 GTI, que llegaba a los 200 CV de entrega, o el superlativo Peugeot 208 GTi by Peugeot Sport que se lanzaba en 2015 al mercado, siendo un más que digno sucesor del Peugeot 205. ¿Sus cifras? 208 CV, 300 Nm de par máximo, una punta que llegaba a los 235 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en 6,5 segundos.
En competición, recuperó la clásica nomenclatura T16 y su mayor hito lo cosechó en 2013 con el Peugeot 208 T16 Pikes Peak, una bestia de 875 CV, que estableció un nuevo récord aquel año en la mítica subida, con Sébastien Loeb gobernándolo.
La nueva era: Peugeot 208 2020
Más de tres décadas después, el viaje con el utilitario de Peugeot llega a su fin. Por ahora. Este 2019 ha llegado su nueva entrega, en la que se ha decidido mantener la misma denominación que el modelo saliente.
Con una estética que recuerda en cierta manera al Peugeot 205, con esa franja negra en la trasera uniendo las ópticas y un diseño marcadamente deportivo, sobre todo en el acabado GT Line. El nuevo Peugeot 208 fija y un antes y un después para el utilitario por estrenar una variante eléctrica, siendo el primero de toda la gama Peugeot en hacerlo en la nueva era de la marca (sí, antes estuvo el Peugeot iOn o la Partner eléctrica).
Concebido sobre la plataforma modular CMP, que comparte la también recién llegada sexta generación del Corsa, y que asimismo tiene variante eléctrica (el Corsa-e), el Peugeot 208 2020 se ofrece con idénticas mecánicas que su primo hermano de la marca del rayo con protagonismo de la gasolina en detrimento del diésel: tres variantes de las primeras por sólo una de gasóleo. Su potencia en opciones térmicas oscila entre los 75 CV y los 130 CV, siendo de lo más divertida sobre el asfalto esta última, como pudimos comprobar en nuestra primera prueba.
Al estar al principio de su vida comercial, poco podemos hablar de versiones, más allá del eléctrico Peugeot e-208, que también es la opción más potente de la nueva familia del utilitario: su propulsor eléctrico rinde 100 kW (136 CV) y ofrece 260 Nm de par. Peugeot ha querido poner el acento en la habitabilidad: así, en cualquiera de sus versiones ofrece idéntico espacio para el habitáculo y el maletero.
Y si en su primera entrega ya era tecnológico, ahora lo es todavía más: el nuevo Peugeot 208 equipa la nueva instrumentación digital en 3D, con dos pantallas superpuestas, una de ellas holográfrica. Además, se distingue por una conducción muy particular, ya que la disposición del cuadro de instrumentos nos obliga a llevar al volante en una posición notablemente baja, aunque no por ello incómoda.
Tristemente, la marca ya nos ha confirmado que no tendrá variante GTI en esta nueva entrega del 208: "Habrá 'algo' más adelante, pero una versión GTI hoy en día no tiene sentido con los límite de emisiones fijados por Europa", nos confesaron durante su presentación. Esperemos que ese 'algo' lleve la deportividad por bandera, aunque para ello tenga que recurrir a la electrificación... ¡Larga vida al utilitario de Peugeot!
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