La empresa de renting ALD ha hecho un estudio acerca de las formas en las que han sido multados sus coches (y por tanto, los que iban conduciéndolos) durante el año pasado. Los resultados son bastante curiosos, porque no se corresponden con el perfil de cualquier coche español.
Por mayoría aplastante, estos coches caen como moscas en ciudad por multas de aparcamiento, un 62% del total, la gran mayoría en zonas de estacionamiento regulado. El segundo motivo mayoritario es por las prisas o por darles zapatilla, el 30% de las multas son por exceso de velocidad, y en áreas extraurbanas.
Donde más se corre es en Lugo, Cuenca, Teruel, Huesca y Burgos, ¿tendrá algo que ver con la monotonía de sus autopistas? El resto de las infracciones son mucho más leves a efectos de volumen, porque son el 8% del total: 2,5% por saltarse semáforos o STOP, 2% por hablar por móvil o tocar GPS y menos del 1% por no ponerse el cinturón de seguridad, entre otras.
Estos datos ponen de relieve cómo es el uso del coche de empresa. Si hay tanta infracción de aparcamiento o de velocidad, debemos entender que se debe a muchas prisas o a mucho pasotismo por ciertas normas. Un aparcamiento de pago sale más barato que una “receta” del SER, y un avisador o detector de radares se “amortiza” con una o dos multas.
Otro aspecto a tener en cuenta, es que las multas de estacionamiento o de velocidad tienen una alta percepción como medidas recaudadoras. Todo esto no es para que la empresa de renting se coma los marrones, ellos están obligados a identificar al autor de la infracción a la autoridad competente si no ha podido ser identificado.
No se nos han facilitado dos datos importantes, como cuántos coches de renting tienen circulando y cuántos han sido multados, son todo porcentajes. Esto nos ayudaría a poner los datos en contexto. Seguramente podríamos concluir que no cazan a todos los que tendrían que cazar.
Fuente | ALD Automotive