A la mayoría de la gente, un coche fúnebre le produce escalofríos y un malestar generalizado. Cuando ven uno por la calle o la carretera, miran para otro lado de forma nerviosa. A otros, sin embargo les da igual.
Sin llegar a los extremos de los clubs de coches fúnebres que pueda haber en Estados Unidos o Alemania, a más de uno se nos ha pasado por la cabeza alguna vez comprar un coche fúnebre, tirado de precio, para hacer alguna transformación. En mi caso particular, la idea de un pick-up Mercedes a lo Ute australiano no me desagrada. Pero, ¿es legalmente posible? ¿Cuáles son los requisitos? ¿Cuáles son las posibles ventajas e inconvenientes?
¿Compensa?
Los coches fúnebres de segunda mano algo recientes son caros. De hecho, son mucho más caros que el modelo equivalente que toman por base, entre 2 y 3 veces más caros. La mayoría de esos coches son biplazas. Y aún así, son larguísimos, en algunos la batalla puede alcanzar los 4 metros. En el caso de un Mercedes Clase E son 8 metros de coche que hay que maniobrar y aparcar. Por suerte, la mayoría miden una media de 50 cm más que el modelo de base.
En el caso de un modelo reciente, claramente no compensa. Sin embargo, si nos vamos a modelos más antiguos y populares, los precios pueden caer hasta los 2.000 euros por un Peugeot 405 o un SEAT 124. Partiendo de una base de este tipo, es fácil transformarlo en camping car (si te atreves a dormir ahí, claro), en shooting break e incluso en pick-up. La parte más difícil de la transformación en pick-up -alargar la batalla- ya está hecha. Si lo que buscas es un coche para llevar las motos, las mountain bikes o las tablas de surf y aborreces la típica furgoneta o el todoterreno, recortar un antiguo coche fúnebre para hacerlo pick-up no es especialmente complicado.
¿Es legal?
Supongamos que el hecho de que sea un coche fúnebre y que haya transportado difuntos te da bastante igual y has encontrado algunos candidatos a coche diario. Ahora, la cuestión es saber si es legal que circules por ahí con un coche de estas características. La respuesta es sí. Al igual que puedes comprar antiguos coches de la policía o taxis, puedes comprar un coche fúnebre, pero para poder circular deberás cumplir unos requisitos administrativos. Ten en cuenta que el coche que compras es de servicio público (SP) y de tipo mixto adaptable y no un turismo.
Para la administración y tráfico, que el coche haya servido para transportar difuntos o naranjas, les da igual. Eso sí, para que cualquiera pueda conducir el coche de forma legal has de pasarlo a uso particular. Si el vendedor no lo ha hecho antes, cosa poco probable para un coche fúnebre, deberás acudir a tráfico para que en el permiso de circulación, en la casilla D4, ponga que es de uso particular. Y es que el coche ya no prestará un servicio público. Seguir circulando con las placas SP y sin la documentación al día es, obviamente, totalmente ilegal.
Los trámites
A partir de ahí, puedes decidir si te compensa conservar el coche como mixto adaptable, con todas las limitaciones que eso supone (límites de velocidad inferiores a los de los turismos, ITV mucho más frecuente, etc), o bien pasarlo a turismo. Lo que sí puede influir es si el coche tiene menos de 4 años. En ese caso es mejor esperar a que pasen esos 4 años desde su primera matriculación en España, así quedará exento de impuesto de matriculación al hacer el cambio a vehículo particular. De lo contrario, tendrás que pagar el impuesto correspondiente en función del tramo de emisiones.
Para poder hacer el cambio de clasificación hay que solicitar a la marca el certificado del fabricante donde indique que ese vehículo concreto puede ser catalogado como turismo para poder acudir a la ITV con ese certificado. La ITV hará el cambio en la documentación, pero igualmente habrá que pasar por Tráfico a notificar el cambio. Ahí es cuando se puede complicar, pues las transformaciones han sido efectuadas por carroceros especialistas con o sin el consentimiento de la marca, por lo que acudira a la marca te será de poca ayuda.
Si el carrocero está en España (uno de los más importantes a nivel mundial es español, por cierto, se trata de Berdagana) puede ser fácil, pero si la transformación fue efectuada en otro país, se te puede complicar mucho el tema. Claro que si tu intención es transformarlo en camping-car o pick-up, es preferible homologar el coche a título individual una vez transformado y así evitar pasar por la casilla del certificado del fabricante. Eso sí, la nueva homologación te costará entre 500 y 2.000 euros de homologación, según la importancia de la transformación.