Los trabajadores de una empresa de alquiler de coches situada en Lavacolla, A Coruña, han tenido la mala suerte de toparse con un cliente con evidentes problemas de salud mental. El hombre en cuestión tenía que devolver un coche de alquiler pero se le informó de que debido al retraso en la entrega tendría que abonar un recargo, explica La Voz de Galicia.
La respuesta del cliente fue la peor posible: agredió a varios trabajadores y después decidió ir una estación de servicio a por un bidón de gasolina.
La empresa en cuestión es AparkingFly, que ofrece tanto servicios de aparcamiento de bajo coste para los usuarios del aeropuerto como de alquiler de vehículos y que hoy es tristemente famosa por lo ocurrido ayer. El hombre, enfurecido por tener que pagar un recargo, propinó un puñetazo al trabajador que lo atendía y siguió agrediendo a otros compañeros que trataron de socorrerlo.
La principal hipótesis que se valora es que no se quedó satisfecho con la agresión ya que después se dirigió a una gasolinera cercana y roció el vehículo que tenía que devolver con el contenido de la garrafa y le prendió fuego. Acto seguido, se fue a un bar, pidió un cigarro e informó a los clientes que estaba esperando a que llegara la policía para detenerlo.
Cosa que ocurrió minutos después. El incendio calcinó varios vehículos y obligó a cortar la carretera N-634, además de tener que desalojar una vivienda cercana, pero gracias a la actuación de los bomberos de Santiago no fue a más. Será la Policía Judicial quien esclarezca ahora lo sucedido, pero pinta a que este cliente insatisfecho que no quería abonar un extra tendrá pagar de una forma u otra.