Peugeot, 100 años de berlinas: del confort y el lujo francés al triunfo en el Rally Dakar
Saleros, pimenteros, bicicletas, pequeñas motocicletas... Peugeot es mucho más que automóviles. Inicialmente conocida como 'Les fils de Peugeot frères' y posteriormente 'Société anonyme des automobiles Peugeot', fue en 1896 cuando la marca del león sentó sus bases como fabricante de automóviles.
Desde entonces Peugeot ha tenido una larga tradición como fabricante de berlinas. Una estirpe que cumple 100 años y que sigue manteniendo el firme propósito de crear coches cómodos y de buen comportamiento dinámico. Vamos a repasar su historia por los modelos más emblemáticos.
Peugeot Type 156
El origen del legado de Peugeot en las berlinas se inicia con el Peugeot Type 156. Presentado en 1920 y con la producción iniciada un año después, el Type 156 se convirtió en el primer coche de serie de gran tamaño de la marca francesa. Un coche que tomó el relevo del Peugeot Type 135 después del parón de la Primera Guerra Mundial, pero con más de todo.
Producido entre 1921 y 1923, el Type 156 estaba equipado con un motor de seis cilindros y 5.954 cc con válvulas de camisa innovador que le permitía rodar los 90 km/h. Dispuesto en carrocerías de cuatro o seis ocupantes y una alta dosis de elegancia, era un canto a la opulencia en una economía maltrecha.
Tan solo se produjeron 180 Type 156, uno de ellos ganándose el favor del Presidente de la República Francesa Alexandre Millerand y otros destinados a experimentar con mecánicas diésel.
Peugeot Type 174
Menos conocido que el Type 156, el Peugeot Type 174 fue la evolución lógica de aquél. En 1923 y hasta 1926 nació el que sería la revisión razonable de una estirpe, con una carrocería más envolvente, más aerodinámico y un diseño sobrio al más puro estilo de los años 20.
También era un coche más eficiente al utilizar un motor de cuatro cilindros en línea de 3.828 centímetros cúbicos, un motor de giro lento que lograba una potencia máxima de 85 CV. Entre las versiones normal y sport se comercializaron más de 1.000 unidades.
Peugeot 401
Ahondando en el concepto berlina, en Peugeot siguieron evolucionando sus coches con el lanzamiento del Peugeot 401 después de un parón. El 401 vivió efímeramente entre 1934 y 1935 pero dejando un interesante poso técnico.
Entre los logros de este coche cabe destacar que según la marca, en la versión denominada Eclipse, el Peugeot 401 fue el primer coche descapotable con capota retráctil metálica. Además tamibién introdujo un concepto de chasis con arquitectura independiente para las ruedas delanteras.
Peugeot 402
Pero Peugeot seguía siendo una marca ambiciosa y ya estaban trabajando en algo mucho más evolucionado. Se trataba del Peugeot 402 nacido en 1935 y cuya producción se alargó hasta 1941 gracias a un considerable éxito, garantizado en buena parte por una estética impactante.
La aerodinámica cobró una importancia inédita hasta la fecha en los coches y todo el vehículo estaba concebido para ofrecer la mínima resistencia al viento. Así pues, aparte de sus formas fluidas dibujadas bajo la tendencia 'Streamline Moderne' (asentada sobre los postulados del Chrysler Airflow de 1934), incluía unos faros delanteros ocultos tras la parrilla delantera.
Las mecánicas incluían opciones diésel y gasolina. La más popular fue la mecánica de gasolina con un bloque de entre 1.991 y 2.142 cc con potencias comprendidas entre 55 y 63 CV. Opcionalmente podía equipar una caja de cambios automática de tres relaciones y adaptación para funcionar con gasógeno y superar la escasez de combustible de la posguerra.
Peugeot 403
Precisamente por la convulsa situación geopolítica tras la Segunda Guerra Mundial en Europa eran necesarios otro tipo de vehículos, por lo que Peugeot se centró en la producción de vehículos industriales y no fue hasta 1955 cuando Peugeot volvió al segmento de las berlinas.
Lo hizo con el Peugeot 403. Un coche que posiblemente te suene pues esta berlina del segmento D fue el que conducía el Inspector Colombo en su serie de televisión. Un vehículo que poco o nada tenía que ver con sus predecesores, utilizando un diseño mucho más moderno y, de nuevo, influido por las líneas de los coches americano.
Destinado a competir contra coches como el Fiat 1400, el Peugeot 403 se ramificó en carrocerías berlina de cuatro puertas, cabrio, familiar, berlina de cinco puertas e incluso una variante pick-up. Sus motorizaciones estaban confiadas a mecánicas 1.3 y 1.5 de gasolina y un 1.8 diésel.
Peugeot 404
El gran pero del 403 fue reconocido incluso por la propia marca con un diseño un tanto trasnochado, así que en 1960 dieron una vuelta de tuerca a su berlina más popular. De hecho buscaron la excelencia recurriendo a las experimentadas manos del estudio Pininfarina para crear el Peugeot 404. De nuevo nacieron variantes berlina, coupé, familiar y pick-up.
Los motores también se revisaron con cuatro bloques de cuatro cilindros, dos gasolina y dos diésel: 1.6 con carburador de 72 CV y 1.6 con inyección de 85 CV gasolina, o las diésel 1.8 de 55 CV y 1.9 de 68 CV. De hecho fue uno de los primeros coches en equipar inyección de combustible.
Se convirtió en un éxito a nivel global. Tanto fue así y gracias a una fiabilidad excelente se siguió produciendo hasta 1991 en Kenia. Más de 30 años después de su lanzamiento.
Peugeot 504
Situado un escalón por encima, en 1968 la firma del león se adentró en un proyecto ambicioso. Querían refundar su propio legado en las berlinas y buscaron crear un coche soberbio. De nuevo recurrieron a Pininfarina y juntos parieron una berlina de tamaño grande sin precedentes: el Peugeot 504.
Con una carrocería voluminosa y espacio más que de sobra en la época para cinco ocupantes en su interior, el Peugeot 504 presumía de lucir una mirada con faros trapezoidales inspirados (supuestamente) en la mirada de Sofia Loren. También alardeaba de tener una caja de cambios de cinco relaciones o "un poderoso motor de 2.000 cc que no se deafina", según la publicidad de la época.
Volvió a ser uno de los vehículos estrella del león, con una ingente acogida en países de África y Sudamérica, donde se mantuvo en producción hasta 1999 en tierras argentinas o en Nigeria hasta 2010. No en vano se produjo en una decena de localizaciones: Francia, España, China, Chile, Argentina, Nigeria, Kenya, Nueva Zelanda, Australia, Taiwan y Egipto.
Peugeot 505
Diseñado por Paul Bracq y con una estética firmada (otra vez) por Pininfarina, el Peugeot 505 fue una vuelta de tuerca al concepto que nació en 1979 con el propósito de enfrentarse a todas las berlinas del mercado sin excepción.
Con aún más espacio, el 505 alardeaba de ser una berlina del segmento D líder en cuanto a espacio, pero una vez más resultó extremadamente bien aceptado por un equilibrio entre confort de marcha, fiabilidad y robustez extrema. En la versión más potente llegó a equipar un bloque PRV V6 de 2.849 cc con 170 CV.
Los éxitos del pasado parecieron avalar la apuesta de Peugeot y el 505 cerró su ciclo de vida habiendo vendido 1,3 millones de unidades en todo el mundo hasta el cese de su producción en 1997 en China.
Peugeot 405
Manteniendo una senda más o menos continuísta, el Peugeot 405 apareció en 1987 inspirándose en el exitoso Peugeot 205. El diseño exterior corrió a cargo de (sorpresa) Pininfarina. Sólo en Europa se produjeron casi 2,5 millones de unidades repartidas entre toda una constelación disponible de acabados y mecánicas. Aún se sigue fabricando en Asia bajo licencia.
En lo alto del escalafón evolutivo del 405 se situó una versión de tracción integral y suspensión hidroneumática (Mi16x4) y una variante prestacional (T16) con 200 CV y 288 Nm de par motor.
El Peugeot 405 T16 además nos ha dejado grandes momentos para la historia del automovilismo como las dos victorias en el Rally Dakar y aquel espectacular vídeo con Ari Vatanen pilotando a una mano mientras se tapaba el sol en la Pikes Peak International Hill Climb. Una carrera que se escapó en favor del implacable Audi quattro.
Peugeot 406 y 407
La era moderna de las berlinas Peugeot se consolidó con la llegada del Peugeot 406 en 1995 y desató la pelea en el segmento D contra rivales de la talla del Citroën Xantia, Ford Mondeo, SEAT Toledo, Renault Laguna y Opel Vectra.
Lanzado inicialmente en carrocerías de cuatro puertas y familiar, también hubo una variante de corte más deportivo con la colaboración inestimable de Pininfarina. El Peugeot 406 coupé aterrizó con un diseño mucho más sofisticado y su fabricación no tuvo lugar en Francia, sino en la propia planta de Pininfarina en San Giorgio Canavese.
Para tratar de reforzar la imagen polivalente y dinámica del Peugeot 406, el coche se llevó a la gran pantalla protagonizando la saga de películas 'Taxi' (Luc Besson) en la que la berlina de servicio público se convertía en un deportivo a lo KITT 2.0.
En 2004 le llegó el relevo con el Peugeot 407, un león mucho más moderno que volvió a utilizar las carrocerías berlina, familiar y coupé como base para asentar su éxito comercial 2011.
Peugeot 604, 605 y 607
A rebufo del Peugeot 504, los franceses también quisieron entrar en el segmento E con una berlina grande. Con un diseño recio y la premisa de llevar un paso más lejos la grandeza de las berlinas galas, el Peugeot 604 arrancó su vida en 1975, vendiendo más de 150.000 unidades durante los 10 años que duró su producción.
Diseñado como de costumbre por Pininfarina, la mirada rectilínea del 604 se llegó a meter como coche presidencial con variantes limusina. Se valía de motores tanto de cuatro cilindros en línea (2.3 y 2.5) como de los más refinados PRV V6 (2.7 y 2.8) con una potencia máxima de 145 CV.
Precisamente los motores de cuatro cilindros se introdujeron para sortear la crisis del petróleo imperante en la época, pero no hicieron repuntar sus ventas. Es más, el Peugeot 505 se comió buena parte de las ventas que deberían ir destinadas al 604, poniendo punto y final a su producción en 1985.
La dura competencia alemana en el segmento E no hizo desfallecer a Peugeot y en 1989 volvieron a intentarlo con el Peugeot 605. Básicamente este coche calcó el diseño del 405 y lo amplió para crear un coche más acogedor, de buenos acabados, que se podía equipar de forma relativamente alta para la época y con buena pisada para trayectos largos.
Su producción se prolongó hasta 1999 habiendo producido más de 250.000 unidades, pero sin lograr el calado que esperaban entre el público europeo.
Posiblemente uno de los coches más incomprendidos de la época moderna de Peugeot fue el Peugeot 607. Fue presentado en el Salón del Automóvil de Ginebra en el año 2000 y su misión no era otra que batallar en la guerra paralela del segmento E. Paralela a la tríada alemana inalcanzable para el resto de las marcas generalistas europeas que buscaban su hueco con los Citroën C6 o Renault VelSatis.
Con 4,9 mtetros de largo y 1,83 de ancho, el Peugeot 607 era un coche grande de dimensiones exteriores y con una habitabilidad interior excelente. Además su calidad de rodadura era buena y estéticamente no era tan particular como sus rivales de Renault y Citroën.
Las versiones más potentes fueron los motores 3.0 V6 de gasolina con 211 CV y 290 Nm de par motor y la 2.7 HDi V6 de 204 CV y 440 Nm, ambos con transmisiones automáticas de seis relaciones.
Peugeot 508
Y llegamos al presente, con el Peugeot 508 como referente actual de las berlinas de Peugeot. Se trata de un salto cualitativo exponencial en la evolución de los coches del león, utilizando uno de los interiores más personales del mercado tanto en formas como distribución, materiales y calidades: el i-Cockpit.
El Peugeot 508 es sin duda una de las berlinas más interesantes. Su diseño atrevido por fuera con reminiscencias felinas y aire deportivo puede que no sea para todo el mundo, como tampoco lo es un precio que se ha situado un escalón por encima de la media de los generalistas y se acerca al segmento premium.
Dentro de poco el Peugeot 508 dará la bienvenida al 508 Sport Engineered, una variante híbrida enchufable y más deportiva de la que ya se han abierto los pedidos, con 360 CV y un aspecto más que sugerente.
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